La Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CARFAM) informó que las motos más vendidas durante este 2023 fueron las nacionales de baja cilindrada. En un contexto de incertidumbre económica, la comercialización de las motocicletas mantuvo los números esperados e incluso se mantuvo el incremento interanual del 8,19%.
En lo que va del año, se comercializó un total de 445.104 unidades y se espera que el número alcance las 475.000 hacia fines de diciembre. Sin embargo, estimaciones que habían realizado las empresas a principios de año anticipaban alrededor de 500.000 motos patentadas.
En este sentido, en noviembre se vendieron 40.372 motos, lo que reflejó una baja del 6,18% en comparación con las ventas de octubre. No obstante, si se compara los números con los del mismo mes pero del año anterior, se percibe un incremento del 16,17%.
Los rodados de menor porte más solicitados por los compradores en noviembre fueron los de baja cilindrada y de industria nacional con un 98% del acumulado. Por su parte, tan solo 479 del total patentado fueron motos importadas.
Las ventas de motovehículos fueron mayores en la provincia de Buenos Aires, donde se reportó la comercialización de un total de 14.450. Al ranking se suma Santa Fe con 4.305 y en un tercer puesto, con poca diferencia, se ubica Córdoba con 3.652. El top cinco lo completan Chaco con 2.018 y CABA con 1.923.
Lino Stefanuto, el presidente de CARFAM, remarcó que los números de los últimos años extraídos del relevamiento “hacen evidente la importancia de la integración y el avance que hemos tenido en producción nacional en nuestras fábricas”.
“Es un camino que nos ha permitido invertir, generar fuentes de trabajo y desarrollar la cadena de valor. Hemos tenido un gran compromiso y estamos dispuestos a profundizar los esfuerzos, con una visión orientada a mediano y largo plazo que avance en manufactura nacional que aporte valor”, puntualizó.
En CARFAM se encuentran aglomeradas las principales compañías de producción de motovehículos que compiten en el mercado, desde grandes empresas hasta Pymes y 15 de ellas fabrican desde plantas radicadas en el país.
En este sentido, Stefanuto explicó: “Somos una industria diversificada, con mucha trayectoria, donde conviven Pymes y multinacionales. Contamos con años de experiencia, dedicación y una industria robusta. En este contexto esperamos poder aportar todo nuestro conocimiento acumulado, en beneficio del crecimiento continuo del sector. Creemos firmemente que a través de la colaboración, el intercambio de ideas, el diálogo y la construcción de consensos podemos fomentar un entorno propicio para el desarrollo económico de nuestra industria y seguir trabajando al servicio de nuestros usuarios.”
Asimismo, el empresario destacó que “por el contexto económico no nos fue nada mal, fue un año difícil por la falta de divisas, se postergaron los pagos y tenemos una deuda importante que esperamos solucionar en el corto plazo”.