La sequía se convirtió en un factor clave que incide directamente en la canasta básica de alimentos y Mendoza no escapa a una realidad climática que afectó a gran parte del campo argentino. En la provincia se siente la escasez de ciertos alimentos como arroz, fideos, polenta y otros conocidos como “no perecederos”.
En medio del inconveniente que ocasionó el clima para los consumidores locales, está el aluvión de chilenos que elige cruzar la cordillera y en vez de realizar turismo de esparcimiento, aprovechan el viaje para hacer tour de compras en Mendoza.
Hay productos muy buscados pero además, los nuevos consumidores, dieron vida a elaboradores locales que estaban con las expectativas de venta por el piso.
Los efectos de la sequía y el aluvión chileno
Las empresas productoras advirtieron desde marzo que no podrán sostener los precios acordados con el Gobierno, en el marco del programa Precios Justos y el arroz fue uno de los primeros productos que pareció advertir las consecuencias.
En un recorrido que realizó este diario por algunos comercios se pudo observar que cuesta conseguir las opciones más económicas, y quedan en góndola las variedades ya preparadas, con aditivos, o aquellas de precios más elevados y que escaparon al programa de precios oficial. La falta de lluvias que afectó a las cosechas podría agravar el conflicto.
“El problema de la falta de alimentos básicos como el arroz, también las harinas, entre otros, está ligado directamente a la sequía. Acá no hay problemas con los chilenos que vienen a comprar, como dicen algunos por ahí. Si vienen en auto, cuanto pueden llegar a cargar. El drama nuestro, que se va a notar mucho, está en los problemas que ocasionó la sequía y la falta de cosecha”, afirmó el propietario de un supermercado mayorista que eligió dejar su nombre en reserva.
Así, si se comparan los precios del supermercado Líder (Chile), con los de uno similar de Mendoza, se advierte que mientras que el arroz más barato cuesta 1.150 pesos chilenos por kilo ($564,73 argentinos/ al dólar tarjeta u oficial más un 75% de impuestos), en el país ronda los $250 argentinos.
Según un referente del sector, más allá de las ventajas de cruzar a Mendoza para comprar, el aluvión chileno tiene un impacto en las góndolas que no va más allá del 5% del total de las ventas.
Además advirtió que los alimentos considerados no perecederos no son el principal objetivo de los compradores extranjeros y en cambio se vuelcan más hacia otro tipo de productos.
“En general los chilenos eligen artículos de limpieza, perfumería e higiene personal, eso es lo que más llevan porque la diferencia es importante, es de 3 a 1, aproximadamente”, mencionó.
De acuerdo con el sitio Red News, del país trasandino, “la inflación pegó fuerte en Chile durante el 2022 y, en los primeros meses de este 2023, recién se ven atenuadas las alzas en el costo de la vida. Prueba de ello es el alza del 21,2% en el precio de la bencina desde marzo 2022 a la fecha y el aumento en 27,6% anual de la canasta básica de alimentos”.
Además, los turistas compradores también se dan gustos y entre los artículos con los que llenan el carrito no faltan alfajores artesanales y aceite de oliva, principalmente por 5 litros.
“Si antes compraba 10 bidones de aceite de oliva ahora compro 100″, ejemplificó el supermercadista y luego agregó: “También han comprado mucho alfajores artesanales mendocinos. Es más, dos empresas que estaban más para fundirse, ahora los chilenos le dieron vida”.
Con Precios Justos, igual se va a encarecer el arroz
Según consignó el diario El Litoral, en diálogo con Pablo Bode, productor e industrial molinero en San Javier, la inclusión del arroz en la lista de economías regionales con acceso al tipo de cambio diferencial conocido como “dólar agro”, es una buena noticia para los productores primarios pero, necesariamente tendrá una consecuencia en góndola.
“Esta “devaluación selectiva del 40/42%, obviamente se trasladaría a precio de mercado interno del arroz”, por más que el gobierno pretenda evitarlo. Esto ocurriría porque una vez que los molinos exportadores -por más pocos que sean- empiecen a pagar la materia prima al precio diferencial, quienes no vendan al exterior también tendrán que hacerlo si quieren conseguir mercadería”, explicó.
El empresario le indicó al mismo medio que, el arroz cáscara se estaba pagando al productor entre $55 y $60 el kilo y “hoy se habla de $80 o $100″.
La visión de un economista ante la falta de alimentos
De acuerdo con el economista José Vargas, titular de la consultora Evaluecon, “por el lado de la demanda (los consumidores), ven que la inflación devora el poder de compra de sus salarios, entonces, previendo aumentos futuros, no esperan a comprar, y en la búsqueda de adelantar consumos, apuestan por los que saben que nos e van a echar a perder”.
En este contexto, el economista recordó que, el salario promedio del sector público y privado, formal e informal, en Mendoza, según las mediciones de su consultora, asciende a $122.000 (de bolsillo, al mes de marzo).
Pero, “por el lado de la oferta” (distribuidores de alimentos), se espera a que estén disponibles las nuevas listas de aumento, “que pueden variar en hasta tres o cuatro veces en una misma semana”. “Para no perder rentabilidad, a veces, retienen la mercadería hasta saber cuánto va a costar”, agregó.