Cada semana llegan 2.000 kilos de carne a “Precios Cuidados” a las carnicerías Friar, la única cadena que vende los cortes a precios populares acordados entre los consorcios exportadores y el Gobierno Nacional, y “se venden normalmente hasta que se acaban”. Se trata de cortes por kilo que pueden constar hasta un 40% menos que las mismas piezas a valores de mercado con menos regulaciones.
Este jueves, dichos cortes tuvieron incrementos de hasta el 6,4%, como parte de la suba trimestral acordada entre la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Hang y los grandes del mercado argentino de carne.
Los incrementos se aplican sobre los siete cortes populares que se definieron en febrero de este año con la primera etapa del programa que se extendió hasta el mes de abril inclusive. Si bien los cortes no se han modificado, sí sus valores, con una pauta de aumento del 2% en ese momento.
Ahora bien, Hang, quien tiene a cargo la administración de los programas de precios cuidados, tras el pase de la Secretaria al Ministerio de Economía y la renuncia de Roberto Feletti, es el encargado de autorizar los incrementos para que no falte carne, mientras intenta evitar que los precios se disparen en las góndolas, especialmente a días de que se conozcan los indicadores de inflación del mes de mayo, en donde el papel de los alimentos jugará un rol clave (el IPC del último mes se difundirá el 14 de junio según el cronograma del Indec).
Ya en abril, según el índice oficial, los alimentos y bebidas igualaron la suba promedio, con una inflación del 6% y, justamente, dentro de esa división “destacó el aumento de Carnes y derivados”.
Los precios de Cortes Cuidados
Tras el último incremento, la Secretaría de Comercio Interior publicó los nuevos precios con aumentos de hasta el 6,4% respecto de los valores anteriores. De esta manera, la tira de asado pasó de $699 a $719 por kilo (2,9%); el vacío, de $ 865 a $917 por kilo (6%); el matambre, de $849 a $899 por kilo (5,8%); la falda, de $ 449 a $478 por kilo (6,4%); la tapa de asado, de $ 699 a $719 por kilo (2,9%); la nalga, de $915 a $969 por kilo (5,9%); y la paleta de $740 a $779 por kilo (5,3%).
De todas maneras, con respecto a los precios que se exhiben en góndola, los Cortes Cuidados pueden costar entre un 29% y un 40% menos. Así, según un relevamiento que hizo Los Andes por los supermercados que venden Cortes Cuidados en Mendoza, mientras que la paleta se vende en $779 por kilo, por fuera del programa cuesta $1.099 o más (-29,12% en Cortes Cuidados).
En tanto que el vacío que se vende en $917 por kilo a precio controlado, se puede comprar a $1.349 en góndola; el matambre se compra a $899 por kilo con el programa gubernamental o a $1.429 por fuera de este; y la falda, es uno de los cortes con mayores diferencias ya puede conseguirse un 40% más barato si se encuentra con el stock de cortes cuidados, o pagarse $799 a precios regulares (67% más).
La tapa puede comprarse más de un 35% más barata, contra el precio que se pagaría en góndola sin la intervención estatal ($1099 vs $719); la nalga se vende a $969 como “Corte Cuidado”, o a $1.309 sin listar; y la paleta pasa de $779 a $1.099 respectivamente, es decir que resulta un 41% más cara por fuera del programa.
Dónde comprar “Cortes Cuidados” en Mendoza
En la web del programa se aclara que se pueden encontrar los cortes de carne seleccionados en las siguientes cadenas: Jumbo; Coto; Vea; Carrefour; Changomas; Makro, y en las carnicerías adheridas a la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA) y al consorcio de exportadores ABC (FRIAR en Mendoza).
Al respecto, Fernando Pereyra, propietario de la franquicia de Cadena Friar, le contó a Los Andes que el programa funciona sin problemas, “toda las semanas llegan los cortes. Y se venden normalmente hasta que se acaban”, destacó. En cuanto al stock, señaló que a sus locales llegan 2.000 kilos por semana.
El programa Cortes Cuidados prevé que los frigoríficos que lo integran aportan una cuota de 12.000 toneladas mensuales a precios populares p ara abastecer el consumo en todo el país, en momentos en los que el consumo de carne se encuentra en baja. La Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (CICCRA) publica todos los meses la estimación de consumo per cápita a partir del volumen de exportaciones y cantidad de carne destinada al mercado interno divida por la cantidad de habitantes, que arroja para el consumo de carne vacuna 46,5 kilos por habitante al año. Así, el consumo total de carnes, considerados la de pollo y cerdo, es de 106,5 kilos por habitante al año.
