Gustavo Agostini (50), enólogo e ingenierno agrónomo, es oriundo de General Alvear y cuenta con un largo recorrido en la industria vitivinícola. Dejó su impronta en el grupo Moët & Hennessy, donde vinificó no solo en Argentina, sino también en Francia, Estados Unidos y en India, uno de los mayores desafíos de su vida, allí se desempeñó como gerente de Enología durante algo más de cuatro años.
Luego de un paso por Salentein, no dudó en trabajar en la Patagonia cuando San Patricio del Chañar era solo un sueño y Agostini fue uno de los primeros profesionales en desarrollar esos terruños, donde nació NQN, hoy bodega Malma.
Actualmente, asesora varios proyectos enológicos en diferentes zonas del país y lleva adelante, junto a su esposa y sommelier, Mariela Gallardo su proyecto personal: A la Par Espumantes.
Por estos días, Agostini se prepara para una nueva etapa profesional, la que todo hacedor de burbujas hubiera soñado. Desde julio de este año, se incorpora al equipo enólogico de Dom Pérignon, una de las marcas más célebres del mundo, perteneciente al grupo empresarial francés de productos de lujo LVMH Moët Hennessy.
De este modo, se transforma en el primer profesional latinoamericano en formar parte del equipo enológico de una de las champagneras más famosas del mundo.
Este nuevo desafío llega a coronar una carrera brillante, por ello el reconocimiento a la hora de postular para el cargo luego de un extenso proceso de evaluación. Agostini trabajará junto al chef de cave, Vincent Chaperon.
“Son emociones muy lindas por el aspecto profesional. No cabe duda que es la cúspide, es donde todo profesional quiere llegar, especialmente los apasionados de las burbujas, la Champagna, tanto a Dom Pérignon como alguna de las otras marcas de prestigio, es algo que a mí me llena de alegría desde el punto de vista profelsional”, asegura Gustavo Agostini.
“Cuando lo comparo con otras cosas es como ir a jugar al PSG o al Inter de Miami con Messi, o estar en la Fórmula 1 en el equipo de Red Bull. Es lo top de lo top por lo cual es una gran satisfacción profesional”, añade.
“Por el lado personal, quizás con 50 años podría quedarme más tranquilo, pero yo soy inquieto, así lo he hecho durante toda la carrera, me gusta ir hacia adelante y siempre crecer y con el fin de aprender de volcar este conocimiento a nuestra industria y a la Argentina. Pocos profesionales pueden llegar a esta instancia, luego de un largo proceso de evaluación. Y eso es lo importante, haber podido llegar y esto me da mucha emoción”, destaca Gustavo.
“Imagínate mi padre que es enólogo lo contento que está. Yo siempre he sido de bajo perfil y no me gusta hacer alarde de lo que hago, pero sinceramente estoy muy feliz junto con mi esposa Mariela. Es un logro tanto profesional como personal poder vivir esta experiencia. Son muchos años de esfuerzo y haber sido tenido en cuenta para ocupar este puesto me llena de felicidad”, finaliza el nuevo enólogo del equipo de Dom Pérignon.
Su proyecto personal: A LA PAR
Gustavo Agostini, como pocos, recorrió el mundo entero vinificando y perfeccionándose: General Alvear, Mendoza, Luján de Cuyo, Salta, Nashik,