Aunque se encuentra en Vista Flores, uno de los corazones del Valle de Uco, Antucura Tandem Hotel Wine se alza como una suerte de remanso. A metros del tradicional pueblo, sus jardines se abren entre esculturas, obras de arte y un paisaje de ensueño. La reapertura del primer hotel boutique de bodegas que tuvo Mendoza busca que tanto locales como extranjeros puedan disfrutar del espacio. No es necesario estar alojado en una de las ocho habitaciones del lugar sino que se ofrecen opciones para todos los gustos.
Pensado originalmente como casa de fin de semana de la dueña de la bodega, la francesa Anne-Caroline Biancheri, se transformó en hotel y funcionó como tal entre 2005 y 2009. Luego el lugar fue alquilado hasta que este año y tras una importante inversión y remodelación, el hotel volvió al ruedo el 21 de septiembre. “Una de nuestras mayores apuestas es por los artistas locales”, contó María Emilia Vento, gerenta del hotel. Los cuatro murales que custodian la biblioteca con 8.000 ejemplares, pintados por Sergio Roggerone, y el gran cuadro de Severino que retrata el linaje familiar de Biancheri son solo algunos ejemplos.
Las suites poseen diversos tamaños y cuentan con una suerte de asordinamiento debido a que están rodeadas de los libros –muchos antiguos y con grandes colecciones- las habitaciones tienen vistas privilegiadas al jardín. Según destacaron desde Antucura, esta biblioteca es la más grande de América Latina en un hotel y está curada por Anne-Caroline, una experta en la materia con una gran trayectoria en el mundo de las letras. Volúmenes en diferentes idiomas y temáticas, cada libro posee su exlibris (sello personal) y está registrado.
Las habitaciones poseen valores que oscilan entre los 400 y los 500 dólares la noche con media pensión, hasta fin de año habrá descuentos del 30% por apertura así como precios diferenciales para turistas locales. Los visitantes pueden elegir entre suites con toques relajantes, temática marítima –con los veladores originales del Titanic- y estilo oriental, entre otros. Quienes se hospeden, además de la posibilidad de leer los libros de la biblioteca frente a la chimenea o disponer de una colección con 1.500 CD de todas las temáticas y tiempos.
Propuestas por el día
Más allá de esto, Vento comentó que el espacio ofrece puertas abiertas a quienes deseen pasar el día o, simplemente, hacer una visita al lugar. También se puede disfrutar de la propuesta del restaurante para almorzar, desayunar, merendar o cenar. También disfrutar de un día de pileta con la piscina semiolímpica, juegos y hasta parrilla. Por ahora, el lugar no posee menú de pasos debido a que la apertura es muy reciente, pero pronto contará con esta opción de la mano del chef Agustín Brañas que ya está al frente de la cocina.
Con interesantes opciones a la carta así como específicas para la tarde o la mañana. Según contó la gerenta del hotel, los platos son abundantes y casi todos para compartir. Así, se pueden encontrar opciones de entradas y postres en unos $8.500 y platos principales en torno a los $24.500. “Queremos que las personas puedan conocer el lugar y el restaurante que está abierto de lunes a lunes de ocho de la mañana a diez de la noche”, relató la Emilia Vento. Los visitantes, además, pueden comprar allí vino de la bodega también con precios variados y para todos los gustos.
El servicio de media pensión, así como las opciones de desayuno y merienda, incluye un desayuno buffet con variedad de panes artesanales, dulces caseros, frutas recién cosechadas. Mientras que la cena incluye 2 pasos a elección con una botella de los mejores ejemplares de la bodega. Con huerta propia, productos orgánicos y la apuesta por dar trabajo a personas de la zona, Antucura -que estableció un precedente frente al actual auge del enoturismo- invita con una propuesta amplia y diferente.
