El Gobierno provincial mira con preocupación la decisión de la Nación de cerrar las exportaciones de carnes por treinta días y teme que la medida golpee a la actividad en Mendoza.
Esa es la primera impresión que surgió de la reunión que mantuvo hoy el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, con miembros de su gabinete debido a la decisión de Alberto Fernández que afectaría a más de 3.600 productores locales.
“Esta medida viene a generar serios inconvenientes a la provincia. En inversiones a largo plazo, como lo es la cría de ganado, importa mucho el precio esperado y, la última vez que se tomó una medida de estas características, se extendió por un lapso de 10 años generando un desánimo muy importante en los productores”, expresó Vaquié. El ministro agregó también que “El Gobierno nacional debería pensar mejor la medida porque es muy claro el perjuicio que tiene y no están claros los beneficios que puedan tenerse a corto plazo”.
El titular de la cartera local de Economía apuntó que “el incremento internacional del precio de la carne se da en todos los países del mundo. Un ejemplo de ello puede ser Paraguay, Uruguay o Brasil, donde el incremento de los montos es similar al nuestro, mientras que los niveles de inflación anual son del 2, 6 y el 8%, respectivamente. El problema de nuestro país tiene que ver con la inflación y no con el precio de los bienes”.
En tanto Sergio Moralejo, subsecretario de Agricultura y Ganadería, remarcó que “La política nacional, con esta medida, está eligiendo ganadores y perdedores. No vemos relación con el enorme incremento que han tenido las petroleras en sus ingresos, donde parece que ahí no se pone el ojo. A su vez no se toma esto en cuenta a la hora de evaluar los costos productivos de la actividad vinculados a la logística y a toda la cadena de producción”.
“Entre 2005 y 2011, el cierre de las exportaciones terminó con la pérdida de 12 millones de cabezas de ganado. A esto se sumó una importante pérdida de puestos de trabajo y, como si fuera poco, la pérdida de mercados que habían sido ganados con muchísimo esfuerzo y el no ingreso de divisas”, apuntó Moralejo.
Por su parte, Damián Carbó, director provincial de Ganadería, detalló que “Si bien la provincia hoy por hoy no está exportando carne de forma directa, sí lo hace a través de terceros. Por motivo de esta medida, casi de manera instantánea, debió suspenderse un remate que iba contar con más de 9 mil cabezas. Un remate de estas características es muy difícil para nuestro nivel de producción y gracias al constante crecimiento de la actividad se había logrado alcanzar esta cifra”.