La expectativa de suba anual de los salarios fue bajando a la par de la inflación

Pese a eso, en promedio, se espera que cierren unos puntos por encima de la variación de precios acumulada en 2024; aunque sin recuperar el poder de compra de principios de 2023.

La expectativa de suba anual de los salarios fue bajando a la par de la inflación
La suba del salario proyectada para 2024 fue disminuyendo a la par de la inflación, pero aún así los sueldos fueron ganando a la suba de precios.

En 2024, las empresas esperan otorgar aumentos que estarían entre el 135% y el 155% acumulado en promedio, lo que implica que quedarían varios puntos por encima de la inflación estimada por el último Relevamiento de Expectativas de Mercado, del Banco Central, que la ubicó en el 124%. Sin embargo, han ido ajustando a la baja las subas para este año y habrá que esperar para recuperar el poder de compra que se perdió en 2023, e, incluso en 2022.

El Índice de Salarios del Indec, con datos a julio, muestra que los sueldos tuvieron una variación acumulada de 98,1% en los primeros siete meses del año, cuando la evolución del Índice de Precios al Consumidor había alcanzado el 87%. Esto implicaba una recuperación de los ingresos de los argentinos de más de 11 puntos porcentuales.

En este panorama hay diferencias notables según se trate del sector privado registrado, que entre enero y julio acumulaba un aumento del 105,8%; el sector público, que había tenido un incremento del 84,9%; y el privado informal, que alcanzó una variación del 95,4% (con una importante suba promedio en julio, del 15,1%).

Paula Ariet, directora de Gestión Consultores, comentó que las 120 empresas consultadas para un informe de perspectivas que realizaron en septiembre estiman que aplicarán un ajuste salarial promedio del 134,85% este año (versus la inflación proyectada por el REM, del 124%).

El documento también permite apreciar cómo las compañías fueron ajustando sus previsiones de incrementos salariales a medida que fue avanzando el año y se fue reduciendo la inflación mensual. De esta manera, se pasó de un aumento anual calculado del 205% en enero, a un 175% en junio y un 148% en septiembre.

La economista resaltó que el Ripte o el Índice de Salarios del Indec muestran un crecimiento, que es superior al de la inflación. Pero también advirtió que no alcanza para recuperar la pérdida de poder adquisitivo sufrida el año pasado. Y consideró que, para que esto suceda, es necesario que la economía vuelva a crecer; algo que está haciendo, pero con vaivenes, y septiembre no fue un mes tan positivo en este sentido.

Por otra parte, según los datos recabados por Gestión Consultores, para 2025 se anticipa que el ajuste salarial promedio rozaría el 57%.

Gustavo Aguilera, director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina, consideró que los salarios en lo que resta de 2024 acompañarán el ritmo inflacionario, que se fue desacelerando en el último trimestre. “Un dato interesante es que la mayoría de las empresas realizaban ajustes de forma bimestral y este efecto está cambiando hacia una revisión trimestral”, destacó.

En cuanto al poder adquisitivo, indicó que se ha ido deteriorando desde 2023 y se agravó en 2024. Evaluó que los mecanismos de recuperación dependerán de la evolución del ritmo productivo y de dónde quieren establecer prioridades las empresas en relación con su política de compensaciones. “Las estrategias que pueden utilizar son variadas, desde la mejora de beneficios hasta la administración diferenciada de salarios”, detalló.

Miguel Capurro, director de Capital Humano de Randstad Argentina, Uruguay y Chile, explicó que, cuando la inflación es alta, el salario pierde terreno y poder de compra. De ahí que, en 2022 y 2023, años en los que la suba de precios fue muy significativa, los sueldos se deterioraron, pese al esfuerzo que realizaron las compañías.

Las muestras que toma Randstad, de 500 empresas que tienen gran diversidad de convenios colectivos, les han permitido apreciar una recuperación incipiente, que no es igual para todos, sino variable según los gremios, y se vincula con una expectativa de que la situación se va encaminando, después de una importante caída.

El economista indicó que las empresas, una vez que la inflación comenzó a desacelerar, hicieron un esfuerzo para que los salarios crecieran y eso explica que, en los últimos dos meses, le hayan ganado al IPC. Añadió que, además, existe una “guerra por los talentos”, debido a que cuesta mucho conseguir mano de obra calificada, que es otra variable determinante en los ajustes salariales.

En promedio, precisó, las compañías están aplicando aumentos cada dos meses, por esta necesidad de cuidar sus plantillas. Pero coincidió en señalar que las perspectivas de aumento salarial para 2024 se redujeron de un 190% en enero a 155% a 150% en la actualidad. Es que, si bien tratan de equiparar o estar por encima de la inflación, las empresas también han intentado ser muy prudentes, para poder sostener la estructura de costos.

Capurro detalló que los salarios se están encareciendo en la Argentina en dólares o euros. Detalló que un salario de $1.400.000, de un empleado de comercio, equivale a unos 1.400 euros (al tipo de cambio oficial). Y eso empieza a ser elevado para una categoría básica en Europa, lo que puede restar competitividad a las empresas locales y llevar a que las tasas de desempleo aumenten en el mediano a largo plazo, sobre todo en los segmentos en los que las competencias laborales no marcan un diferencial.

Por otra parte, señaló la importancia de entender que se está entrando en una nueva era, que demanda sacar muy bien las cuentas, enfocarse en las plantillas eficientes y darles una mirada más profesional a los ajustes salariales. Es que, en un contexto inflacionario, se diluía fácilmente un aumento elevado, mientras que, cuando la inflación es baja, un incremento que no fue bien calculado puede ser difícil de corregir.

La encuesta de Tendencias de Incrementos Salariales en Argentina (TISA), realizada por la consultora de recursos humanos Mercer, de la que participaron 498 compañías, mostró la misma tendencia: el presupuesto anual de incrementos salariales 2024 para el mercado general se redujo en 6 puntos el mes pasado, situándose en una mediana del 148%.

El análisis reveló que el 85% de las empresas no ha cerrado aún su presupuesto salarial para 2025 y las que lo han hecho prevén un 59% de incremento para el año próximo. Además, el 84% de las organizaciones prevé hasta cuatro ajustes al año.

“Las compañías con casa matriz en Argentina han reaccionado con mayor agilidad al contexto actual en comparación con las subsidiarias de multinacionales. Ante las expectativas de una baja en la inflación, las empresas nacionales ajustaron sus presupuestos de incrementos a la baja más rápidamente, situándose las proyecciones a fin de 2024 en un 8% por debajo de las subsidiarias”, subrayó Mercedes Bernardi, gerente SR de Desarrollo de Nuevos Negocios en Mercer Argentina, Uruguay y Paraguay, en un comunicado de Mercer.

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