En el inicio de la campaña electoral, la ciudadanía se muestra más preocupada por la inflación y el trabajo que por la salud y el efecto de la pandemia. Las afirmaciones surgen de un relevamiento de percepciones hecho por Los Andes entre los especialistas de opinión pública más importantes de la provincia.
Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) serán el 12 de septiembre y luego, el 14 de noviembre tendrán lugar las Generales. Mientras las acciones electorales siguen su curso, en la cabeza de la gente se posicionan la inflación y el trabajo como demandas principales. Las mediciones arrancarán en algunos días y allí podrá verse más claramente cómo repercuten los mensajes desde los distintos espacios políticos.
“Esto es como cuando tu hijo tiene fiebre, lo querés llevar al médico y no te arranca el auto. Te preguntas: ‘¿Qué mas puede pasar?’ Y vienen a preguntarte a quién vas a votar, pero vos tenés la cabeza en otro lado” grafica uno de los encuestadores locales que más conoce de los humores sociales en épocas de campañas electorales.
De estas opiniones relevadas surge una coincidencia contundente: los problemas económicos ocupan las principales preocupaciones de la ciudadanía, es decir, el electorado. El último estudio realizado por Reale Dalla Torre Consultores data de junio, pero los números siguen vigentes: la inflación es la primera opción en 8 de cada 10 personas que participan de los sondeos.
Luego, para otra reconocido consultor que hace mediciones, a la inflación le sigue el mercado laboral, incluso para quienes tienen trabajo. Los especialistas que recorren el territorio aseguran que entre la gente no sólo hay miedo por no conseguir empleo, sino en quienes lo tienen pero por la situación económica, ven que pueden perderlo.
La economía, ese factor sobre el que no tenemos control
Los problemas económicos trepan por sobre los sanitarios por una sencilla razón: “No podés hacer nada para bajar la inflación”, dijo una de las figuras relevantes en el tema que opinó bajo la premisa de no dar su nombre. En cambio, en lo que refiere a la pandemia, sostuvo que los cuidados personales además de la vacunación aportan cierta seguridad a la ciudadanía y le dan mayor control sobre la situación.
“La inflación afecta el poder adquisitivo, es un efecto corrosivo y la gente lo manifiesta de manera espontánea en los estudios de opinión pública. La caída de los ingresos, los familiares en general, sobre todo este último año por las consecuencias de la cuarentena, ha afectado mucho a las familias”, comentó Martha Reale.
Aportó también que “cayó la preocupación por la pandemia, la situación se tiende a controlar por la vacunación y empieza a perder rigor en el ranking”.
Sin embargo, Mario Riorda, un destacado referente de comunicación política a nivel nacional y asesor en muchas campañas políticas, brindó un matiz. Resaltó a Los Andes el factor pandémico como “un tema principal, y a juzgar por estos últimos días, con respecto a la variante Delta” que ya circula en algunas jurisdicciones y ha empezado a generar temor. “Es un tema mayoritario en la agenda mediática y por lo tanto, se transforma en la agenda ciudadana”, indica.
No obstante, Riorda subrayó, al igual que sus colegas mendocinos, que uno de los ejes principales es lo relacionado a la post pandemia. “La salida, la recuperación, lo que se acerca a variables cercanas a la normalidad, son quizás un eje más importante que el propio presente, que además siente como agobio, está sobrecargado de incertidumbre, desesperanza y por qué no de miedo”, explicó.
La preocupación por el efecto de la inflación se refuerza en datos concretos publicados por Los Andes en los últimos días. Por un lado, el salario promedio de los empleados del sector privado mendocino alcanzó los $51.749 netos en marzo (último dato disponible), quedando $3.253 por debajo de la Canasta Básica Alimentaria (CBT), de acuerdo a un informe que data de fines de julio.
Otro dato a resaltar es el de la brecha salarial, que también está entre los más preocupante para el elector. De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Trabajo de la Nación, existen $160.597 de diferencia entre los que más ganan y los que menos cobran en la provincia, diferencia que en términos porcentuales alcanza el 602%.
A esto se le agrega el valor de la Canasta Básica Total de acuerdo a estudios de consultoras privadas. Para Evaluecon, el valor alcanzó los $78.040 en julio según otro informe difundido en este medio días atrás. Se trata del dinero que se necesita mínimamente para que una familia “tipo”, de cuatro integrantes “no se sienta pobre o no perciba que está en niveles de pobreza”. Si a ese cálculo se le suman otros “consumos típicos de la clase media”, el número supera los $100.000.
“Nadie espera que en estas elecciones le puedan dar soluciones”
“La característica de época, no sólo en Argentina, es que las elecciones se están volviendo cada vez más plebiscitos emocionales”, considera Riorda. Tomando como punto de partida este concepto, se detiene en las “polarizaciones afectivas en donde las posturas dicotómicas en torno a temas se convierten literalmente en una especie de dogma ideológico, sentimental y emotivo respecto a lo bueno que puedan defender o a lo malo que está al frente”.
En un escenario atípico como es la pandemia, aparece nuevamente el voto castigo, según perciben quienes hacen mediciones. La duda radica en cómo se distribuirá de acuerdo a los espacios políticos que compiten por cargos legislativos. “Es una elección en donde nadie espera que cambie nada porque se eligen legisladores que no le pueden dar una solución al tema”, reflexionó uno de los encuestadores consultados.
Aun así, varios coinciden en que en estos comicios hay odios y simpatías que definen el voto. Cambia Mendoza hablará en la campaña del equilibrio entre salud y economía y los números que exponen que en la provincia se sufrió menos que en otros lugares, con decisiones más aperturistas. Pero la simpatía también puede jugar a favor del Frente de Todos en caso de que haya algún tipo de consideración sobre la gestión presidencial en un contexto atípico.
Los especialistas recomiendan, de todos modos, mirar con atención las “insatisfacciones” que. “Hay mucha insatisfacción sobre todo en el segmento joven y aspiracional. La dificultad con la salida e ingresos al país, esa libertad de accesos, de realizar un viaje, conseguir un pasaje, ese tipo de incentivos y estímulos que tenían los jóvenes, los frustra mucho”, asegura Reale.
En ese sentido y respondiendo a la consulta sobre los desafíos que tiene la política en este panorama, asevera que “quien genere algún tipo de expectativa de modificar algo va a conseguir mayor rédito electoral. Hay una combinación de estímulos y motivaciones que a nivel provincial está mucho más claro por el deterioro de la imagen de Alberto Fernández, esa dicotomía fideliza el voto opositor. Las visitas a Olivos, el Vacunatorio Vip, son hechos que en general ayudan a los espacios opositores a afirmar ese voto”.