Falta una hora para el atardecer y un grupo de turistas ya está reunido en Junín, expectante por un nuevo vuelo. Pueden hablar en inglés, portugués o español, pero ya recibieron una breve capacitación y observan como un globo aerostático se llena de aire antes de dejar el suelo. Su piloto es Javier Barozza, también gerente de Mendoza Balloons, quien contará algunos detalles del negocio y cómo su flota aumentará en un mes.
En Mendoza desde hace muchos años se hacen vuelos en globo, pero estaban más ligados a campañas publicitarias o a eventos esporádicos, no como un negocio constante. Fue así hasta que la empresa Pampa Balloons (perteneciente a Barozza) sumó fuerzas con el Grupo Aerotec, un conglomerado aeronáutico mendocino. De esa conjunción en 2017, nació Mendoza Balloons.
-¿Cómo surgió esta idea en Mendoza?
-Nosotros empezamos a proyectar este negocio en 2017. Todo parte por una cuestión, y es que para que haya este tipo de actividades tienen que juntarse 3 puntos. El primero es que sea una zona que invite a la gente a volar, con un paisaje y un atractivo en el suelo, como lo tiene Mendoza con sus viñedos.
El segundo es la meteorología, se necesita una zona que no tenga muchas tormentas, que los vientos sean relativamente suaves: en Mendoza tenés 300 días volables mientras que en Buenos Aires tenés entre 50 y 60 días al año, una gran diferencia. El tercer factor importante es contar con una ciudad cercana con mucho turismo, donde la rotación permita tener flujos de pasajeros, como para aprovechar esa cantidad de días volables.
No hay más de 10 ciudades en el mundo con todos esos requisitos, y Mendoza es una de ellas, la única que no lo estaba aprovechando. Yo me dedico hace más de 30 años, ya había volado mucho tiempo antes acá, por ejemplo,para hacer campañas publicitarias, pero no se trabajaba a nivel turístico como en otros lugares del mundo. En 2017 decidimos no perder más tiempo y pensar en un proyecto serio.
-¿Qué necesitaron para comenzar el negocio?
-En 2017 yo tenía una empresa de globos y era amigo de la familia Cardama, de Aerotec. Unimos fuerzas y arrancamos juntos con Mendoza Balloons. Decidimos comprar un globo específico para turismo, es el más grande que hay ahora en Argentina. Tiene distintos compartimentos para pasajeros, dos de ellos tienen una puerta especial con acceso para personas con movilidad reducida. La inauguración fue el 1 de marzo de 2018.
Ese es un globo para diez personas, se dice piloto más 9. Después sumamos otro con tonos de amarillo y naranja, ese es un piloto más 4. Aclaro igual que la cantidad de personas depende del peso y también del clima, porque el globo sube según la diferencia de temperatura entre el aire caliente del globo y la temperatura del ambiente. Entonces, si afuera hace frío, la diferencia es mayor y sube mucho volumen, pero si afuera hace calor subirá menos peso.
-¿Apuntan a un público internacional o hay espacio para argentinos?
-Uno piensa y después el mercado acomoda. Esto se desarrolló mucho en el exterior, en lugares como Napa Valley (Estados Unidos) o en Turquía, así que primero pensamos en el turismo internacional. Hasta antes de la pandemia, el 85% de los pasajeros eran extranjeros, con muy poco público nacional y menos aún de Mendoza.
Cuando llegó la pandemia cerramos, como todo el mundo. Después en enero de 2021 empezamos a abrir. No teníamos turistas internacionales, pero llegaron muchos turistas nacionales de alto poder adquisitivo. Hoy el 85-90 % de nuestros clientes son argentinos y un 10-15 % son extranjeros. Tenemos gente de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y algunos mendocinos también.
Incluso, a veces estamos con sobredemanda y mucha gente se queda sin poder volar. Aclaro que los vuelos en globo solo se pueden hacer al amanecer o al atardecer (cuando está más calmo el tiempo meteorológico) y eso hace que no puedas volar todo el día.
-Para un usuario, ¿cuál es el costo de volar?
-Es una tarifa única, en pesos es de $ 23.000, aunque cuando nos preguntan extranjeros para reservar damos un precio en dólares de US$ 120. El valor es por la plaza que se ocupa, ya sea un niño o un adulto, y nosotros recomendamos hacer la actividad a partir de los 5 años.
Para un argentino puede sonar caro, pero esta actividad acá cuesta la mitad que en otros lugares del mundo, el promedio está en US$ 200-250 por pasajero. En África, sobrevolar el parque Serengueti (Tanzania) y ver a los animales salvajes cuesta US$ 500 por pasajero.
-¿Piensan en agrandar el negocio?
-Ahora compramos un globo más grande, para piloto más 16 pasajeros, y estará llegando a fines de julio o principios de agosto. Ya se fabricó en España, todos los globos se importan, y estamos con los trámites para traerlo. Después cuando llegue será inspeccionado por la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), tiene muchos controles como un avión de línea. Teniendo ese globo más grande podremos mejorar la capacidad de vuelos.
Hoy estamos en un predio en Junín, la idea es mudarnos cerca, en el mismo departamento, y mejorar nuestras instalaciones. La zona es importante porque, además de un paisaje llamativo, necesitás un radio de 15 o 20 kilómetros donde puedas aterrizar y acceder por tierra para buscar el globo. También tenemos en mente sumar un restaurante para complementar el servicio del vuelo, está en el proyecto.
-¿Qué dicen los turistas de la experiencia y de Mendoza?
-Por el relevamiento que hacemos de los pasajeros, todos quedan maravillados de Mendoza. Yo creo que hoy es la número 1 de las provincias de Argentina en cuanto a diversidad de ofertas, calidad y atención. En nuestro caso tratamos de hablar en español, portugués, inglés, eso lo valora el extranjero y también lo ves en las bodegas, con una atención casi personalizada.
Muchos turistas pensaban que iban a sufrir vértigo, pero cuando los ves arriba están todos muy entretenidos mirando el paisaje o haciendo selfies. En Tripadvisor podés ver comentarios de pasajeros de Brasil, EE. UU. o Argentina y vas a ver que hay una cuestión en común de opinar de la emoción del viaje y la belleza del paisaje.