La diferencia entre el precio de lo que paga el consumidor en góndola y el valor que recibe el productor por la materia prima siempre ha sido un tema controversial, más en un producto como la uva. En las últimas horas, comenzó a circular por las redes una imagen que mostraba que en un supermercado el kilo de esta fruta puede costar hasta $650, lo que llevó a la pregunta de cuánto recibe el productor por vender la uva de mesa.
La fotografía pertenece a una sucursal de Comodoro Rivadavia de una importante cadena de supermercados del país. Y aunque en Mendoza los consumidores pueden encontrar distintas variedades de uva a un precio más barato, es aún seis veces mayor de lo que recibe el productor.
En un recorrido virtual por los catálogos web de algunos supermercados que están presentes en la provincia, Los Andes encontró que el precio más caro al que se puede encontrar la uva es de $299 por kilo.
En una opción más económica, uno de los comercios ofrece el kilo de Red Globe, Blanca, Cereza o Moscatel a $159. En tanto que otro se puede comprar la más barata de todas las opciones a $89.
También se comercializa la uva desgranada y sin semilla, la cual se ofrece en bandejas de medio kilo a $139, es decir $278 por kilogramo.
¿Cuánto le pagan la uva al productor?
Como dijimos, la diferencia entre lo que se le paga al productor y lo que pagan los consumidores puede llegar a ser en la provincia de hasta seis veces más.
Según comentó a Los Andes Ernesto Villasante, productor de uva en fresco para el mercado local y exportación y parte de la Subcomisión de Uva en Fresco, Pasas y Frutas Frescas del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, el precio que se les paga puede variar dependiendo de la variedad, pero que el promedio general se ubica en los $45.
Por caso, las antes mencionadas Red Globe, Moscatel o Blanca se paga a $45 el kilo, casi tres veces menos de lo que se consigue en los supermercados en su opción más económica, aunque la diferencia puede llegar hasta un 500%. Distinto es el caso de la uva Cereza, que también es comercializada para vinos y el productor recibe por kilo $25, es decir, casi seis veces menos de lo que se la compra en los locales.