Desde la Federación Económica de Mendoza (FEM) expresaron, en un comunicado, su profunda preocupación ante la posibilidad de que los proyectos Carem (primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina) y el reactor nuclear multipropósito RA 10 (con un aporte de más del 80% de empresas e instituciones locales en tecnología y servicios asociados) puedan ser suspendidos o dados de baja, junto con el cierre de las instituciones que los albergan.
Manifestaron que, en la era actual, el progreso está intrínsecamente ligado a la tecnología. “Aunque en los últimos años la realidad económica de la mayoría de los argentinos no nos ha permitido vislumbrar un futuro próspero, un grupo de científicos, investigadores, empresarios y funcionarios no han cesado en su empeño por alcanzar sus metas: el desarrollo tecnológico”, señalaron.
Argentina se distingue como el único país latinoamericano con desarrollo en tecnología nuclear y aeroespacial y forma parte de un selecto grupo de seis naciones con tecnología nuclear propia para fines pacíficos. Desde instituciones como la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) y la UNCuyo han surgido y siguen surgiendo desarrollos tecnológicos en todas las áreas de investigación.
A pesar de que inicialmente la comunidad científica consideraba que invertir tiempo y recursos en plantas nucleares modulares no era rentable, los científicos, confiados en la tecnología que habían desarrollado, se dedicaron a la ingeniería y construcción del primer reactor nuclear modular: el Carem. “Hombres y mujeres comprometidos con brindar a la patria alternativas de energía a bajo costo se abocaron a este proyecto”, resaltaron.
En la crisis energética mundial, el reactor Carem es una solución viable, sustentable y exportable. Otros países iniciaron el desarrollo de sus propios reactores modulares. “Todo este progreso y avance en investigación no debe ser descartado por las dificultades económicas del momento. El trabajo de Invap es un ejemplo, con numerosos satélites diseñados, construidos y lanzados al espacio por nuestros científicos, técnicos y empresarios”, plantearon.
Investigaciones Aplicadas es una empresa argentina dedicada a al diseño, integración, y construcción de plantas, equipamientos y dispositivos en áreas de alta complejidad como energía nuclear, tecnología espacial, tecnología industrial y equipamiento médico y científico.
La necesidad de ordenar las cuentas públicas no se opone a mantener proyectos que pueden generar divisas mediante la venta de productos o servicios derivados de estas tecnologías. “La esperanza del pueblo argentino debe basarse en acciones concretas y el desarrollo económico, aunque se haga esperar, puede apoyarse en los logros ya alcanzados. No consideramos que suspender las investigaciones de la CNEA, Invap y otras instituciones de investigación y desarrollo tecnológico sea el camino, a pesar de las dificultades económicas que enfrentamos”, recalcaron.