Si bien es ya normal que miremos del otro lado de la cordillera para ropa, zapatillas y celulares más baratos, también hay que prestar atención a las góndolas de los supermercados. Y no por chocolates premium, artículos importados o delicias específicas como el postre Manjarate. Ahora, hasta el dulce de leche, producto lácteo insigne en nuestro país, ya es más económico en Chile que en Argentina.
Una comparación de precios entre la cadena Jumbo de Chile y Argentina realizada originalmente por BioBio Chile mostró los insólitos gastos que hacen los argentinos por productos históricamente “nativos” en la dieta diaria.
De hecho, el dulce de leche es una delicia cuya invención se le atribuye comúnmente a nuestro país y forma parte de desayunos, meriendas, tortas y postres de todo tipo. Si hasta los que viajan o se mudan al exterior, llevan un frasco en la valija para no extrañarlo.
En Chile, el kilo de manjar -como se le dice al dulce de leche- de la famosa marca Colun se consigue a 4.549 pesos chilenos, es decir, 5,05 dólares. En Argentina, el pote de kilo de dulce de leche La Serenísima sale $7.150, que se traduce a 5,88 dólares (dólar blue de $1.215). Por lo tanto, los argentinos pagamos 16,4% más.
Pasemos a la leche larga vida, ya que sucede algo similar. El litro de leche entera Cuisine & Co -marca propia de Jumbo- cuesta 1.069 chilenos en el país vecino, es decir, 1,19 dólares. En Argentina, esa misma leche se vende en Jumbo a $1.750, que equivalen a 1,44 dólares. Una diferencia del 21%.
En el pollo, llamativamente se da otra brecha impensada años atrás. El kilo de pechuga se consigue a 4.890 chilenos en el Jumbo de Chile (5,43 dólares), mientras que en el de Argentina cuesta $7.199 (5,93 dólares), una brecha del 9,2%.
En Argentina, a datos de septiembre, el salario mínimo estaba en $268.056,50 (221 dólares), mientras que en Chile era de 500.000 chilenos (555 dólares) en septiembre.