Las billeteras virtuales, BNPL y QR son opciones que le quitan terreno al clásico “tarjetazo” argentino

El comercio electrónico crece en nuestro país, impulsado por nuevos métodos de pago y promociones. Las tarjetas de crédito siguen dominando, pero se adaptan a un mercado cada vez más digitalizado.

Las billeteras virtuales, BNPL y QR son opciones que le quitan terreno al clásico “tarjetazo” argentino
Personal Pay es na de las opciones que ya permite pagos con QR interoperables.

El comercio electrónico se ha convertido en un oasis en medio de un contexto económico recesivo en Argentina. El reciente Hot Sale reafirmó esta tendencia, impulsado en gran medida por el uso masivo de tarjetas de crédito, que continúan siendo el “medio de pago por excelencia”, según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE). Este evento destacó no solo el crecimiento en las ventas online, sino también la diversificación de los métodos de pago, adaptándose a un mercado cada vez más digitalizado.

El comercio electrónico ha experimentado un notable auge en los últimos años. Un informe de eMarketer estima que para el próximo año, casi la cuarta parte de todas las ventas en el país se realizarán a través de internet. Este crecimiento se ve impulsado por la creciente adopción de tecnologías digitales y la expansión de la conectividad, aunque aún existen desafíos significativos en términos de inclusión digital en áreas rurales y menos desarrolladas.

Las proyecciones indican que para 2030, la economía del metaverso podría alcanzar los 13 billones de dólares, lo que ha llevado a las instituciones financieras a explorar oportunidades dentro del mundo virtual. En este contexto, los pagos por activos digitales se perfilan como una herramienta clave para crear experiencias de usuario más fluidas y personalizadas.

“Compra Ahora, Paga Después”

Una de las tendencias emergentes en el comercio electrónico es el sistema de “Compra Ahora, Paga Después” (BNPL, por sus siglas en inglés). Este método permite a los consumidores adquirir productos de inmediato y pagarlos en cuotas sin intereses, siempre que se respeten los plazos pactados. Esta modalidad ha ganado popularidad tanto entre los consumidores como entre los comercios, ya que facilita la compra de productos de alto valor y puede aumentar las ventas al ofrecer una alternativa de pago más flexible que las tradicionales tarjetas de crédito.

A pesar de la creciente diversificación en los métodos de pago, las tarjetas de crédito y débito siguen dominando el mercado en Argentina. Esto se debe en parte a la inercia histórica y a la profunda arraigación de los “plásticos” en la cultura de consumo. Además, en un contexto de inflación y restricciones de crédito, los planes de financiación a través de tarjetas ofrecen una ventaja a los consumidores argentinos.

Sin embargo, el crecimiento del comercio electrónico ha venido acompañado de una diversificación en los métodos de pago. Según Mariano Oriozabala, CEO de Infracommerce Latam, las preferencias de los clientes en cuanto a métodos de pago varían significativamente en diferentes regiones del mundo, y este ámbito está en constante evolución. A nivel global, las tarjetas de débito y crédito, junto con los monederos digitales, son los métodos de pago más populares en el comercio electrónico. Sin embargo, el uso de pagos móviles está en aumento, especialmente en mercados con alta penetración de smartphones.

En Argentina, durante el Hot Sale 2023, el ranking de medios de pago estuvo encabezado por las tarjetas de débito (71%), seguidas por las tarjetas de crédito (53%) y los servicios de pago en línea como PayPal y Amazon Pay (46%). Otros métodos incluyeron pagos por factura, efectivo por adelantado, tarjetas o vales prepago, débito directo y pago contra reembolso. Un estudio publicado en PRNewswire reveló que las pequeñas empresas que ofrecen una variedad de métodos de pago incrementaron sus ingresos en casi un 30%.

A pesar de los avances, la transformación digital en Argentina aún enfrenta desafíos, especialmente en áreas rurales y menos desarrolladas. La falta de conectividad adecuada y la baja penetración de la digitalización limitan el acceso al comercio electrónico para una parte significativa de la población. Oriozabala subraya que la digitalización es un proceso continuo que requiere inversiones significativas en infraestructura tecnológica y educación digital.

El BNPL sigue ganando terreno, pero para aprovechar al máximo este potencial, será crucial abordar los desafíos de inclusión digital y ofrecer una experiencia de compra más accesible y atractiva para todos los consumidores.

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