El 1 de mayo comenzó a utilizarse en Mendoza un índice para la actualización de las cuotas de los colegios privados que reciben subsidio del Estado provincial. Como la fórmula prevé una suba cada dos meses, en julio llega un nuevo ajuste, del 17,69%. Si bien en esta oportunidad el porcentaje de aumento se difundió ayer, primer día hábil del mes, apuntan a que, en adelante, se pueda conocer con un poco más de antelación, para dar previsibilidad a las familias.
Esta modalidad automática de ajuste se implementó con el objetivo de evitar que se produzcan un par de subas fuertes al año, con el impacto que eso puede tener en la economía de las familias. De esta manera, los incrementos son más frecuentes y de un porcentaje menor. En mayo, cuando se aplicó por primera vez el cálculo, la suba fue del 10%.
El índice se calcula a partir de la variación de tres componentes: la evolución de salarios cargo testigo de docente con antigüedad (10 años); el Índice de Precios al Consumidor; y el Coeficiente de Variación Salarial (CVS). Al no sólo tomar como referencia la inflación, el Gobierno provincial consideró que los incrementos serán más moderados. Sin embargo, mientras que, en abril y mayo, el IPC tuvo un aumento acumulado del 15,9%, las cuotas de los colegios privados tienen ahora, luego de un período de dos meses desde el último ajuste, una suba del 17,69%.
El porcentaje de incremento es comunicado bimestralmente por la Dirección de Educación Privada a las distintas instituciones y colegios, para que actualicen sus cuotas e informen a la comunidad educativa. Se debe recordar que, en la provincia, hay unos 150 establecimientos que reciben una subvención estatal y que a las otras 20 escuelas privadas que se sustentan en un 100% por el aporte de las familias no se les aplica este índice.
El apoderado de los colegios del Arzobispado, Fernando Bertonati, mencionó que lo ideal sería que el porcentaje de ajuste se conozca a fines del mes anterior, para poder dar esa información a las familias lo antes posible. En este sentido, sumó que están en diálogo para que el índice se difunda antes de terminar el mes, con muy buena disposición desde la Dirección General de Escuelas.
Bertonati, quien también es vicepresidente del Consejo de Educación Católica de Mendoza, detalló que la morosidad en este momento ronda entre el 30% y el 55%, dependiendo del colegio. Hace poco más de un mes, la deuda estaba entre el 20% y el 40%. Acotó que, con el cobro del aguinaldo, suele reducirse un poco el porcentaje. Esto, además, porque en algunos establecimientos ya comenzaron con la matriculación de 2024 y el requisito para poder inscribir a los alumnos es estar el día.
Julieta, quien envía a sus dos hijas a un colegio privado de Ciudad -con una subvención del 90%-, contó que la cuota está cerca de los $10 mil; con lo que, luego de este incremento, superará los $11.500 por cada niña. Detalló que ya les habían avisado que en julio se venía un aumento y, en mayo, recibieron un comunicado de la escuela en el que sugerían a las familias destinar el aguinaldo a un adelanto de la matrícula 2024. “Estábamos esperando a cobrar para estar al día con las cuentas”, planteó, en alusión a que ellos lo dejarán para más adelante.
La mamá explicó que es una situación compleja, porque, además de la cuota, se debe pensar en un extra frecuente para materiales, y que, con el índice, aunque los incrementos no sean tan bruscos, la variación es periódica. “Tenemos dos trabajos fijos y uno independiente, pero igual se nos complica, porque todo aumenta todos los meses”, comentó. Por otra parte, mencionó que pasarlas a una escuela estatal no es sencillo, porque cuesta conseguir vacante y sienten más confianza de enviarlas a una institución privada.
Paola tiene dos hijos en edad escolar: una hija en una secundaria con subsidio estatal y un hijo en la primaria, en una privada sin subvención. Detalló que las cuotas rondan los $13.000 y $15.000, respectivamente. Esto, previo al incremento establecido por el Gobierno provincial, que lleva el monto mensual, en el primer caso, a uno $15.300.
La mamá resaltó que el colegio del pequeño, que no se rige por el índice, subió más en lo que va de 2023, lo que había hecho que la cuota de primaria fuera más cara que la de secundaria, cuando hasta ahora era al revés. Pero también planteó que se siente más cómoda de que su hijo vaya a una institución privada, porque los docentes y directivos conocen los nombres de cada uno de los alumnos.
A principios de año, cuando los notificaron de las condiciones generales del arancelamiento, les habían indicado que los valores podían ser modificados por decretos nacionales y provinciales, y manifestó que esto es bastante confuso. Se debe recordar que, en febrero, Nación anunció que había acordado con las cámaras de los colegios privados que las cuotas no iban a aumentar por encima de la inflación durante el primer semestre de 2023. En ese momento, se establecieron incrementos mensuales, del 16,8% en marzo y 3,35% en abril, mayo y junio.
Sin embargo, la Dirección General de Escuelas optó por definir un mecanismo para calcular de modo previsible la suba bimestral en la provincia y, a fines de abril, se publicó en el Boletín Oficial la norma que establece cómo se hará el cálculo. Así, el próximo incremento se aplicará en setiembre.