La inflación proyectada para este año no se alejaría del acumulado de 2022 (94,8%), en base a 40 pronósticos resumidos en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central y se espera que el índice oscile entre 95,2% y 97,6% interanual. En este marco, el Gobierno intenta marcar una pauta salarial del 60%, pero los gremios buscarán mantener los sueldos, al menos, en sintonía con la inflación.
Así, para las familias de “clase media”, resulta difícil mantener los consumos que habitualmente la caracterizaban, como alquileres, gastos en vestimenta, servicios de comunicación, colegios, esparcimiento y demás. Pero, a pesar de lo anterior, servicios “todo incluido”, parecen ser la forma que encontraron algunas familias para disminuir costos.
Tal es el caso de los colegios privados de doble escolaridad, que permiten disminuir costos de cuidado de los niños, deportes o institutos de inglés (en algunos casos), e incluso combustible, si se considera que se reducen los trayectos que se hubieran hecho al llevar y traer a los pequeños a distintas actividades.
El transporte es justamente uno de los rubros en que las familias hacen hincapié a la hora de cuidar sus consumos pero, de nuevo, utilizar taxis para ahorrar en playas, o cambiar el auto para no tener que visitar el taller se convierten en “estrategias para ahorrar”.
Clase media en Mendoza, ¿qué es?
La consultora privada Evaluecon, desde Enero del 200, releva el gasto promedio de unas 800 familias aproximadamente en toda la provincia de Mendoza tomando aproximadamente 1.000 productos de alta rotación que incluyen alimentos frescos y envasados, bebidas, artículos de limpieza, cosmética, perfumería, vestimenta, entre otros, con una presencia (de dichos productos) en un 75% de los comercios relevados para la muestra (donde además de supermercados, se incluyen comercios de barrios, almacenes, verdulerías, carnicerías, autoservicios, minimarkets, drugstores, maxikioscos y minishops en las estaciones de servicio). Con la particularidad, en los últimos meses, de incluir a los supermercados “chinos o coreanos” en la muestra, con el fin de mejorar la calidad del índice.
El abanico se ha abierto más allá de los supermercados porque solamente entre un 30% y en 40% de las compras de las familias se realizan en ellos. Tendencia ésta que ha empezado a disminuir, debido a que las familias en Mendoza están volviendo a los “almacenes de barrio” por el hecho de pueden comprar en la mayoría de los casos “fiado” y de esta forma “escapar” un poco de la inflación. Además porque en el interior de la provincia existen zonas donde no secuenta con un supermercado a menos de 50 Kms. y porque los hábitos de consumo de los ciudadanos de Mendoza varían de una zona a otra y de un pueblo a otro.
La misma consultora realiza mensualmente un relevamiento que consiste en analizar primero, como han ido evolucionando las costumbres de consumo de la población en Mendoza, para luego ir a analizar la variación de los precios de los bienes y servicios consumidos por los mendocinos en el período en cuestión y en el lugar donde se consumieron. Y no analizar “siempre” la evolución de los “mismos” precios de los bienes y servicios, como si hacen los organismos antes mencionados.
Para ello separan los estratos por salario del grupo familiar para poder determinar en cuánto aumentaron sus canastas en el mes de Enero el 2023 en “toda” la provincia de Mendoza.
Así, determinaron que, para que una familia promedio típico, representativa mendocina, no sienta que vive en condiciones de pobreza debe tener ingresos de al menos $225.600 (al cierre de enero de 2023), pero en ese monto no se incluyen colegios privados, servicio doméstico, o gastos asociados a un vehículo.
Así, en concreto, la suma puede ser mucho más alta, según las necesidades de cada hogar y, por la crisis, algunas familias de clase media han recuperado consumos que podrían considerarse costosos pero que les permiten evitar el pago de otros servicios complementarios.
La “doble escolaridad” como estrategia de ahorro
Un ejemplo de lo anterior puede ser lo que sucede en el Colegio Rainbow, en donde el 90% de los niños y jóvenes que asisten a la institución están inscriptos bajo la modalidad de “doble escolaridad”, según le contó a Los Andes, Juan Carlos Videla, representante legal mismo.
La institución tiene el 100% de la matrícula completa y un “listado de reserva de vacantes” y, además de la calidad educativa y la educación bilingüe, Videla destacó que “puede ser por una cuestión familiar o de logística”, el hecho de reunir todos los servicios en un solo lugar (inglés, deportes, e incluso el comedor en la misma escuela).
Asimismo, según publicó Los Andes en el mes de septiembre, “ya hay colegios privados con cuotas que superan los $30.000″, y son justamente instituciones con ofertas diferenciadoras (actividades extracurriculares, doble jornada, idiomas intensivos, otros “extras” y que además no reciben aporte estatal), el horario extendido se adapta a los horarios de trabajo de sus padres que, además, evitan el pago de una persona que se encargue de las “tareas de cuidado”.
De acuerdo con Lorena Pereyra, del sindicato de Empleadas Domésticas (UPACP Mendoza), si una trabajadora (en su mayoría son mujeres) está todos los días con los niños a su cargo -o una persona mayor- le corresponde el salario de la categoría “cuidado de personas” y por mes debe cobrar desde febrero $80.789,50 o $90.031,50 si trabaja “cama adentro”. Mientras que, el pago por hora sería de $638 ($51.040 por cuatro horas diarias, cinco días a la semana, cuatro semanas).
Esos son los valores que las familias ponen en la balanza, si la alternativa está entre pagar por el cuidado o sumar más horas a la escolaridad de los niños. “La realidad actual del país no es buena, la inflación nos consume a todos y al sector de casas particulares también, y tienen derecho como en cualquier otro rubro a los aumentos porque, obviamente los sueldos no son los mismos de otros trabajos”, agregó Pereyra.
Sin embargo, destacó que se ha venido trabajando bastante bien en el sector y no han notado que haya caído la registración, o que se haya prescindido del servicio en muchos hogares de la provincia. “Las categorías más comunes en Mendoza son cama ‘tareas generales’ ($592 por hora desde febrero o $72.653 por mes con retiro), ‘cuidado de personas’ y ‘cuidado de personas cama adentro”, agregó.
¿Tomar un taxi o pagar por estacionamiento?
Otro ejemplo de cómo se prefiere un servicio que podría ser considerado como costoso para evitar otro tiene que ver con, “tomar un taxi para evitar pagar playas de estacionamiento”.
De acuerdo con Hector Osvaldo Canizzo, titular de la Asociación de Propietarios de Taxi de Mendoza (Aprotam) “el mendocino sigue siendo tomador de taxis”, porque cuentan con sistemas de seguridad y la misma visibilidad del vehículo es una garantía para sus clientes, pero también por costos.
“El taxi sigue siendo la opción más económica porque es regulada y, a diferencia de lo que sucede con las plataformas, el cliente sabe cuánto le va a costar de día y cuánto de noche (20% más sobre la tarifa diurna), pero no aumenta según la disponibilidad de vehículos o la demanda, cuando en las plataformas la tarifa puede incluso llegar a duplicarse”, explicó.
Canizzo señaló que los viajes más frecuentes son los que se hacen por tramos cortos, de 3 a 3,5 km, generalmente para ir a la Ciudad de Mendoza, en donde pagar por una playa de estacionamiento, sumado al combustible, haría que ir en auto costara prácticamente lo mismo que tomar un taxi.
“El mendocino se mueve mucho en taxi por el Centro por el alto precio que tienen los estacionamientos (de 200 a 350 por hora, 500 o 600 por turno en las playas y $60 cada 30 minutos en las calles), pero también porque si tiene que cruzar calles en refacción o soportar el tránsito congestionado prefiere que sea otro quien maneje”, agregó.
Compras al por mayor
Entre los cambios de hábito de la clase media hace tiempo que se incluye la búsqueda del precio más bajo, pero no solo es una tendencia del mendocino o argentino, sino que, según explicó Rubén David, del mayorista Oscar David, “viene ocurriendo en todo el mundo”.
“El consumidor busca lo que le resulte más conveniente, ya no importa si se trata de una feria de cercanía o compras online, busca bajar costos y ahí estamos los mayoristas. Muchas veces los costos de los mayoristas son distintos, el local tiene otros costos y brinda otros servicios y, en ocasiones son empresas familiares con otras estructuras (sin gerentes o gastos corporativos), y pueden ofrecer mejores precios. Pero el consumidor busca en donde le conviene y las mejores condiciones, ya no importa el nombre del comercio”, agregó.
Salir a comer, pero “sin postre”
Pero además de la búsqueda del precio, se redujeron algunos “gustos” que se daban las familias, especialmente en lo que tiene que ver con “esparcimiento”.
De acuerdo con Beatriz Barbera, referente gastronómica de la Asociación Empresaria de Hoteleros, Gastronómicos y Afines (Aegha), las familias salen menos a comer y, en general el consumo cae. “Eligen platos principales pero, pocos postres o entradas”, cerró.
Cambiar el auto y evitar visitas al taller
Tener un vehículo no solo incluye gastos en combustible, patente y seguro, sino que, para su adecuado funcionamiento, son importantes los servicios de mantenimiento que se realizan cada un año o cada 10.000 kilómetros, y estos son costos que se suman (desde $15.500 para un Fiat Cronos por un “servicio express”, por ejemplo), y ni hablar de si se deben realizar reparaciones complejas o cambiar piezas.
Así, de acuerdo con Leandro Lipari, Gerente Comercial de Lorenzo Automotores, concesionario oficial de Fiat en Mendoza, “cambiar el auto permite ahorrar en service” y puede ser una buena reserva de valor si se considera que los vehículos se apreciaron en el último año por encima de la inflación e incluso del dólar.
“Ahora, lo que tenemos nosotros es la promo verano para el Cronos, con una línea de financiación a tasa 0, en 12 meses, por hasta un millón y medio (sin interés)”, explicó Lipari.
De esta manera, una familia que tenga un vehículo usado, o ahorros, puede tomar una financiación que le permita acceder a un 0km de forma rápida. “Además, los service de los 10 mil y 20 mil kilómetros están bonificados. Esos son gastos a tener en cuenta porque son costosos”, agregó.
“Si una familia se va de vacaciones a la costa, por ejemplo, sabe que va acumular una serie de kilómetros y después va a tener que afrontar los costos de mantenimiento del vehículo, pero, en estos casos, por ejemplo, no debería pagarlos”, cerró Lipari.
Por otro lado, mientras más viejo sea un vehículo, deberá realizar la Revisión Técnica Obligatoria con mayor frecuencia. Es que, según las últimas modificaciones, anunciadas por el gobernador Rodolfo Suárez, los vehículos nuevos, no deben efectuar este trámite; los que tengan entre 3 y 7 años de antigüedad, lo pagan cada dos años, y el resto debe hacer la RTO de forma anual.
La RTO aumentó un 80% en enero, y para quienes tengan que enfrentarla esta año, se sumarán los siguientes montos al presupuesto familiar: autos, $5.880,60 (90 UF + IVA); camionetas, $6.534 (100 UF + IVA).
Tarjeta de crédito: comprar justo después del cierre
Estar atento a las fechas de cierre de las tarjetas de crédito, permite postergar el pago de una compra poco más de un mes. Así, algo que se comprara en febrero, no debería pagarse hasta el mes de abril.
El truco al que recurren muchas familias para “ganarle” a la inflación consiste en programar las compras para el día posterior al cierre de la tarjeta. Así, si se comprar un bien un 24 de febrero (fecha de cierre:23 de febrero), no habría que pagar por ese consumo hasta los primeros días de abril, saltando todo el mes de marzo en el proceso.
Las fechas de cierre y el vencimiento de resumen varían según cada cliente o compañía, pero conocerlas permite ‘jugar’ con esas brechas temporales y planificar las compras en función de las fechas de pago posteriores.
Clubes de millas, una forma de seguir viajando
Desde mediados de octubre de 2022 rige la normativa que establece que los consumos en dólares con tarjeta de crédito y débito en pasajes y paquetes turísticos que superen los 300 dólares pagan una percepción extra del 25% en concepto de adelanto al Impuesto a los Bienes Personales. Se trata del llamado “dólar Qatar” y que en la práctica, eleva el tipo de cambio al doble del precio oficial.
Esto encarece mucho la planificación de unas vacaciones al exterior, pero existen formas de pagar un viaje en pesos, con o sin tarjeta de crédito y al tipo de cambio más bajo, y cualquiera puede acceder.
Se trata de aprovechar los clubes de millas, bajo la posibilidad de comprar millas, y/o de acumularlas con los consumos de tarjetas de crédito para luego canjearlas por viajes al exterior.
Es que, según explicaron desde Smiles, podés comprar desde 1.000 hasta 40.000 millas al año, y pagarlas en pesos argentinos con tus tarjetas de crédito o débito. Además, el precio que se sume en dólares, luego, para poder pagar la totalidad del viaje, se toma cómo referencia el dólar que publica el Banco Central (por debajo del promedio).
“Recordá que tienen una validez de 12 meses y no son calificables, es decir, no suman para subir o mantener tu categoría Smiles”, aclararon desde la plataforma, y señalaron que se pueden cambiar las millas en más de 50 líneas aéreas (Aerolíneas Argentinas, entre ellas).
Uno por uno, los gastos mínimos a cubrir para “no sentirse pobre”
Para la consultora Evaluecon, el valor de una Canasta Básica Total “digna” en el mes de enero fue de $225.600 para que una familia tipo (dos adultos y dos niños) “no se sienta pobre o no perciba que está en niveles de pobreza”.
Los relevamientos de la consultora, “solamente teniendo en cuenta una familia tipo Hogar 2 (HT2) según la definición del INDEC”, determinó los siguientes gastos promediados mensualmente:
- Alquiler: $85.000
- Impuestos y servicios: $7.700
- Alimentos y Bebidas $65.000 (incluyendo elementos de limpieza, tocador, etc.)
- Gastos varios: $8.600
- Indumentaria: $33.000
- Atención Médica y Gastos para la salud: $8.500 (sin incluir personas con tratamientos permanentes)
- Transporte: $16.800 (sin incluir gastos de vehículo, sólo gastos de colectivos)
- Gastos educación: $1.000 (sin incluir cuotas a colegios privados, ni transporte escolar)
Los datos de la consultora, según se aclaran no incluyen gastos de combustible (hay que tener en cuenta que cargar completos los 48 litros del auto más vendido del mercado por $210,60 por litro costaría $10.108,80), patente, seguro, estacionamientos, ni otros de los gastos que se mencionan arriba. Asimismo, la cuota del colegio no se sumó, que por dos niños sería de al menos $15.396 ($7.698 la cuota programática más baja con un aporte del 100% del Estado), solo por mencionar dos gastos que también tienen todos los meses muchas familias de clase media mendocina.
