Ayer hubo una nueva reunión por la paritaria vitivinícola y se acordó pasar a un cuarto intermedio hasta el jueves. Si bien ambas partes ofrecieron un acercamiento, la distancia entre lo que pide el gremio –que el salario inicial de los trabajadores se equipare con la Canasta Básica- y lo que ofrece el sector productor y empresario aún es muy amplia.
La negociación comenzó con un pedido de Foeva (Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines) de que el salario inicial de un obrero de viña, que hoy es de $ 27.500 y el de los operarios de bodega, que es de $ 28.800, alcancen la Canasta Básica Total para una familia de dos adultos y dos niños. Según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia, en febrero la CBT fue de $ 52.578,10. Esto implica un incremento de 85% o 104%, según se considere el remunerativo con o sin refrigerio.
Por su parte, los productores y empresarios, representados a través de distintas cámaras y entidades, ofrecieron inicialmente un 28% de aumento y volverse a sentar en diciembre, y desde entonces han ido elevando el porcentaje, pero aún la brecha es considerable.
Miguel Rubio, secretario de Prensa, Cultura y Difusión de Foeva, comentó que, si bien el sector empresario ha ido ajustando lo ofrecido, el problema son los plazos, ya que, hasta julio, plantean un incremento –en parte remunerativo y parte no-, que significa menos de $ 4 mil en el básico del trabajador inicial. “Seguimos lejos con los números y esperando una propuesta superadora”, manifestó.
Walter Pavón, gerente de Relaciones Institucionales de Bodegas de Argentina, reconoció que ambas partes están haciendo un esfuerzo y que hubo un acercamiento, pero que prefirieron no explicitar los valores en el acta de la reunión de ayer, porque todavía están alejados. “Entendemos claramente que tenemos que hacer una mejora en el salario del trabajador, porque la inflación les pega sobre todo a los asalariados de los pisos más bajos, pero el mismo contexto también hace que el precio en la góndola se vaya quedando atrás del ritmo inflacionario”, señaló.
Tanto el gremio como el sector empresario esperan que las posiciones se puedan acercar un poco más para el jueves, cuando se retomará, después de un cuarto intermedio, la reunión de hoy. Como hasta el miércoles 21 está vigente la conciliación obligatoria, no es de esperar que los trabajadores adopten una nueva medida de fuerza.
La conciliación por 15 días hábiles fue dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación el martes 30 de marzo, a las 20 horas, después de una jornada completa de paro que había convocado Foeva y que estaba previsto tuviera una duración de 48 horas (martes 30 y miércoles 31). En ese contexto, se dieron a conocer la semana pasada desvinculaciones en una bodega en San Carlos que para el sindicato fueron despidos a modo de represalia por la medida de fuerza y para el sector empresario se trató de una “operación” para desprestigiar a ciertas firmas, ya que en realidad se produjo una terminación de cuatro contratos eventuales.
