La pandemia golpeó duro a diferentes sectores de la economía, y de acuerdo con el recientemente electo presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, filial Mendoza, José Ángel Candeloro, agravó una caída que había comenzado en el año 2019. Así, entre los dos últimos años, la pérdida de empleos en el sector alcanza el 42%, y es el número más alto visto en años.
Las causas del desplome de la actividad, para la Camarco en Mendoza tienen que ver con variables económicas (el aislamiento social, principalmente), pero también con la falta de un plan económico que permita prever el costo de materiales. Luego de la paralización, y ante la imposibilidad de ahorrar en dólares con libertad, muchos quisieron volcarse hacia la construcción, pero al menos desde agosto hasta la fecha, comenzaron los problemas de desabastecimiento, y las fábricas no alcanzan a cubrir la demanda creciente.
La diferencia entre la cotización del dólar oficial y el paralelo tampoco permite a los proveedores dar precios por los que luego puedan responder, y “prever el costo de los materiales”, es una de las principales dificultades con las que se enfrenta el sector a la fecha.
En este contexto, la nuevo conducción de la cámara apunta hacia la recuperación de la obra pública como motor para la industria. Candeloro explicó a la prensa que el hecho de que la Legislatura finalmente se pusiera de acuerdo para aprobar el plan de obras, es una buena noticia, y comentó que espera que los municipios aceleren los tiempos para las licitaciones de proyectos pendientes.
Cambio de mando e interna nacional
Lejos de los conflictos económicos, y las discusiones políticas ya resueltas en Mendoza (al menos en la Legislatura), a nivel nacional, la Cámara Argentina de la Construcción se enfrenta a discusiones entre sus propios medio, y algunos de los más grandes del sector hicieron notar su descontento ante la renovación de autoridades.
Es que el 1 de diciembre fue reelecto como presidente Iván Szczech. El empresario entrerriano inició así su segundo período ante la entidad, y aunque fue ratificado por consenso, medios nacionales se hicieron eco de las objeciones de algunos empresarios ante una supuesta falta de lobby por temas de obras importantes, y falta de gestiones para acceder al crédito internacional.
Por su parte, Szczech se plantea el desafió de consolidar el incipiente crecimiento del sector impulsando la obra pública, con lo ya previsto en el presupuesto nacional, y a través de incentivos para canalizar el ahorro de los argentinos a la construcción privada. “Confiamos en que será un año de recuperación de la actividad. Continuaremos trabajando con los gobiernos nacional y provinciales, el sindicato y otras asociaciones empresarias para contribuir con el crecimiento de la actividad productiva y el empleo formal”, afirmó.
La cercanía con el gobierno a la que se refirió el presidente de la entidad habría sido uno de los argumentos que Techint, y Panedille, junto a otros grandes del sector, habrían encontrado para armar una nueva asociación, una suerte de G6 (o grupo de los 6) de la construcción.
No obstante, no romperían con Camarco, sino que se trataría de una agrupación paralela que pondría el foco en las necesidades de las grandes empresas del segmento. A pesar del descontento, desde las firmas señaladas eligieron continuar con la tradición, y otorgarle un segundo año de mandato a Szczech.
Es que la Cámara es manejada por 35 consejeros, y una mesa directiva encabezada por el presidente, y los grandes esperaban que en esta oportunidad el empresario Gustavo Weiss ocupara ese puesto, aunque se habrían encontrado con la resistencia de las empresas del interior.
De todas maneras, los conflictos no se reducen a las políticas concretas del reelecto presidente, sino que al menos Paolo Rocca, dueño de Techint, tuvo un encontronazo personal al inicio de la pandemia con el presidente Alberto Fernández, cuando luego de que la Constructora anunciara 1.450 despidos, el mandatario nacional hablara de “empresarios miserables”, y le dijera directamente a Rocca que “esta vez colaborara”. A pesar de que en octubre recompusieron relaciones durante un almuerzo secreto en Olivos, pudieron haber quedado algunas rispideces en la relación entre ambos.
Finalmente, fuentes del sector señalan que hay otros motivos que alentaron el descontento de los grandes de la construcción, y tienen que ver con que no se apurara una reapertura para la construcción durante la cuarentena (a nivel nacional, en Mendoza, por el contrario, el proceso fue más rápido), que se hiciera hincapié en la vivienda cuando hasta el momento el sector no ha mostrado grandes movimientos, y que se apoyara desde la institución la ley de abastecimiento.
Lo último remite también a la cercanía del presidente de la cámara con el Gobierno nacional, y es que la semana pasada, con motivo de los festejos por el 85 aniversario de la asociación, Szcech abrió el evento con un discurso en donde adelantó las necesidades del sector, y aseguró que aplicaran la ley de abastecimiento. Durante el evento estuvieron, de manera virtual, el presidente Alberto Fernánde, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Por su parte, el presidente de la entidad resumió la situación en la que se encuentran, y los nuevos desafíos: “El 2020 fue crítico para nuestras empresas, a los dos años de caída de la actividad se sumó la pandemia, factores que llevaron a la pérdida de 180.000 empleos en la industria”, sostuvo Szczech.