El financiamiento al sector privado ha comenzado a mostrar un fuerte estancamiento en algunas líneas y caída real en otras, lo que enciende luces amarillas para la reactivación de la actividad económica tras la fase más dura de la pandemia de Covid-19.
Las operaciones con tarjetas de crédito registraron en enero un incremento nominal de apenas 0,2% respecto del cierre de diciembre, muy por debajo de la inflación del ese mes, según datos oficiales.
El crecimiento interanual fue del 39,1%, un nivel que está muy por debajo de la inflación del período.
Guillermo Barbero, socio y analista de la consultora financiera de First Capital Group indicó que la gran expansión que tuvo el uso de la tarjeta durante la pandemia y gracias a las operatorias de ventas en cuotas, se encuentra ahora un freno ante la falta de actualización de los límites de crédito por parte de las entidades bancarias.
Recientemente se prorrogó el programa oficial “Ahora 12″, por lo que se verá en los meses próximos si los bancos fomentarán o no el uso del plástico y de este programa en particular adecuando las facilidades crediticias a los tenedores de tarjetas.
Daros del Banco Central indican que en la Argentina había hasta marzo de 2021 (último dato disponible) unas 22.544.178 tarjetas de crédito en circulación. Esto es unas 680.012 menos que un año atrás, justo antes que desembarque la pandemia en el país.
Financiamiento global
El saldo total de préstamos en pesos al sector privado alcanzó en enero un nivel de 4,26 billones de pesos, por lo que registró así un incremento del 49,3% en los últimos doce meses, valores cercanos –pero inferiores- a la inflación del período.
Durante enero 2022, el financiamiento al sector privado alcanzó los 58.045 millones de pesos, anotando así un crecimiento del 1,4%, también por debajo de la inflación esperada para este período.
Otras líneas
La línea de préstamos personales creció un 3,1% mensual en enero, encadenando su vigésima suba consecutiva. El saldo subió a 696.696 millones de pesos para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual en términos nominales del 53,5%.
“Esta línea muestra la desaceleración típica de los meses de vacaciones pero logró mantener un crecimiento mensual cercano a la inflación estimada para este período”, aseguró el analista.
Las líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, crecieron 1,7% en enero, acumulando un saldo total al cierre de 292.450 millones de pesos y una suba interanual del 33,6% en términos nominales, también por debajo de la inflación.
“A un menor ritmo, los hipotecarios dijeron presente en términos nominales en este mes, aunque seguramente van a marcar una caída en valores ajustados por inflación”, explicó Barbero.
La línea de créditos prendarios presentó un saldo de la cartera a fines de enero de 2022 de 250.822 millones de pesos, creciendo 123,2% versus la cartera a fines del mismo mes de 2021, se indicó.
La variación con respecto al saldo del mes anterior marcó una suba del 5,4%, acumulando veinte alzas mensuales.
En la línea de préstamos comerciales hubo un aumento su saldo un 1,5% respecto al que se observó el mes pasado, ubicándose con un stock de cartera de 1,47 billones de pesos. Y continuando así con la suba nominal que viene desde mayo. En año año, el stock creció 54,7%.
“Luego de un cuatrimestre de alzas reales del financiamiento comercial, lo cual anunciaba una recuperación de la economía, nos encontramos con una pausa que puede estar originada en el ciclo de la actividad del comercio minorista, la ya mencionada variante ‘Omicrom’ y su influencia sobre el ausentismo laboral y el alza de las tasas de interés. Habrá que seguir atentamente la evolución de los meses sucesivos para determinar si este mes ha sido una pausa o un cambio de tendencia”, concluyó Barbero.