Lejos de sus épocas de esplendor, las galerías comerciales del microcentro de Mendoza han experimentado un declive en las últimas décadas debido a los cambios culturales en los hábitos de consumo. A medida que los shoppings y los persas han ganado terreno, algunas galerías se han adaptado a los cambios de imagen para afrontar la crisis económica, mientras que otras luchan por mantenerse a flote.
Dueñas de realidades diferentes, en las vidrieras de los corredores hacia el corazón de la manzana se exhiben entre otros artículos accesorios para celulares, cómics, relojería, trofeos, libros y marroquinería; hay tiendas de alquiler de disfraces, cafés, tatuadores, salones de belleza, sex shops y múltiples ofertas. En otros casos pueden verse repetidos carteles de alquiler, en locales vacíos, con propuestas que parten desde los 30 m².
Los comerciantes del rubro textil se enfrentan a dificultades cada vez mayores, explican. Según testimonios de diversos actores del sector, la situación se vuelve alarmante debido a la baja demanda de productos y a la falta de afluencia de clientes. Un problema que se agrava por la inflación que ha socavado los ingresos de los consumidores, especialmente de los jóvenes.
Los comerciantes señalan que los turistas lejos de acudir a las tiendas de ropa, se centran en disfrutar de la oferta gastronómica, los atractivos turísticos y productos regionales, como el vino. Esta realidad ha llevado a algunos a creer que el turismo podría impulsar el consumo local, ya que los jóvenes empleados al servicio del turismo podrían tener más dinero para gastar en vestimenta. No obstante, esta teoría se desmoronó debido a la realidad económica y el deterioro del salario.
Lourdes Mena atiende un local de ropa en la Galería Independencia, ella comenta que todas las galerías están pasando por lo mismo respecto a la competencia de con los locales de ropa de bajo costo. “Estoy en el movimiento de los galeristas; fijate en la Piazza se han cerrando locales porque no daba la venta. Los que permanecen es porque tienen una clientela desde hace mucho años”. Además cuenta que “no hay una propuesta válida para revitalizar las galerías y mientras sigamos teniendo esa contra tan grande, es difícil que la situación cambie. Todo el mundo tiene derecho a trabajar, pero yo también tengo derecho a hacerlo”.
Propuestas de autor
La Galería Piazza, a metros del tradicional kilómetro cero, se encuentra en un proceso de transformación de su propuesta con la idea de atraer más píblico. El centro comercial, con aires de pequeño shopping, pronto recuperará el espacio de cafetería con una nueva propuesta que abriría aproximadamente a principios de octubre. Carla Ahumada, propietaria de la cadena Fran Coffee makers, comentó que “estamos en la etapa en donde estamos decidiendo todo. Queremos hacer algo bastante innovador”. El proyecto, que contempla cuatro locales, tendrá una estética de un espacio al aire libre, con comida de autor, un sector de coworking y una sala de cata de café, además de un deck con servicio sobre calle San Martín.
Esta sería uno de las nuevas inversiones que se desarrollarían en el lugar, también se habla de la apertura de un gimnasio en el espacio que ocupó el antiguo restaurante que administraba la familia Barbera (dueños de la Marchigiana y Francesco, entre otros), al que se accedía por escaleras mecánicas, y dónde funcionó el reconocido Soul Café, que pertenecía a Daniel Agapito. La Galería Piazza fue duramente golepada por la pandemia quedando abiertos sólo 18 locales de los 60 que supo tener.
Desde la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad (Cecitys) han señalado que esta galería, como el Pasaje San Martín, cuenta con beneficios impositivos que fueron otorgados por la Municipalidad de Capital a los comerciantes que decidan invertir en estos espacios. “La cámara consiguió que la Municipalidad cediera el 100% de las tasas durante el primer año y el 50% durante el segundo año, como una manera de fomentar las inversiones en las galerías o espacios grandes en desocupación”, explicó Adrián Ailín, titular del Cecitys.
En horario corrido
En 2020, el cimbronazo del Covid 19 desalentó la ocupación de los espacios cerrados agregó Alín, y que muchos negocios se demoraron en adaptarse al nuevo esquema del horario corrido. Sobre todo en los cuadrantes en los que hay mayor presenci de turismo. Una situación que es testeada de forma periódica y que para el comerciante colabora la administración de los distintos espacios. María Laura Brera, gerente de la Fundación Instituto de Desarrollo Comercial (IDC), “venimos trabajando desde hace tiempo en el desarrollo de herramientas que le permitan a las Pymes locales ampliar sus posibilidades de crecimiento”.
Brera aseguró que uno de los sectores en los que hizo foco es el de las galerías, “incluso hemos desarrollado acciones conjuntas con la Cámara de Comercio de la Ciudad, en donde hay mayor presencia de este tipo de superficies comerciales”, aportando asistencia técnica, capacitaciones específicas sobre ventas, manejo de recursos humanos, aspectos legales y layout, entre otros”.
Las posibilidades de resurgimiento de Galería Piazza están potenciadas además por las inversiones hoteleras que se realizan en el entorno. Recordemos que de mano del grupo Huentala Inversiones, con el empresario mendocino Julio Camsen el frente, se construye un hotel boutique de la cadena Hilton sobre calle Primitivo de la Reta, que sumado al Sheraton y al Huentala, tendrán disponibles 350 habitaciones de alta categoría a una cuadra del kilómetro cero.
Realidades enfrentadas
A las puertas de la galería Kolton, con una carta en la mano, Renzo Olivan comenta que “lo que ha sido el fin de semana se ha movido el público, el sábado fue increíble el movimiento de gente, de turistas y el viernes igual”. El mozo de la cafetería del espacio comercial comentó sobre el día a día del lugar y aseguró que “con la temporada de invierno aumentará la venta de café, además del consumo en general gracias al turismo”. Mientras el público pasea en el interior observando vidrieras.
Enfrente, en el ingreso de la galería Mendoza, un cartel de liquidación total en una zapatería busca llamar la atención de los paseantes. En el interior, una parte de los locales está vacío. Las galerías comerciales que han logrado mantenerse exitosas, como la Galería Bamac, han invertido en sistemas de luminarias y han utilizado estrategias de marketing en redes sociales para atraer a un público más amplio.
Cada una afronta la realidad de una manera diferente. Juan Pablo desde hace 20 años atiende un local para skaters en la galería Independencia: “Si bien es una tienda especializada, en general le damos vida a la galería porque todos los chicos que andan en skate vienen a buscar productos o herramientas para arreglar sus tablas”. En su relato destaca: “cuando llegamos, empezamos en un local chiquito, casi todos estaban cerrados, “creo que había un solo local, el de la señora Lourdes y algunos más en la entrada. Acá había una rockería, después estuvo Amadeus, una fábrica de cueros, una señora que tenía Quinta Avenida y, desde hace 14 años nos mudamos nosotros”, puntualiz