The Economist ha publicado anualmente desde 1986 el Índice Big Mac, reconocido como un indicador simplificado del poder adquisitivo de un país. Este método se basa en la comparación de los precios de la hamburguesa Big Mac en todos los países donde este producto es comercializado.
El Índice Big Mac reveló que Argentina se posiciona como el segundo país más costoso en Latinoamérica para adquirir la icónica hamburguesa, quedando por detrás de Uruguay. Esto implica que la moneda argentina es la segunda más sobrevalorada a nivel mundial frente al dólar estadounidense.
¿Cómo se construye el índice Big Mac?
Para abordar la cuestión de las variaciones en las divisas, los precios estandarizados de una Big Mac se calculan mediante la conversión de los precios promedio nacionales a dólares estadounidenses, utilizando un tipo de cambio específico.
Según los datos divulgados por la revista, la moneda que experimenta la mayor subvaluación en relación al dólar estadounidense es el nuevo dólar taiwanés, con un 57,2%, lo que coloca a los ciudadanos taiwaneses en la posición de contar con uno de los poderes adquisitivos más bajos del mundo.
De acuerdo con la clasificación, Uruguay se posiciona como el país donde adquirir un Big Mac resulta más costoso, seguido por Argentina y Costa Rica. Este ordenamiento pone de manifiesto que el peso argentino está sobrevaluado en un 7,4% respecto al dólar estadounidense.
¿Cuánto cuesta un Big Mac en Argentina?
En Argentina, el precio de un Big Mac es de $1.650, mientras que en Estados Unidos se cotiza en 5,58 dólares. Este desfase implica un tipo de cambio implícito de $295,70. La discrepancia entre este valor y el tipo de cambio real de 275,27 sugiere que el peso argentino está sobrevaluado en un 7,4%. Es relevante destacar que este análisis se basa en el dólar oficial y no en el dólar blue.
Es notable que el aumento del Big Mac en nuestro país tiene un incremento ininterrumpido desde 2010 hasta 2023, reflejando tanto variaciones internas como tendencias económicas a nivel mundial.
Dentro de las monedas que también presentan una considerable sobrevaloración se encuentran el franco suizo con un 38,5%, la corona noruega con un 24%, el euro con un 4,3%, la corona suiza con un 2,8% y la corona danesa con un 1,3%.
Contrariamente, las monedas que han experimentado una mayor devaluación incluyen al quetzal guatemalteco (34%), el sol peruano (25,9%), la lempira hondureña (25,8%), el córdoba nicaragüense (22%) y el peso chileno (16,7%). Asimismo, el peso colombiano registró una infravaloración del 12,8%.