La aceleración de los precios ha dado que hablar durante todo el año. Los aumentos han sido tan pronunciados, que los salarios no han podido seguirles el ritmo, al punto que el sueldo promedio de los mendocinos hoy ligeramente es inferior a una Canasta Básica Total.
Sin embargo, no todos los trabajadores están pasando por la misma situación. De acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Trabajo de la Nación, existe una diferencia de $ 303.894 entre el salario promedio bruto de una trabajador del sector de “explotación de minas y canteras” ($ 359.304) y el de un empleado del rubro de “enseñanza”, que gana $ 55.410.
Las estadísticas mencionadas, que muestran únicamente la realidad de los trabajadores del sector privado registrado, comparan el sueldo promedio bruto (antes de descuentos) por sector de los primeros seis meses de este año en comparación con el mismo período del 2021.
Grandes diferencias
Los dos ejemplos mencionados anteriormente (educación y sector de minas y canteras) representan los dos extremos del ranking de salarios por actividad, pero las diferencias son muy significativas en muchos otros rubros.
Los trabajadores del sector de electricidad, gas y agua, por ejemplo, ganaron en promedio $ 283.373 brutos en la primera mitad de este año y los de “intermediación financiera” percibieron $ 228.797. Esas dos actividades, junto a “minas y canteras”, conforman el grupo reducido de rubros que superaron los $ 200 mil brutos en el período analizado.
En la franja media del ranking se encuentran los servicios de transporte, la industria manufacturera, el rubro de servicios de salud, la construcción, el comercio y los servicios comunitarios, sociales y personales. En ese grupo de actividades, los salarios van (en orden descendente) de $ 228.797 a $ 104.326 brutos.
Finalmente aparecen cuatro ramas económicas que no llegaron a ganar $ 100 mil brutos en el primer semestre. Además de enseñanza, aparecen agricultura ($ 61.570), hoteles y restaurantes ($ 72,014) y servicios inmobiliarios ($ 87.209).
Qué da origen a las brechas
Diferentes economistas consultados coincidieron en que, entre los múltiples factores que dan origen a las brechas salariales, se destacan dos. Por un lado, está el nivel de productividad de cada sector y el valor de dicha producción. No tiene el mismo peso en la economía (ni el mismo precio) el petróleo, que los productos del sector frutícola, por citar un ejemplo. Estas diferencias conducen a rentabilidades también muy distintas, que por supuesto se trasladan a los salarios.
Por otra parte, destacan el poder de negociación de los sindicatos. Generalmente, coinciden, tienen mayor capacidad para lograr salarios altos los representantes gremiales de aquellos rubros que son centrales para la economía, como los bancarios, los transportistas y los petroleros, entre otros.
“Muchas veces lo he dicho: los sueldos mineros y del petróleo son muy superiores a los de la educación y la vitivinicultura. Estas últimas son actividades que tiene sueldos muy bajos y empujan al promedio mendocino por debajo de lo nacional”, comentó Alfredo Cecchi, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM).
“Con nuevas actividades y un desarrollo petrolero y minero lo suficientemente extenso, los sueldos van a tender a acomodarse. Nunca un sueldo de educación o de un contratista de viña va a estar al nivel de un salario petrolero, pero cuando la actividad en Mendoza se refuerce, los sueldos de las puntas tenderán a arrimarse, porque habrá más dinero para repartir. Habrá más regalías e ingresos, por lo que se podrán mejorar los sueldos de una provincia que intenta mantenerse en un equilibrio fiscal. No hay que olvidar que los salarios del sector público tienen una preponderancia importantísima en esto”, subrayó Cecchi.
También compartió su opinión Eduardo Pulenta, presidente del Consejo Empresario Mendocino (CEM), quien consideró que el problema central no es la diferencia de ingresos entre un sector y otro, sino el hecho que ningún salario debería estar por debajo de la Canasta Básica Total. “En septiembre la CBT cerró en poco más de $ 118 mil ($118.984,97, un 6,1 % más que en agosto), y ningún grupo familiar debería cobrar menos que eso. Si un rubro que, puede ser minería o petróleo, está por arriba de la media, bienvenido sea, pero a nivel personal creo que los salarios no deberían estar nunca por debajo de la CBT”, comentó.
Por otra parte, Pulenta celebró que el desempleo haya bajado al 5,6% en Mendoza, pero mostró preocupación respecto a la calidad de los empleos generados dentro de la economía mendocina. “Muchos trabajadores reciben un sueldo en un empleo registrado y están por debajo de la línea de pobreza. Por eso decimos que ayudaría ampliar la matriz productiva y sumar una actividad como la minería, donde haya licencia social, porque tiene salarios por encima de la media”, declaró.
En línea con esa idea, el presidente del CEM recordó que el efecto de la inflación afecta principalmente a los sectores de menores recursos. “Las subas de precios siempre perjudican de mayor manera al asalariado, porque mes a mes su sueldo se degrada un 6% o 7%; es muy difícil la situación. Ni hablar de personas que tienen un empleo informal”, lamentó
Asimismo, Pulenta subrayó que los salarios de los mendocinos, medidos en dólares, son bajos en relación a los sueldos de otros países de la región.
