La nueva misión que el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzará el martes en el país se enmarcará en otra semana clave para el Gobierno y para el futuro de la economía Argentina: la expectativa oficial es que las gestiones con el organismo que dirige Kristalina Georgieva permitan postergar la devolución de los alrededor de U$S44.000 millones hasta 2024 y que el acuerdo se defina sin exigencias de ajustes.
“No hay espacio para ajustes”, reiteró el domingo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. En la antesala de las nuevas conversaciones con el organismo multilateral de crédito, el funcionario nacional ratificó que esa es la postura del presidente Alberto Fernández y de su ministro de Economía, Martín Guzmán, quien debe encarar personalmente todas las gestiones con el FMI.
Los nuevos contactos con el organismo multilateral de crédito coincidirán con el debate que esta semana, entre miércoles o jueves, en la Cámara de Senadores para convertir en ley el Presupuesto 2021. Se descuenta que el texto se aprobará, porque en la cámara alta el oficialismo cuenta con la mayoría necesaria.
La nueva misión del Fondo, que será encabezada por los funcionarios Julie Kozack y Luis Cubeddu, tendrá como objetivo “iniciar negociaciones formales con las autoridades argentinas sobre un nuevo programa del FMI para apoyar el plan económico del gobierno”, informó el organismo con sede en los Estados Unidos.
“No hay fechas establecidas para finalizar las negociaciones”, indicó la misma fuente del FMI respecto de la extensión que tendrá la misión, que se reunirá con autoridades nacionales, especialistas y dirigentes políticos, entre otros.
Los voceros del organismo indicaron que el “objetivo sigue siendo apoyar al pueblo argentino a superar los complejos desafíos socioeconómicos que enfrenta el país, y sentar las bases para una economía más estable y un futuro más próspero”.
Kozack y Cubeddu ya visitaron la Argentina a principios de octubre último, y en aquella oportunidad la misión concluyó que “el personal técnico acogió con satisfacción el compromiso de las autoridades con las políticas para asegurar una consolidación fiscal favorable al crecimiento y al mismo tiempo proteger a los más vulnerables”.
Se trató de una primera visita exploratoria de la situación económica y social en la Argentina, atravesada al igual que el resto del mundo por la pandemia de coronavirus, tras el pedido del Gobierno de renegociar un programa de financiamiento con el organismo por la deuda de US$ 43.900 millones generada entre los años 2018 y 2019.
Luego de haber completado casi una semana en el país, la delegación constató en dicha oportunidad que la Argentina enfrenta “complejas dificultades económicas y sociales, en el contexto de una crisis de salud sin precedentes” a causa de la pandemia.
Advirtió también que la “profunda recesión” provocó elevados niveles de pobreza y desempleo, “cuyos efectos se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario”, según un comunicado emitido por el organismo a modo de balance de la visita.
Los funcionarios del FMI obtuvieron “una comprensión más profunda de los planes políticos de las autoridades para estabilizar la economía y ponerla en una senda de crecimiento más sostenible e inclusivo”, agregó el parte de prensa.
Días después, al dar a conocer el reporte semestral de perspectivas Económicas, WEO, presentado durante la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial realizada a mediados de octubre, el organismo proyectó que la economía argentina cerrará 2020 con una caída de 11,8%, mientras que para 2021 estiman una recuperación de 4,9%.
Ahora, Cafiero confirmó que la Casa Rosada mantiene su posición para llevar adelante las deliberaciones con el FMI. “En la Argentina no hay espacio para ajustes, no hay espacio para ese tipo de recetas”, insistió.
Por lo pronto, la intención es postergar los pagos de la deuda con el FMI hasta 2024 accediendo a un nuevo programa. Más allá de las señales de buena voluntad, la última palabra para sellar el acuerdo la tendrán los integrantes del Directorio del FMI, donde predominan las miradas de los técnicos.
Parte del camino que mantendrá la Argentina es el que se plasmó en el proyecto de Presupuesto. El ministro Guzmán confía en que la ley de leyes efectivamente será la hoja de ruta que dará previsibilidad sobre el futuro económico.
Los números que buscan ponerle fin a la incertidumbre
La iniciativa mantiene un estimado gasto total de 8,3 billones de pesos, de los cuales 7,5 billones corresponden a gastos corrientes; en tanto que contiene un déficit estimado para 2021 del 4,5% del Producto Bruto Interno y proyecta un crecimiento de la economía del 5,5% del PBI.
Mientras que el pago de intereses de la deuda se reducirá del 3,5% al 1,5% del Producto, el gasto de capital está previsto en el 2,2% del PBI, con lo cual se duplicó con respecto al presupuesto 2019, el último que envió el Poder Ejecutivo al Congreso ya que el Gobierno de Alberto Fernández decidió reconducir el que diagramó la administración de Mauricio Macri.
Entre otros aspectos, el Presupuesto estima que la inflación para todo 2021 estará en alrededor del 29% y que el precio del dólar oficial, a diciembre del año que viene, será de $102.
El proyecto también estima que las exportaciones crecerán un 10,2% y que habrá un incremento de las importaciones de 20,4%, con un saldo de balanza comercial superavitaria de alrededor de US$ 15.087 millones.
En ese sentido, el consumo privado, según pronostica el Gobierno nacional, aumentará un 5,5%; mientras que el consumo público subirá un 2%.
Entre otros aspectos, el Presupuesto contempla destinar más de $ 5 billones a gastos sociales, con un incremento del orden del 60% respecto al período previo; en tanto que el gasto para políticas de género será del 15% del PBI.
Los subsidios para el transporte de pasajeros del interior serán de $20.500 millones y para la región metropolitana de $65.000 millones.
También se dispone un incremento en la alícuota del impuesto a las apuestas o juegos de azar efectuados a través de cualquier plataforma digital, que será del 5%. En tanto, la alícuota pasará a ser del 15% si interviene una persona con residencia en el exterior.
Además, se autoriza a las provincias a la instalación de aduanas en cualquiera de los 19 puntos limítrofes de la Argentina cuya ubicación se definirá entre las administraciones y la Jefatura de Gabinete de la Nación.
Asimismo, se destinarán $12.540 millones a la provincia de La Rioja en concepto de compensación de coparticipación, de los cuales $460 millones se destinarán a los municipios.
El Estado Nacional, en tanto, acordará el pago a las provincias de Santa Fe y de La Pampa de los fallos de la Corte Suprema por deuda de coparticipación.
Se establece una contribución obligatoria del tres por mil de las primas de seguros excepto las del ramo vida, a cargo de las aseguradoras, que será destinado al Fondo Nacional del Manejo del Fuego.
El Fondo del Tabaco será transferido a las provincias productoras de tabaco en forma mensual, mientras que el Banco de la Nación Argentina no percibirá retribución de ninguna especie por los servicios que preste conforme al presente.
Se asignarán al Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento (Fonpec) $230 millones y un cupo fiscal de $24.000 millones.
Se destinarán $700 millones a la Subsecretaría de Fortalecimiento Productivo y Sustentable para Pequeños y Medianos Productores Agroalimentarios.
Por último, el Presupuesto derivará 823 millones de pesos a las becas deportivas convencionales y paralímpicas que percibirán los y las atletas de representación nacional entre los meses de enero 2021 y agosto 2021.