La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, aseguró hoy que el organismo apoyará las reformas económicas que emprenda el país y que permitan el desarrollo del sector privado, “porque es el que genera los trabajos que necesita” la recuperación de la economía.
“Rezo por lo mejor, me preparo para lo peor”, expresó Georgieva al referirse al proceso de renegociación que encara el país de la deuda con acreedores privados de US$ 66.300 millones en bonos emitidos bajo legislación externa y cuyo plazo de resolución vence el 24 de julio.
Georgieva admitió que espera que “haya un buen resultado en interés de Argentina, la región, la economía mundial en estos días, pero también en interés de los acreedores” privados, al participar durante una conferencia virtual y abierta organizada por la agencia de noticias Reuters.
Además, en línea con la postura del ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló que la deuda “no es sostenible” y por eso la necesidad de restructurarla.
El Gobierno argentino, que tiene que renegociar US$ 44.000 millones que le fueron prestados por el FMI entre junio del 2018 y julio del 2019 “ya ha declarado que va a acudir al Fondo”, ratificó la titular del organismo multilateral.
“Haremos todo lo posible para apoyar un programa de reforma económica para que sea bueno para el crecimiento, para el sector privado, porque es el sector privado el que genera los trabajos que el país necesita”, dijo Georgieva.
Es el sector privado el que genera los trabajos que el país necesita
En similar sentido, expresó que “Argentina ha visto un aumento muy alto de la pobreza, y eso no es saludable para ninguna sociedad”.
“Entonces, cuando llegue el momento, por supuesto, estaremos enfocados en hacer todo lo posible para apoyar estas aspiraciones de la gente de Argentina”, dijo la líder del FMI.
Por su parte el director del Departamento Occidental del FMI, Alejandro Werner, consideró hoy que “Argentina, ante la Covid-19, tuvo una respuesta rápida y agresiva por el lado de salud pública y permitió que sea uno de lo países de la región que ha podido tener una tasa de contagios y de decesos en el rango bajo de estos indicadores en la región”.
Así lo expresó durante una conferencia regional del FMI brindada para explicar los resultados de la actualización del informe de Perspectivas Económicas (World Economic Outlook) conocido esta semana, que previó una caída de 9,9% para la Argentina en 2020 y una drástica revisión a la baja generalizada de pronósticos de crecimiento en la región y en el mundo.
Werner agregó que, no obstante, “estas políticas de distanciamiento social tuvieron un efecto importante sobre la economía”, si bien justificó varias de las medidas tomadas por el Gobierno argentino durante la emergencia.
“Al no tener acceso a los mercados de capitales y ante la dificultad importante de acceso al financiamiento, Argentina adoptó un enfoque de transferencias y programas de apoyo a poblaciones más afectadas, y creemos que es la respuesta correcta”, consideró.
“Obvio que -continuó- por las limitaciones al financiamiento acudió al Banco Central”, señaló.
Esta medida adoptada por la Argentina inyectó pesos a la economía con una potencial presión sobre la tasa de inflación local, lo cual Werner ponderó que “fue parcialmente esterilizado” gracias a las distintas medidas de emisiones de títulos y de política monetaria adoptada por la administración de Alberto Fernández.
El FMI proyecta caídas en todos los países de la región, lideradas por Perú y México, con bajas de 13,9% y 19,5%, respectivamente.
En Argentina, la caída proyectada es de 9,9% en 2020, con una recuperación de 3,9% a partir de 2021; Brasil caería 9,1% este año y se recuperaría a un nivel de 3,6% en 2021; mientras que para Chile proyecta un descenso de 7,5% este año y un repunte de 5% en 2021.