La cerveza artesanal mendocina como industria está alumbrando su resurgimiento tras la recesión post pandemia y la crisis económica que impactó en la caída del poder adquisitivo de los consumidores. Apalancada hoy por una fuerte presencia en los distintos eventos en la provincia, también prepara su crecimiento con la especialización terciaria de nuevos “maestros cerveceros”.
La marca artesanal Aldea Gala fue una de las expositoras del Festival Sabor a Mendoza, que Reunión -este fin de semana largo- a emprendedores, gastronomía, cocina en vivo y música en la estación experimental del INTA en Luján de Cuyo, Araoz y Acceso Sur.
Semanas atrás, la terraza de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza fue escenario del “Beer Sunset”, un evento que ofreció una experiencia exclusiva para productores de cerveza artesanal. Con una selecta convocatoria de empresarios, expertos y referentes del sector, esa iniciativa buscó promover la colaboración y ser una exposición de tendencias en la industria cervecera.
Con el feedback del público
Fernando Guillot, uno de los responsables de esta marca cervecera de ciudad, señaló que la participación en la feria en el INTA fue importante porque “hay una buena variedad de productos, no solo de alimentos, de alta calidad artesanal como vinos, vinagres, aceites de oliva, miel, entre otros”.
Al patio de comidas que se armó en la Feria y que ofreció desde opciones más accesibles hasta opciones gourmet, “se acercó mucha gente”, contó el empresario. A la hora de hablar sobre el sector, Guillot destacó “No podía estar ajena, porque hay una movida gastronómica muy grande acá en Mendoza y la cerveza artesanal está ganando terreno de nuevo después de la pandemia que fue muy dura para el sector”.
“De a poco nos vamos acercando al público desde la cámara y acompañados por los fabricantes de cerveza artesanal. Que arman pequeños stands en estos eventos, que atienden ellos mismos, y desde los que ofrecen variedad de estilos”, explicó. Destacando el feedback que se genera entre los creadores y el público.
Una excusa una actividad
El consumo de cerveza industrializada, les generaba dolor de cabeza. Pero a partir de un viaje en familia a Bariloche en 2011, donde probaron variedades artesanales sin tener luego molestias, se preguntaron: “¿Por qué no lo hacemos nosotros?”.
Una anécdota que impactaría en la vida de Germán Ghisaura, actual presidente de la Cámara Mendocina de Cervecerías Artesanales (Camca). “Empezamos a elaborar para consumo propio, en casa, y estuvimos cuatro años así. Nuestros amigos empezaron a pedir que les vendiéramos y empezamos a elaborar para vender, así empezamos como fábrica”.
El emprendedor oriundo de San Martín en la actualidad resalta la importancia de “vincular el sector cervecero local con la gastronomía y el turismo”, entiende que esta industria también puede aportar una “buena experiencia” y una marca distintiva de personalidad.
Ghisaura cuenta que la industria, los años anteriores a la pandemia, “tenía buenos niveles de venta y estábamos en crecimiento, pero con la pandemia cerraron los bares que son nuestros principales canales de comercialización de cerveza en barril. Sin este canal de comercialización algunas fábricas cerraron y otras se adaptaron a la venta de growlers y botellas, asumiendo la dinámica y costos que propuso el mercado”.
Con expectativas de crecimiento
“No manejamos los costos ni los volúmenes que manejan las grandes compañías -sostiene el presidente del Camca-. Pero nos fuimos adaptando y embotellando en los envases que se podía conseguir. Diseñamos etiquetas, adaptamos maquinaria para poder llenar y tapar envases”.
Si bien pertenecen a segmentos distintos del mercado, los cerveceros artesanales “tratamos de potenciar nuestro segmento de consumidores. Hay estilos particulares, como el fruit beer, y como emprendedores tenemos mucho por crecer”.
Actualmente la Cámara Mendocina de Cervecerías Artesanales está integrada por unas 50 cervecerías artesanales, distribuidas en toda la provincia, y unos 30 homebrews (cerveceros caseros), “que luego ha integrado la industria en proyectos especiales”
La cerveza artesanal en Mendoza se reinventa con nuevas estrategias, propuestas de formación profesional y alianzas con la gastronomía, mientras enfrenta desafíos como la competencia industrial y el ajuste de costos.
Para formarse como un maestro
La Formación Profesional de Tipo 3 (FP3) de Maestro Cervecero es una propuesta educativa de un año diseñada para responder a la necesidad del sector cervecero local, capacitación que comenzará a dictarse en 2025 y contempla 750 horas de cursado.
Esta certificación, coordinada por la Cámara Mendocina de Cervecerías Artesanales (Camca) y la Dirección de Educación Superior de la DGE, tendrá una duración de un año y se dictará en el IES 9-029 de Luján de Cuyo, el IES 9-009 de Tupungato, el Instituto Don Bosco de Maipú y la Escuela Internacional de Turismo, Gastronomía y Hotelería “Islas Malvinas”, en Ciudad.
Esta formación aborda tres competencias específicas. Un primer eje puesto en la elaboración, materia prima y normas de calidad. Un segundo módulo centrado en la gestión propia de una cervecería, destinado tanto a quienes trabajan en una cervecería artesanal como a quienes desean iniciar su propio emprendimiento. Y, por último, el tercer eje desarrolla la comunicación para vender un producto y la gestión en una empresa.
Durante la presentación que se realizó a fines de octubre, Mariela Ramos, titular de Educación Superior de la DGE, explicó que esta formación surge para certificar habilidades en un sector en crecimiento. “Queremos que quienes ya trabajan en el sector puedan obtener una certificación de sus habilidades, pero también está dirigido a quienes deseen sumarse a esta industria”.