Los datos de mercado de trabajo que difundió el Indec esta semana mostraron que, en el primer trimestre, el desempleo creció a nivel nacional, mientras que en la provincia cayó con respecto al mismo periodo de 2023. Sin embargo, desde las consultoras de capital humano sostienen que el mayor descenso de búsquedas laborales se produjo en abril y mayo, y que, si bien han comenzado a repuntar, lo han hecho de modo leve y ciertos rubros y las pymes aún están muy comprometidos.
La Encuesta de Indicadores Laborales, que elabora la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Nación, reveló que las expectativas de los más de 3.000 empresarios mendocinos consultados eran negativas en mayo. Aunque 1,1% respondió que tenían planificado tomar personal en los próximos tres meses, 3,2% manifestaron que iban a reducir su planta laboral.
Lorena Henríquez, de la consultora local Perfil Humano, comentó que en el mercado laboral mendocino se observan tendencias a disminución de puestos de trabajo en varios rubros, como el vitivinícola, pero resaltó que, si bien hay despidos, no se trata de algo masivo. Y, por otra parte, también nota un incremento en búsquedas laborales, pero vinculadas al reemplazo de un colaborador que se va: salvo casos aislados de empresas grandes que han aumentado sus dotaciones, lo que más se observa son pedidos por rotación.
“La gente sigue apostando a cambiar, a ver distintas opciones y cuál es la mejor propuesta que pueden ofrecerle”, explicó. Sobre esto, precisó que, aunque ha habido aumentos salariales, siguen estando por debajo de la inflación, y, al cambiar de trabajo, la persona puede pedir una mejor remuneración y recuperar esa pérdida de poder adquisitivo.
“Hay una quietud, pero no es tan negativo. Movimiento y búsquedas hay, aunque sea por personas que se van y no porque las empresas estén abriendo posiciones nuevas”, indicó Henríquez. Reconoció que también hay compañías que están teniendo que hacer ajustes, pero que el martes recibieron cinco búsquedas nuevas, después de que el mercado se frenara en abril y mayo.
Fernando Podestá, director de la consultora mendocina Linkup Latam, comentó que, en el segundo trimestre, han percibido una desaceleración de la demanda de trabajadores por parte de las empresas. “La reducción de la inflación, con la consiguiente disminución de la actividad, ha generado un replanteamiento de las incorporaciones planificadas”, explicó. Detalló que los clientes les dicen que esperarán a los próximos meses para ejecutar esos planes, principalmente en posiciones de administración y producción.
Por otro lado, como las compañías tienen que desarrollar más acciones para poder mantener su promedio de ventas, han aumentado las solicitudes para posiciones comerciales y de ventas. Otro sector que sigue con demanda, puntualizó, es el relacionado con el turismo, en posiciones de base, donde la dificultad está dada por la alta rotación de colaboradores y la poca permanencia en los puestos de trabajo.
Como contraparte, están notando un mayor interés, aunque tenue, de los candidatos por las búsquedas, pero resaltó que no siempre las condiciones ofrecidas son aceptadas. “El mercado laboral, como otros, debe acomodarse a las nuevas reglas, porque todavía están desajustadas la oferta y la demanda”, indicó.
Podestá sumó que los sueldos ofrecidos aún no son lo suficientemente atractivos, mientras que las exigencias de las empresas cada día son mayores, lo que lo lleva a plantear que el mercado laboral seguirá “conviviendo entre escasez de talento y desocupación, salvo para las personas que tienen las habilidades requeridas y pueden capitalizar esta situación; entre ellos, personal de tecnología de información, vendedores y oficios”.
Germán Ruiz, director de Outsourcing de Randstad Argentina, comentó que todavía no observan que se haya llegado al piso del que se hablaba en el primer trimestre y, a partir del cual, la situación iba a empezar a repuntar. “Vemos todavía un cierto grado de incertidumbre con respecto al empleo”, planteó y añadió que, si bien no se están produciendo despidos masivos, hay un “goteo” (de pérdida de puestos de trabajo).
Mencionó que las consultoras son una especie de termómetro, tanto de bajas como de altas laborales, porque son las que empiezan a recibir los pedidos de clientes, algo que no está sucediendo. “Hasta que no mejore la macroeconomía, a la micro le va a seguir costando. Y en un país como el nuestro, el repunte va a venir por el lado de las pymes, que aún no están vislumbrando una reactivación”, detalló.
En cuanto a las búsquedas, Ruiz explicó que depende mucho de los rubros y de los perfiles. Así, hay profesiones, como las vinculados a la tecnología, en las que sigue habiendo escasez de talentos y los pedidos se mantienen. Pero en el resto del mercado laboral se ha notado la caída de dos puntos en el PBI, aunque no se haya traducido en una disminución marcada del empleo. Las empresas, señaló, están expectantes a la espera de la anunciada reactivación, por lo que se comportan con mucha cautela, analizando la productividad y la eficiencia.
También hay sectores y particularidades de ciertas zonas, como la agroindustria de algunas regiones o exportaciones que han crecido. Sobre el panorama mendocino, detalló que, ya concluida la vendimia, hay “ganadores y perdedores”, ya que hay bodegas que tienen un mix entre mercado externo y externo, pero las que están más vinculadas a las ventas locales están sufriendo las consecuencias de una caída en el consumo doméstico.
Ya del lado de quienes buscan empleo, el directivo de Randstad Argentina indicó que ha habido un incremento, aunque no como en otras épocas, cuando en una semana podían aparecer 500 postulaciones. “Hoy es incremental, semana tras semana va creciendo la cantidad de candidatos. No podemos escapar a que hay 100 mil puestos menos de trabajo en el mercado formal que años anteriores”, resaltó.
Paula Ariet, directora de Gestión Consultores, comentó que registraron una caída muy fuerte de las búsquedas laborales en abril. Para ilustrarlo, mencionó que el año pasado tuvieron, en promedio, unas 50 abiertas en todo el país y en el cuarto mes de 2024 cayeron a 28. En mayo crecieron un poco y en abril siguió subiendo el número, pero sin alcanzar el del año pasado. También realizan un seguimiento de lo que van publicando en sus portales otras consultoras y el leve repunte es coincidente.
Sin embargo, resaltó que no son búsquedas asociadas al crecimiento de las empresas, sino por sostenibilidad de la actividad. Es decir, que no es que se abran puestos y haya compañías que contratan colaboradores nuevos -inviertan-, sino que se trata más que nada de búsquedas de cargos gerenciales, por reposición.
Ariet comentó que los contactan personas que se han quedado sin trabajo y que esto se ha vuelto más notorio en los últimos meses. Al comienzo de 2024, los llamados eran, sobre todo, de quienes habían perdido su empleo en organismos públicos, mientras ahora se trata más de trabajadores que han sido despedidos del sector privado.
“Nadie está contratando hasta que no salga la Ley Bases. Las empresas necesitan saber si les van a cambiar o no las condiciones y están en ‘stand by’. Sabemos que hay gente que está esperando para hacer inversiones y crecer”, indicó.