Los precios de los combustibles podría bajar de precio en octubre debido a la caída en los valores internacionales del petróleo crudo. Este escenario se daría por primera vez desde enero de 2019 y ha sido analizado por ejecutivos de la industria petrolera, quienes consideran probable una reducción en el precio de la nafta.
Sin embargo, según informó diario Clarín, hay factores que podrían impedirlo, como la devaluación del peso frente al dólar y el ajuste en los precios de los biocombustibles, además de la necesidad del Gobierno de aumentar la recaudación fiscal a través de los impuestos a los mismos.
Este nuevo panorama podría ser beneficioso para la gestión del presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo. Las refinadoras YPF, Axion, Shell y Puma Energy están negociando con productoras de petróleo como Vista, Chevron y Pluspetrol sobre el precio del crudo local, que en agosto se pagó entre 68 y 71,50 dólares por barril, mientras que en septiembre las ofertas rondaron entre 66 y 67 dólares.
Estas negociaciones buscan reducir los costos del crudo para que parte de esa baja se transfiera a los consumidores. No obstante, persiste la disputa por los márgenes de ganancia, ya que según una de las empresas petroleras menciona las refinadoras cobran precios altos a los consumidores, pero compran el crudo a precios más bajos.
Por otro lado, el Gobierno podría aumentar los impuestos a los combustibles para recuperar ingresos fiscales. Actualmente, hay un retraso en la actualización de los tributos, lo que generó una pérdida de más de 200 millones de dólares mensuales. La recaudación proyectada para 2025 en este rubro es de más de 5,5 billones de pesos, equivalente al 0,73% del PBI, un incremento importante en los ingresos fiscales futuros.