El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que no se modificarán las metas del programa económico que se acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de un encuentro que mantuvo con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, para analizar posibles cambios ante el efecto inflacionario que desató la guerra en Ucrania.
El cónclave se produjo en Washington, en el marco de la Asamblea de Primavera del FMI y del Banco Mundial. Según se informó, Guzmán y Georgieva conversaron durante unos 45 minutos en los que se analizó “el buen progreso” en la implementación de las medidas que el gobierno de Alberto Fernández se comprometió a implementar para poder refinanciar la deuda de alrededor de U$S45.000 millones.
“Las metas no se van a cambiar, sino que vamos a priorizar los gastos de la protección social”, dijo Guzmán al término del encuentro, según reprodujo la agencia oficial Télam.
Por su parte, la titular del Fondo aseguró en sus redes sociales que fue una “muy buena reunión” en la que se evaluó “la continua recuperación económica de Argentina, el desafío de abordar la inflación frente al impacto de la guerra en Ucrania y el progreso hacia la primera revisión del programa”.
Guzmán concurrió con el director por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos, y Georgieva estuvo escoltada por Luis Cubeddu, jefe de la misión en la Argentina, y Julie Kosak, directiva adjunta del Departamento para el Hemisferio Occidental del organismo.
Pero las deliberaciones también se realizaron bajo el entendimiento de que el plan económico quedó sujeto a eventuales modificaciones. El fenómeno de la inflación global desdibujó las proyecciones y se requieren modificaciones, tal como lo alertaron los propios integrantes del board del FMI y recientemente Georgieva.
“Se va a seguir trabajando en las recalibraciones pero las metas van a ser las mismas”, explicaron fuentes oficiales con acceso al encuentro ante la consulta de este medio.
La referencia central para los nuevos análisis será la situación en Ucrania y su impacto en el precio de los commodities internacionales. “La recalibración será en función de eso, en función de los precios de la energía”, apuntaron cerca de Guzmán y afirmaron que existen “coincidencias” respecto a implementar los planes que diseñó el gobierno para segmentar las tarifas para el consumo de electricidad y de gas.
Tras el encuentro, en la Casa Rosada también destacaron que el FMI respalda todas las gestiones destinadas a “acelerar las obras para tener mayor abastecimiento desde Vaca Muerta y capacidad de exportación”.
Guzmán y los integrantes de sus equipos técnicos se trasladaron luego a la sede de la embajada argentina en Washington para comenzar a evaluar potenciales cambios en la marcha del programa.
Por lo pronto, en la administración de Alberto Fernández afirman que los primeros objetivos se cumplieron y hasta se superaron. La semana pasada, Guzmán resaltó que el déficit fiscal primario se ubicó, en el primer trimestre del año, en tan solo el “0,25%” del Producto Bruto Interno. Además, el ministro ratificó el “pleno compromiso” para cumplir con la programación económica en el frente fiscal, en el frente monetario y en el frente de las reservas internacionales”.
Pero todo dependerá del incierto rumbo de la economía mundial, que transita el fenómeno inflacionario que generó la reactivación de la pospandemia y que terminó de apuntalar la guerra en Ucrania.
“El gran riesgo es la inflación que como saben también ha sido empujada por factores exógenos y por lo tanto una gran parte de la atención será colocada en tratar de bajar la inflación a un punto en el que la gente en Argentina tenga confianza para ahorrar en su propia moneda”, señaló Georgieva días atrás, cuando dijo que el “objetivo común” es “tener un programa que se pueda implementar con éxito y ayudar al pueblo argentino”.
“Y en ese sentido por supuesto la implementación debe incluir una recalibración que tome en cuenta el impacto de los cambios globales sobre la Argentina”, advirtió.
El dólar volvió a recalentarse
En medio de un día complicado para los mercados financieros de todo el mundo, el dólar mantuvo su tendencia alcista con la que acumuló en la semana avances de hasta 18 pesos, como fue el caso del Contado Con Liquidación (CCL), que se consigue mediante operaciones bursátiles.
El viernes, el CCL ganó $5 y terminó a 208,79. En tanto, el MEP (que también demanda la compra y posterior venta de bonos o acciones para conseguirlo) se incrementó $4,30, cerró a $208,27 y acumuló en la semana una suba de $16,94.
En la plaza informal, el denominado “Blue” subió $1 y culminó a $203. Mientras, el dólar en el Banco Nación registró un salto de 25 centavos para ubicarse en $119,5.