En noviembre, el Índice de Precios al Consumidor tuvo una variación de 1,9% en Mendoza, de acuerdo con los datos que difundió la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia (DEIE). La cifra es medio punto porcentual más baja que el promedio nacional, ya que en el país la suba mensual de la inflación alcanzó el 2,4%, según el Indec, y hay que retroceder hasta mayo de 2020 para encontrar una inferior, del 1,3%.
El dato nacional estuvo por debajo de lo esperado, ya que los casi 40 consultores que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), del Banco Central, habían anticipado una suba de precios en noviembre del 2,9%. Y otras consultoras barajaban cifras entre el 3,5% y el 2,5%.
Los rubros que tuvieron un incremento mayor con respecto a octubre fueron: Educación (+6,4%), Otros bienes y servicios (+6,1%), Vivienda y servicios básicos (+3,5%), Transporte y comunicaciones (+3,3%), Atención médica y gastos para la salud (+2,5%) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (+2%). Como contraparte, otros subieron por debajo de la inflación mensual: Indumentaria (+0,3%), Alimentos y bebidas (+0,9%) y Esparcimiento (+1,6%).
En lo que va del 2024, los mendocinos han tenido un aumento acumulado de los precios del 102,1%. Y los rubros que acumulan mayor incremento en los diez primeros meses de 2024 son: Vivienda y servicios básicos (244,6%), Otros bienes y servicios (+147,5%), Transporte y comunicaciones (+121,9%), Atención médica y gastos para la salud (+103,3%) y Educación (+103,2%).
En cambio, Esparcimiento (+71,5%), Alimentos y bebidas (+87,9%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (+91%) e Indumentaria (+97,9%), son capítulos que aumentaron por debajo de la variación general del IPC.
Perspectivas
El economista Nicolás Aroma señaló que es evidente que el Gobierno sigue firme con el objetivo principal que se fijó, que es la baja gradual de la inflación, y lo está logrando, aunque a paso lento. Esto, porque ya es el sexto mes con una tasa a la baja, pero todavía no rompe la barrera del 1% y el acumulado anual alcanza el 166% (en el país), lo que no es una cifra reducida.
El director del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza señaló que se espera que, de mantenerse este ritmo, en 2025 la inflación esté entre el 18% y el 28%, lo que representaría un relativo éxito de la política económica.
Detalló que la baja del IPC se sostiene, a su entender, en el ancla del tipo de cambio, que está teniendo un importante rol en frenar la suba de precios. Advirtió que eso hace que muchos analistas estén viendo con preocupación el atraso cambiario y se preguntan si el Banco Central tiene reservas suficientes para que esto sea sostenible en el tiempo, ya que una devaluación atentaría contra el programa económico.
Además, también han influido un nivel de emisión muy bajo y una recesión, fundamentalmente en la primera etapa del año, que hizo que cayera de modo drástico la demanda, o sea, la capacidad de la gente para convalidar los precios. “El combo de shock recesivo más ancla del tipo de cambio están logrando esta baja de la inflación ya sostenida”, precisó.
Aroma sumó que, cuando se analiza la composición interna del índice, surge que la suba de los alimentos está por debajo del promedio de la inflación desde hace varios meses y, en noviembre, aumentó por debajo del 1%. En cambio, la mayor incidencia la vienen teniendo las tarifas, lo que hace que las familias no perciban una mejora del poder adquisitivo (como tampoco las pymes de sus ingresos).
Señaló que otro dato que difundió el Indec ayer fue el de la Canasta Básica Total y una familia tipo necesita hoy más de un millón de pesos para no ser pobre (el promedio nacional), lo que habla del incremento del costo de vida. “Esto también es un elemento importante para analizar, porque hay una baja de la inflación, pero el nivel de gastos que tienen que afrontar las familias es alto respecto a cómo se han movido los ingresos en promedio”, planteó.
El también economista y consultor Sebastián Laza indicó que se espera que siga la tendencia bajista en todo el 2025 y que la inflación se ubique entre el 1% y el 2% mensual gran parte del año. “Sin dudas, es un gran éxito del Gobierno nacional”, lanzó y explicó que esto responde a que el presidente Javier Milei “ha pulverizado el déficit fiscal y el mercado confía en que lo va a seguir haciendo”.
Acotó que lo anunciado ayer -que, el año próximo, realizará reformas impositiva, previsional y laboral- apunta a una profundización de la baja del gasto público y de los impuestos, inclusive trasladando también a las provincias y los municipios el ajuste.