El equipo económico tiene en sus manos una carta fiscal que ya le mostró a los enviados del Fondo Monetario Internacional: el déficit primario en los primeros diez meses se acercó a 5,2%, dato que haría factible cerrar el año con un rojo cercano a 7%.
El secretario de Hacienda, Raúl Rigo, había anunciado en la Cámara de Diputados a explicar el Presupuesto 2021, que el año terminará con un déficit inferior al que se había estimado en agosto. El cálculo incorporado en la Ley de Ampliación del Presupuesto 2020 era de 8,3% del PBI, pero Rigo adelantó en ese momento que se esperaba llegar a una variación de entre 6,6% y 7% del PBI. “Una meta posible, pero una cifra que no deja de ser preocupante”, opinó Oscar Cetrángolo, economista e investigador experto en finanzas públicas.
Hasta septiembre, el déficit acumulado del Sector Público Nacional (SPN) fue del 4,8%. En octubre, de acuerdo con el informe mensual de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el déficit primario fue de $ 75.092 millones, lo que representa aproximadamente 0,4% del PIB (sobre la base del producto estimado en el Presupuesto). De esa manera, para alcanzar un rojo de 7% en el último bimestre a Economía le queda un margen de 1,8%. La cifra oficial correspondiente al mes anterior que elabora el Tesoro podría conocerse hoy.
Los números publicados por la OPC del décimo mes del año se explican por una caída del ingreso en términos reales de 4,5% y una suba de los gastos primarios del 22,9% interanual real. Sin embargo, es importante marcar que la Administración Pública Nacional (APN) destinó $ 77.031 millones (18,4%) a suavizar efectos económicos del Covid-19, por lo que si se considera el gasto neto de las partidas creadas por la emergencia en el marco de la pandemia, hubiera sido de 4,5% con respecto al año pasado.
En relación con septiembre de este año, el gasto primario neto de erogaciones destinadas al Covid-19 decreció, principalmente, por una caída interanual del 9% en gasto en personal de la APN. Dentro del gasto, lo que mayor peso tuvo (37,8%) fue el pago del salario complementario del ATP, que implicó $29.126 millones.
La diferencia entre las cifras de la OPC y el Tesoro es que las primeras son devengadas (por los gastos correspondientes al período) y las segundas contabilizan el resultado real de caja.
La progresiva restauración de la actividad económica genera una recuperación nominal del nivel de ingresos y, al mismo tiempo, del nivel de gasto necesario para contención sanitaria, como social y económica, es menor. “En el tercer trimestre se ve un nivel de recaudación mejor y un nivel de gasto inferior al segundo trimestre”, detalló Fernando Marengo, socio de Arriazu Macroanalistas.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que luego de plantear tres escenarios, proyecta que el resultado primario acumulado para 2020 será de 7% del PBI. El primer caso se centra en lo dispuesto por la ampliación presupuestaria para 2020. El segundo, muestra una situación en la que el resultado primario mejora gracias al aumento de ingresos y, el tercero, lo logra a costa de la reducción del gasto.
Nadín Argañaraz, director del Iaraf, apunta a la caída de los gastos de capital, es decir, obra pública y concluye: “Como el gasto de capital previsto para todo el año es de 1,7% del PIB y en el instituto estimamos un punto menos, la realidad estará entre el escenario dos y el tres”.
En montos, un déficit primario en torno a 7% del PBI implica un agujero fiscal de $482.000 millones, $330.000 millones por debajo de lo previsto para 2020 en el Presupuesto 2021.