Aunque en mayo se cumplió un año desde que el Estado nacional y el provincial pasaron a ser accionistas mayoritarios de Impsa, como una estrategia para capitalizar la firma y evitar su quiebra, aún no se logra tener un balance positivo. En el tercer trimestre de este año, según el informe que la misma empresa presentó ante la Comisión Nacional de Valores, las pérdidas alcanzaron los $4.607 millones.
Desde Impsa explicaron que el último estado financiero trimestral (hasta el 30 de setiembre) arrojaba una ganancia de $3.080 millones, lo que incrementaba la acumulada al cierre del trimestre anterior. Sin embargo, por efecto del cálculo de Ganancias -por aplicación del método del impuesto diferido- y el ajuste por inflación impositivo arrojaron un monto negativo de $7.687 millones.
De esta manera, se diluyó la ganancia y el resultado final del ejercicio terminó siendo de -$4.607 millones (cifra que resulta de 3.080 millones menos 7.687 millones). De todos modos, resaltaron que Impsa tiene un patrimonio neto equivalente a $5.610 millones y que, en los primeros nueve meses de 2022, prácticamente se cuadruplicaron los ingresos por ventas en relación con el mismo periodo del año anterior, al alcanzar los $2.810 millones frente a los $773 millones de 2021.
Se debe recordar que el año pasado, el balance final dejó un resultado negativo de $ 4.607,6 millones. En ese momento, fuentes de la empresa habían explicado que el motivo de este desfasaje entre ingresos y egresos se debía a que, antes de la aplicación del impuesto a las Ganancias, los números daban en “verde” unos $195 millones. Sin embargo, al realizar el cálculo -también por el impuesto diferido y el ajuste por inflación impositivo- daban como cifra en “rojo” $4.803 millones, lo que llevaba al monto último de -$4.608 millones.
Proyectos de 2022
Aunque había mucha expectativa de lo que podía contribuir a la reactivación de la empresa la concreción de Portezuelo del Viento, una obra de U$S 1.000 millones, que iba a ser ejecutada por una UTE conformada por la empresa china Sinohydro, Impsa, Ceosa y Obras Andinas, desde Impsa resaltaron que, durante este año, se concretaron diversos proyectos.
En los primeros meses, Fortescue Future Industries (FFI) le adjudicó a Impsa la provisión de 17 mástiles e instrumentos de medición de vientos, para poder concretar en Río Negro su primer proyecto de hidrógeno verde en Argentina (y el principal de la FFI). En noviembre del año pasado, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Glasgow, FFI había anunciado una inversión de U$S 8.400 millones para esta iniciativa.
La empresa -en la que hoy el Estado nacional tiene el 63,7% de las acciones, el Gobierno de Mendoza, el 21,2%; los acreedores, el 9,8%; y la familia Pescarmona, fundadora de la firma, el 5,3%- fue contratada por la Armada de la República Argentina (ARA) para la ejecución de un proyecto que incluye el diseño, la fabricación, el montaje y la puesta en marcha de una grúa de astillero para la Base Naval Puerto Belgrano, en Bahía Blanca.
Impsa también fue designada por YPF como proveedora de equipos pesados en el marco del proyecto para la ampliación y modernización de su refinería en Luján de Cuyo. De esta manera, recuperaría un rol protagónico en el suministro de equipos grandes y complejos para las plantas de refinamiento de petróleo.
Asimismo, durante este año, firmó un acuerdo con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para la provisión de servicios de ingeniería y fabricación de nuevos componentes para la construcción y puesta en marcha del Carem (el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina).
En marzo, ICSA (una empresa del grupo Impsa) gerenció la construcción del Parque Solar Fotovoltaico Helios, en Santa Rosa. El parque abastece aproximadamente a 3.000 hogares de manera completa con energía solar fotovoltaica renovable y contribuirá a mejorar la calidad de energía en su zona de influencia. Es un proyecto completamente innovador, ya que utiliza tecnología de paneles fotovoltaicos bifaciales, para aprovechar ambas caras de cada panel para la generación de energía. ICSA realizó el diseño, la ingeniería, el gerenciamiento, la supervisión de la construcción y la puesta en marcha del parque.
Por otro lado, en abril, Impsa firmó un convenio con Dioxitek para fabricar por primera vez en el país un contenedor que permitirá exportar Cobalto 60, un insumo clave para las industrias alimenticia y de la salud.
En junio, la empresa acordó con el Ejército Argentino ser proveedor en su proyecto de modernización del Tanque Argentino Mediano (TAM) 2C, el principal y más potente vehículo blindado del país. Con esta alianza, Impsa realizará parte de la fabricación y modernización de torretas para una determinada cantidad de tanques, y apuesta a futuro a seguir proveyendo al Ejército repuestos para los TAM. En noviembre, la compañía entregó al Ejército la primera torreta.
Y en octubre, se realizó el traslado y la instalación de un rodete tipo Kaplan de 155 MW que será instalado en la central hidroeléctrica Yacyretá, en Corrientes, como parte del proceso de modernización de las turbinas de la Entidad Binacional Yacyretá.
Cambios en el directorio
Este jueves, en la asamblea anual de Impsa, se designará a tres nuevos directores por las acciones clase C, que están en manos del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep). Los nombrados ocuparán el cargo que dejó vacante Matías Kulfas, cuando renunció a su cargo como ministro de Desarrollo Productivo de Nación, como también los de Marcelo Fabián Kloster y María de los Ángeles Apólito, afines al exministro que han seguido hasta ahora como integrante del directorio.
Los nuevos directores son funcionarios afines al ministro de Economía, Sergio Massa: Gabriel Martín Vienni, subsecretario de Análisis y Planificación Productiva, de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo; Cecilia Garibotti, subsecretaria de Planeamiento Energético de la Secretaría de Energía; y Carlos Faustino García (quien ha tenido cargos diplomáticos).
