Hoy, Holcim utiliza, en promedio en todo el país, un 15% de energías alternativas para el funcionamiento de los hornos en los que convierte la piedra caliza en cemento. Sin embargo, en Mendoza, ese porcentaje cae al 4%. Esto, porque en Córdoba la empresa cuenta con una planta de procesamiento de residuos domiciliarios, que este año duplicó su capacidad. Para 2023, la firma tiene planeado construir este tipo de instalaciones en la provincia, lo que podría demandar una inversión de unos U$S 10 millones.
El CEO de Holcim Argentina, Christian Dedeu, detalló que la idea es replicar la experiencia de Córdoba, empezando con una primera planta de separación de residuos en Las Heras. En aquella provincia, la empresa procesa unas 100 mil toneladas de residuos sólidos urbanos por año que, luego de ser separados y triturados, se utilizan para reemplazar la utilización de combustibles tradicionales, como gas y coque.
Esto, con dos ventajas: por un lado, se aprovechan residuos que, de otro modo, serían enterrados y, por otro, al utilizarse en los hornos -que alcanzan una temperatura de 1.500 °C- no emiten dióxido de carbono, como sí sucede con el gas y el coque. El año pasado, la empresa lanzó el hormigón “ECOPact”, que tiene un 30% menos de huella de carbono y logró totalizar, con este producto, el 50% de las ventas de hormigón (incluido el que se está utilizando en Yacyretá-Apipé). Esto, con la meta, a nivel mundial, de convertirse en una firma “net zero”, es decir, con una cuenta neta de cero emisiones de este gas de efecto invernadero.
Dedeu explicó que, en Mendoza, están en una etapa de proyecto, pero que la intención en empezar a construir la planta en 2023. Para eso, están avanzando en alianzas con los municipios, de manera de garantizar el abastecimiento de residuos domiciliarios. Y, en función de la disponibilidad de éstos, definir la capacidad operativa de las instalaciones.
En la provincia, Holcim ya viene coprocesando neumáticos en desuso y desechos industriales para generar calor, pero con los provenientes de las viviendas, podría incrementar considerablemente el uso de energías alternativas (del 4% actual al 20%, como mínimo). De hecho, en Argentina se han propuesto lograr, para dentro de 5 años, que entre un 30% y un 40% de la energía que consumen provenga de estos recursos.
Inversiones demoradas
Holcim Argentina concretará inversiones este 2022, por un total de U$S 40 millones, de los cuales U$S 15 millones se destinarán a mejoras en los procesos productivos de cemento; U$S 15 millones a aumentar la capacidad de separación y coprocesamiento de residuos de Geocycle (una división dentro de la empresa); U$S 5 millones en “merger and acquisition” (compra de alguna empresa de soluciones para la construcción que impulsen la diversificación); y U$S 5 millones a una nueva planta de morteros, en Malagueño, Córdoba.
Sobre esto último, la empresa tiene previsto inaugurar a fin de año un espacio para la elaboración de este material (que se utiliza como pegamento y relleno en albañilería), con el objetivo de seguir sumando productos para la construcción. Sin embargo, se trata de instalaciones que se fabrican en España y sólo la mitad llegó en contenedores, por lo que están esperando conocer cómo será la aplicación de las nuevas restricciones a las importaciones, que el Banco Central estableció recientemente, para saber si podrán “cortar la cinta” en la fecha prevista.
La empresa, con más de 90 años de presencia en el país, es conocida por la elaboración de cemento y, de hecho, el 60% de su facturación está vinculada a la venta en bolsas de este producto, para las pequeñas obras particulares. Pero se ha fijado como meta pasar del actual 10% de comercialización de elementos para la construcción que no son cemento al 30%, como mínimo, en 2025.
De hecho, la “refundación” de la compañía -con la nueva imagen de marca que presentaron la semana pasada a clientes y proveedores- apunta a dejar de ser una cementera para identificarse con una firma que ofrece “soluciones innovadoras y sostenibles para la construcción, desde los cimientos hasta el techo”.
Algunos de esos materiales, como es el caso de las membranas líquidas que Holcim comenzó a vender a partir de una adquisición a nivel global de Firestone Building, especializada en recubrimiento de techos, son elaboradas por terceros (con fórmulas de la empresa). Sin embargo, la idea es, a partir de nuevas adquisiciones, seguir avanzando en la elaboración propia. Este es el caso de la fábrica de morteros.
En cuanto al efecto que el refuerzo de las restricciones a las importaciones puede tener en la operación actual de la empresa, el CEO de Holcim Argentina comentó que aún no han tenido problemas, ya que cuentan con stock de repuestos para abastecerse durante los próximos 4 o 5 meses. Y sumó que están avanzando en la impresión 3D, para poder contar en un futuro con ciertos elementos y no depender tanto de insumos traídos del exterior (que, actualmente, ascienden a unos U$S 50 millones anuales).
La firma ya había importado, en mayo, un buque con coque para poder abastecer las plantas, en caso de que hubiera faltantes de gas. Y, efectivamente, han tenido reducciones en el suministro, en Córdoba y Mendoza, cuando ha habido varias jornadas de frío, ya que se prioriza el servicio para calefaccionar los hogares.
Como contaban con este otro recurso para hacer funcionar los hornos que convierten la piedra caliza en clinkers, que luego se pulverizan y se mezclan con yeso -que retarda el proceso de fragua- para dar lugar al cemento, no han tenido paradas en la producción. Aún más, Dedeu resaltó que la planta en Córdoba, la de mayor capacidad productiva en el país, está funcionando al 100%.
Crecimiento en la facturación
Las ventas de cemento han crecido en volumen en el primer semestre de 2022, detalla Dedeu, lo que ha permitido que, pese a que el precio de su producto ha aumentado por debajo del IPC general, la facturación se haya incrementado en comparación con el año pasado. En los primeros seis meses de éste, precisó el CEO, han tenido una suba en los despachos del 11% con respecto al mismo periodo de 2021. Incluso, manifestó que se están acercando a los valores de 2017, que fue récord en ventas.
Y las perspectivas para el segundo semestre, señaló Dedeu, son que el crecimiento sea sostenido, para terminar el 2022 un 8% por encima de la facturación de 2021. Esto, por la inercia de las inversiones en construcción, ya que las obras, una vez iniciadas, se continúan por un cierto tiempo, aunque cambien las condiciones. Pero, sobre todo, porque ante la inestabilidad financiera, los argentinos se vuelcan a ahorrar en ladrillos, bolsas de cemento y otros materiales.
