El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó hoy su intención de cerrar la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional antes de mayo próximo, cuando opera un vencimiento con el Club de París, y señaló que el objetivo es acumular reservas para poder empezar a abrir el cepo cambiario.
El Gobierno nacional arrastra desde el año pasado un vencimiento por 2.100 millones de dólares con el Club de París, entidad europea con la que está dialogando con la intención de negociar también una reestructuración.
El vencimiento que viene será el 5 de mayo, según está estipulado en el contrato que la Argentina firmó con el organismo europeo en el 2014, cuando el ministro de Economía era Axel Kicillof.
Ahora, Guzmán quiere cerrar la renegociación de una deuda de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para negociar en otros términos con el Club de París o eventualmente cubrir el vencimiento.
“Nos resultaría aceptable finalizar estas negociaciones antes de la fecha límite con el Club de París en mayo de 2021”, dijo Guzmán en una entrevista organizada por la revista estadounidense especializada en finanzas Latin Finance Connect.
El funcionario aseguró que sobre el aspecto fiscal, hay “entendimiento común” con el FMI en cuanto a que “la recuperación económica es una condición necesaria para la estabilización. Y, al mismo tiempo, la sostenibilidad fiscal es un pilar de la estabilidad económica”.
“El Estado juega un papel para posibilitar la recuperación económica”, dijo al explicar por qué el déficit fiscal se irá reduciendo paulatinamente, al punto que no habrá equilibro fiscal en lo que resta del Gobierno de Alberto Fernández.
Guzmán dijo que el Gobierno también está enfocado en el frente externo, dado que “debe haber acumulación de reservas externas, de manera que el país construya resiliencia para modificar los estrictos controles de capital que hay hoy”.
“Queremos pasar a un sistema de regulaciones macroprudenciales que fomente la inversión en la economía real y desaliente los flujos de capital desestabilizadores que están más relacionados con las oportunidades del carry trade”, afirmó.
Y señaló que el “programa anterior” (de la gestión de Mauricio Macri) era de “baja calidad”, porque se basaba en el hecho de que una política fiscal contractiva ayudaría a restaurar la confianza y una política monetaria contractiva sería suficiente para resolver el problema de la inflación en Argentina. “No vamos a repetir eso”, enfatizó.
Y añadió: “Un programa de alta calidad es un programa que ayude a Argentina a restaurar la actividad económica, a restaurar el crecimiento económico, y que lo haga de una manera que sea sostenible”.