El miércoles y jueves se hizo en Buenos Aires el tradicional seminario “Argentina, Oro, Plata y Cobre” que organiza, desde hace diecisiete años, la revista Panorama Minero, evento que durante varias ediciones no incluyó el cobre en su título y que se hacía preferentemente en el mes de diciembre. Esta vez, el cambio de fecha es una obviedad: asume nuevo presidente de la Nación y los gobernadores provinciales y, mientras tanto, se reacomodan las dependencias públicas.
Este medio participó de la primera jornada, que incluye la “Noche de las Distinciones” en medio de la cena imperdible por los actores de la minería. Los discursos durante el acto inaugural fueron prudentes y reflejaron esperanza y confianza en que el presidente electo podrá “estabilizar la macro” y que, acompañado del secretario de Minería nacional -los mineros esperan que sea “empoderado”-, destraben de una vez por todas los problemas que impiden que la industria minera adquiera más impulso. El principal problema, plasmado como un eje prioritario por la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), es el marco regulatorio que incluye el respeto a la Ley de Inversiones Mineras, la política cambiaria y comercial, eficientes procedimientos de devolución del IVA, retenciones a la exportación reducidas progresivamente y la seguridad jurídica. De acuerdo con las cifras de los mineros, en el 2032 se triplicarían las exportaciones mineras anuales, especialmente impulsadas por el litio y el cobre, alcanzando los US$ 12.000 millones por año. Y hablan de US$ 3.000 millones de inversión por año, superando los niveles del pico de inversión de 2008-2013 que fue US$ 500 millones menos. Claro, siempre y cuando Milei tome cartas en el asunto. Los empresarios la tienen clara, saben que estos números son tentadores para cualquier jefe de Estado que recibe una caja vaciada de dólares. Esta instancia de transición les bajó la ansiedad y les potenció el famoso optimismo minero.
En la mesa de autoridades, durante la apertura del seminario, estuvieron la secretaria de Minería nacional, Fernanda Ávila, el presidente del Consejo Federal Minero (COFEMIN), Miguel Soler, el secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, y el presidente de CAEM, Roberto Cacciola. Ávila hizo una especie de balance de gestión, en lo que fue su “último discurso” en esa función, con agradecimiento al empresariado por bancar con buen diálogo la ausencia de respuesta a los reclamos. Laplace, aludiendo a que la minería no es solo oro, plata y cobre, se refirió al impacto que tendrá en las pymes mineras no metalíferas la caída de la obra pública y Soler remarcó que hay que decirles a las autoridades provinciales que es clave un desarrollo estratégico de la minería “para convertirnos en un país minero”. Cacciola, por su parte, tomó el guante del gremialista y dijo que “vamos a acompañar a las empresas que están en la segunda y tercera categoría para que no se pierdan puestos de trabajo. Es importante que sigamos todos juntos porque se abre una instancia nueva y se generan expectativas. Se ha enfrentado una coyuntura difícil y sé que podemos avanzar en que estos pocos temas se resuelvan”, sostuvo el titular de CAEM.
LO MÁS JUGOSO
Para quienes son conocedores del mundo minero y de sus actores, un evento como este en el marco de cierre de año viene como anillo al dedo para saber dónde están parados y tener un panorama de lo que se viene midiendo el humor del sector. La asistencia de los mineros es casi perfecta, incluso de aquellos que dicen “siempre escuchamos lo mismo”. En esta oportunidad, faltó la adrenalina discursiva que, aunque sea repetitivo el mensaje, caracteriza al sector que viene pregonando, en disantos gobiernos de turno, la urgencia de reglas claras. Lo hicieron, si, pero sin tanto ímpetu influenciados por un buen pálpito.
El panel de coyuntura “Posibles escenarios de la minería en el inicio de un nuevo ciclo político” condimentó la tarde de la primera jornada. Antes, y a tono con el empresariado minero local, los embajadores Simon Twisk (Australia), Kirsty Hayes (Gran Bretaña), Reid Sirrs (Canadá) y el consejero de Asuntos Económicos de la Embajada de Estados Unidos en Argentina, Matthew Stokes, también hablaron de la necesidad de un régimen tributario competitivo y estable, como también de reglas transparentes y respetadas para captar inversiones. Stokes dijo que la Argentina debe prepararse para el éxito y que debe aprovechar cuanto antes la ventana de oportunidad del litio porque dentro de unos quince años podría ser reemplazado por el hidrógeno en los autos eléctricos.
“No pedimos cosas que no son posibles. Por lo manifestado por Javier Milei, tenemos esperanza de que se avance en temas pendientes. Estamos en un momento crítico del oro y la plata, y es necesario que se incentive la exploración. Debería duplicarse ya el nivel de exploración del oro y la plata, porque nos hemos dedicado a mantener viva la operación y solo invertimos algo en la exploración. La decisión de inversión pasa por el incentivo económico”, dijo en este panel Roberto Cacciola.
También estuvieron dos ejecutivos de empresas que tienen proyectos de cobre en la Provincia de San Juan. Michael Meding, vicepresidente y general Manager de McEwen Copper y Javier Robeto, vicepresidente y country Manager de Aldebaran Resources, con los proyectos Los Azules y Altar respectivamente. El líder del cuprífero que pica en punta, Meding, dijo que son capaces de “llevarlo adelante y rápido. Un proyecto avanzado mejora para todos, no importa quien sea primero, si Josemaría o Los Azules”. La línea de tiempo de Los Azules contempla comenzar la producción de cátodos de cobre en el 2029.
La próxima promesa en el vecindario, así se refirió Robeto al Proyecto Altar. “Viene más atrasado, pero con potencial, falta mucho por hacer. En esta temporada se van a perforar 20.000 metros diamantina en Altar United y a fines del 2024 tendremos una nueva estimación de recursos con este target. Nuestro hito será avanzar a la etapa de Evaluación Económica Preliminar y estamos convencidos de que se va a destrabar parte de la macro”, dijo el ejecutivo de la empresa que explora este cuprífero desde el año 2018 y está ubicado en el departamento Calingasta, muy cerca de Los Azules y El Pachón (Glencore).
SAN JUAN, LA PROTAGONISTA
En la “Noche de las Distinciones” hubo dos premiados vinculados a la provincia de San Juan. Por un lado, Ricardo Martínez presidente de la Cámara Minera de San Juan, que recibió una placa por los 60 años de la entidad y, por el otro lado, Michael Meding, por estar al frente de la empresa minera exploradora del año. Como si fuera poco, el único gobernador electo que subió al escenario montado en el salón preparado para la cena fue el sanjuanino Marcelo Orrego.
Orrego estaba en el programa de conferencias como único panelista pero no llegó a tiempo. El discurso de quien tomará las riendas de la provincia cuyana el 10 de diciembre, fue el primero en el marco de un evento minero tan convocante.
“La minería tiene motores de crecimiento que todos conocemos, sabemos que tiene que aportar en agricultura, en turismo, en materia tecnológica y energía renovable. La actividad minera para San Juan es fundamental, es una política de Estado. Sin minería no hay ambiente, el mundo nos está dando una enorme oportunidad no solo en materia de lo que son el oro y la plata, pues viene una transición energética inexorable y el cobre definitivamente va a ocupar un lugar central. El 37% del cobre está en Sudamérica y 5 de 8 proyectos más importantes en materia de cobre están en la provincia de San Juan. Por eso, definitivamente el mundo nos está esperando. Creo que es el momento de despertar la minería en todas sus expresiones, y la única forma de hacerlo es unidos. Si estamos juntos no hay obstáculo que no podamos superar”, dijo Orrego mientras los invitados disfrutaban del plato principal.
“Mi provincia tiene las manos abiertas para todo aquellos que quieran venir a invertir. San Juan es una provincia que ya eligió hace mucho tiempo que quiere ser una provincia minera, que quiere ser respetable y amigable con el medio ambiente y para eso necesitamos muchas personas que tengan las ganas de acercarse, muchas empresas que, por supuesto, quieran tener sus rindes, pero que entienda también que en San Juan precisamos que nuestra gente tenga una mejor calidad de vida en cada una de las jurisdicciones y localidades a lo largo y a lo ancho de nuestra provincia”, siguió diciendo Marcelo Orrego y le dejó un mensaje al mundo minero. “Pueden contar conmigo”.