Inquietud política y baches en el plan económico impulsaron la suba de los dólares financieros

El MEP y el CCL afianzaron la tendencia alcista y cotizan por encima del libre que cerró a 1.020. Segunda licitación fallida del bono para los importadores.

Inquietud política y baches en el plan económico impulsaron la suba de los dólares financieros
Los dólares financieros dieron un salto. Foto: Freepik

Las cotizaciones financieras del dólar afianzaron su tendencia ascendente y consolidaron un valor por encima del dólar libre, a partir de un cambio de percepción sobre las condiciones políticas y económicas.

El dólar MEP cerró este jueves a $ 1.050,43, mientras que el Contado con Liquidación (CCL) lo hizo a $ 1.088,45, por encima de los $ 1.020 que se pagó por el billete en las casas de cambio de la city porteña.

El MEP había iniciado el año en torno a $ 991 y el CCL en $ 996, por lo que registran alzas de 5,6% y 12% en las últimas dos ruedas.

El inicio de 2024 no sólo trajo un nuevo calendario sino un cambio en el enfoque sobre el escenario que enfrenta el gobierno de Javier Milei. Las trabas judiciales al DNU de desregulación y la negociación en el Congreso por la Ley Omnibus empiezan a socavar la confianza en la gestión política y los resultados de algunas decisiones del Ministerio de Economía y del Banco Central pasan factura.

El avance de los dólares financieros tienen raíz en la decisión del BCRA de fijar una tasa de interés real negativa para la mayoría de los instrumentos lo cual empujó a los inversores a buscar cobertura en moneda extranjera.

Así, cuando la brecha entre los dólares financieros y el oficial (hoy cerró en $ 831,20 en el Banco Nación y $ 811,70 el mayorista) tocó un mínimo de 8%, los operadores consideraron que era el momento de cambiar de estrategia, pasarse al dólar, y de esta forma se generó la nueva escalada.

Veníamos de una brecha que había tocado el 8% y con tasas negativas para los plazos fijos, además de desincentivos para los depósitos UVA e instrumentos CER con valuaciones altas, entonces comenzaron a demandarse más fuertemente los dólares alternativos”, explicó Andrés Reschini, Director de F2Soluciones ante la consulta de este medio.

Por su parte, Pedro Siaba Serrate de PPI inversiones consideró que el dólar por debajo de los $ 1.000 era producto de: a) shock de confianza que generó el anuncio del plan económico de Milei; b) diciembre es un mes pico de demanda estacional de dinero, la cual suele empezar a tambalear en la última parte de enero y cae en febrero; c) el buen desempeño del programa de incentivo exportador (80/20%) post devaluación del oficial que permitió una oferta d:e CCL por U$S 1.091 en 12 ruedas; d) ruidos que genera la foto patrimonial de fin de año”.

“En este mix, el CCL había quedado muy por debajo de la inflación y también de la tasa de interés. De hecho, la brecha se desplomó lo cual lucía demasiado optimista dados los desafíos por delante. En esta línea, nosotros creemos que puede haber más volatilidad en los dólares financieros en las próximas semanas, reflejando que el CCL tiene recorrido por delante (al menos en los próximos 2 meses)”, consideró el experto a este medio.

Un panorama similar bosquejó el analista Gustavo Ber: “Con tasas reales muy negativas, una acelerada inflación, y una brecha que se había se derrumbado por debajo del 10%, rápidamente los operadores se inclinan por una mayor dolarización ante la falta de alternativas para preservar su poder adquisitivo dentro de un proceso de licuación”.

En consecuencia, añadió que “los dólares financieros se reacomodan con una brecha cercana al 30%, dado que crece la búsqueda de cobertura cambiaria ante la expectativa además de una retracción de la demanda de dinero a partir de febrero y un ¨crawling-peg¨ muy lento del 2% que se mantendría como estrategia”.

Por su parte, Aldo Abram Director de Libertad y Progreso ofreció una visión más política de la situación en curso y apuntó a las trabas que puede encontrar Milei para llevar adelante sus reformas.

“El actual gobierno logró desacelerar el proceso hiperinflacionario que había le habían dejado al ordenar las cuentas públicas y prescindir de la emisión del BCRA para financiar al Tesoro”, remarcó.

Abram sostuvo que “la gente tiene una expectativa que el país cambie de rumbo y eso aminoró el ritmo con el que se desprende de los pesos, pero a medida que aparecen hechos como las cautelares (contra el DNU) muchos piensan que esos cambios no se van a poder hacer y se pierde la confianza”.

“Cuando más señales haya que el cambio de rumbo no es factible la gente volverá a sacarse los pesos más rápidos de encima y si logran boicotear el cambio de rumbo vamos a la hiperinflación”, advirtió.

La inquietud de los operadores también se reflejó en el mercado de futuros, donde por ejemplo el dólar a marzo saltó 4,3% y se cerraron operaciones a $ 1.042.

Flojo el bono importador

Otro de los factores que metió ruido en el marcado financiero fue rl rechazo del BOPREAL, el bono que diseñó el Banco Central para los importadores. En la licitación que realizó hoy por U$S 750 sólo hubo suscripciones por U$S 60 millones, cifra similar a la de la primera subasta, pese a que se habían mejorado las condiciones del título para captar más adhesiones.

Solucionar el tema de la deuda con los importadores resulta una de las claves para sanear el BCRA y por el momento el instrumento propuesto no genera confianza. En otro orden, la autoridad monetaria compró hoy U$S 211 millones y las reservas brutas treparon a U$S 23.881 millones.

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