Este mes, la definición de cuál es el porcentaje de aumento para las cuotas de las escuelas privadas que reciben financiamiento estatal se demoró, porque se esperaba poder cerrar el acuerdo paritario con el SUTE. Al no lograrlo, se incorporó el incremento salarial propuesto por el Gobierno -y no aceptado por el gremio- a la fórmula y, a partir de hoy, el monto mensual a pagar se incrementa un 21,2%.
Desde que el Gobierno provincial acordó con los colegios de gestión privada, en abril de este año, que las subas se iban a aplicar de manera bimestral y que se iban a calcular según ciertos índices, se intentó que las instituciones escolares pudieran conocer el resultado de este cálculo con unos días de antelación. Sin embargo, este lunes, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación rechazó la propuesta oficial y pidió mejoras, y la nueva reunión paritaria se desarrollará el próximo 7 de noviembre.
Como, por equiparación salarial, los docentes privados reciben el mismo incremento que los estatales, lo que se acuerde tendrá impacto en el costo de las escuelas de gestión privada. De ahí que, como ayer era el último día hábil del mes, se incorporó la oferta del Gobierno a la fórmula y se dio a conocer el nuevo aumento bimestral.
Se debe tener en cuenta que la fórmula toma la variación de tres componentes: la evolución de salarios en función de un cargo testigo de docente con antigüedad (10 años); el Índice de Precios al Consumidor; y el Coeficiente de Variación Salarial (CVS). Es decir, una combinación de inflación y salarios.
Aumento del 122%
Como el aumento es bimestral, las cuotas de noviembre y diciembre tendrán un 21,2% de suba, lo que lleva a que el valor mensual a pagar en el nivel inicial y primario, en aquellas instituciones que tienen un 100% de subsidio por parte del Estado, se eleve de los $11.366 que se pagaron en octubre a $13.772. Por otra parte, para aquellas familias que no alcanzaron a cancelar la matrícula, este será también el valor de referencia (la inscripción para el año siguiente suele ser equivalente a dos cuotas, para solventar los salarios docentes durante enero y febrero).
Desde que se implementó esta nueva modalidad para establecer los aumentos, a partir del establecimiento de un índice “automático”, se aplicó un incremento del 10% en mayo, del 17,69% en julio, del 21,8% en setiembre y el del 21,2% ahora. Cuando se toma el valor de las cuotas en diciembre de 2022, se observa que el monto mensual a pagar ha tenido una variación acumulada del 122% en 2023.
Desfinanciamiento
María del Carmen Amat, vicepresidente del Consejo de Educación Católica de Mendoza (Consec), comentó durante la mañana, cuando aún no se conocía el porcentaje de aumento, que estaban aguardando el dato para poder facturar noviembre. También, que habían solicitado a la Dirección General de Escuelas, que en el índice contemplaran el posible incremento de los salarios, ya que, de otra manera, se produciría un desfasaje importante entre la suba de la cuota y el ajuste de los sueldos docentes, que tienen un peso significativo en los costos de las escuelas.
Pasado el mediodía, cuando se compartió la resolución de la DGE, el presidente del Consec, Eduardo Attorri, resaltó que el Gobierno había tomado la solicitud de los colegios privados e incorporado en el índice la propuesta salarial que le hizo al SUTE: un incremento 8% en octubre, 14% en noviembre y otro 14% en diciembre, más 18% en noviembre y otro 18% en diciembre para los ítems del Estado docente y el convenio de celadores.
Pero también advertía que, como el sindicato no aceptó este ofrecimiento, se puede esperar que el acuerdo sea un poco mejorador y haga que el índice, cuando aumenten los salarios, quede uno o dos puntos porcentuales del incremento efectivo que los colegios tendrán que afrontar en sus costos.
En el mismo sentido, Amat indicó que vienen con un desfasaje en los aumentos que se autorizan para las cuotas y los que se establecen en las paritarias, que provoca que a los establecimientos les esté costando mucho sostenerse y la mayoría estén desfinanciados, con planes del pago en AFIP; lo que aseguró que no había sucedido antes. Añadió que esto no se debe a que la morosidad sea elevada, ya que la mayoría de los colegios que integran el consejo tienen una del 20 al 30%, e indicó que, si bien es alta, no lo es tanto cuando se considera el contexto inflacionario.
Attorri destacó que entienden que el índice de actualización bimestral del monto de las cuotas es adecuado, ya que tiene en cuenta los salarios y la inflación, y, de hecho, lo acordaron con la DGE. Pero indicó que el desfinanciamiento se ha ido acumulando, “a cuentagotas”, a lo largo de años en los que el valor autorizado de aumento ha ido quedando un poco por detrás de la suba de los salarios, las tarifas de servicios y otros insumos.
Esta situación ha llevado a que muchos colegios estén en una situación compleja, refinanciando el pago del formulario 8931 en AFIP (a través del cual se pagan los aportes de los empleados). Esto implica que esos establecimientos no los están pudiendo cancelar en su totalidad, pero también que las finanzas se complican cada vez más, porque esos planes tienen intereses.