Gerardo Lorenzo, de 48 años, disfruta de su Fiat 500 Abarth color rojo. Desde 2001, con la apertura del primer concesionario de la familia en San Rafael, los autos forman parte de su hacer diario. En la última década, ocupan gran parte de su tiempo. Camina por el salón, en la esquina de General Paz y San Martín Sur, en Godoy Cruz y se cruza de brazos para posar para una fotografía. Es dueño de un aire desestructurado, natural. En el primer piso, del local de Ford, en su oficina, la escultura de un auto metálico es un detalle de la decoración. “En esta pared, reproduciremos uno de los murales que Ford Motor Company hizo pintar en la vieja estación de trenes de Detroit, estación que compró en 2018″, explica el empresario.
Sus abuelos eran comerciantes, en San Rafael, y sus padres en 2001 inauguraron en el sur el primer eslabón de una cadena de concesionarios que se extendió en Cuyo. Desde febrero de este año -en un salón de 800 m2- pusieron en marcha la nueva agencia de Ford, mientras planean inversiones para seguir desarrollando el negocio.
“Nuestra primera marca oficial fue Fiat. Inauguramos en San Rafael en 2001, era una época especial. Cinco años después abrimos en San Luis capital y luego desembarcamos en el Gran Mendoza. El 2019 fue un año de grandes aperturas para nosotros, porque, con diferencias de meses, operamos nuestro predio de post-venta en la calle Bandera de los Andes (son más de 5.000 m2), nuestra primera agencia Ford -en San Rafael- y la representación de Jeep/Ram en San Juan. Luego de transitar por dos años con la marca Ford, nos honran con esta nominación en la capital de la provincia”, sostiene Gerardo Lorenzo.
-Realizaron aperturas en momentos especiales. ¿Cómo ves el mercado hoy?
-Está difícil para todas las marcas, porque –de una u otra forma- sufrimos la falta de producto. Tenemos la esperanza de cierta normalización. El acuerdo con el Fondo Monetario puede traer cierta previsibilidad para el negocio. La contracara es muy buena porque, en el caso de Ford, exporta el 70% de la producción y ha hecho una inversión de casi 600 millones de dólares en la planta de Pacheco, en Buenos Aires, donde se va a fabricar la Ranger 2023. La única operación industrial que Ford mantiene en el Cono Sur es Argentina, porque hace dos años cerró en Brasil y eso nos da buenas expectativas por la balanza comercial. En el caso de Fiat también hay una gran exportación del Cronos, que nos ayuda a tener mayor cupo para las unidades importadas porque lo que se produce en el país es bastante limitado.
-Representás un abanico amplio de productos. ¿Cómo se desempeña el mercado del usado?
-Con estos problemas de escasez de producto el usado se valoriza un poco más. Si bien hay una distorsión de precios en el mercado por los grandes compradores y los valores de internet, el precio transaccional se arrima más al de la guía Acara o de las guías oficiales que lo que se ve publicado en internet. En realidad, no es tan así como se pinta con los precios tan inflados, pero sigue siendo un mercado atractivo. Nosotros no hemos tercerizado la venta de autos usados porque nos parece una pata importante del negocio.
-En el ámbito internacional la fusión entre Peugeot SA (PSA) y Fiat Chrysler Automobiles (FCA), ¿qué nuevas expectativas abre a los representantes?
-La nueva Stellantis es uno de los jugadores internacionales más grandes del sector automotriz. Eso va a producir una sinergia importante en todos los sentidos, como la asistencia a la red comercial, los programas de calidad al cliente, el nivel tecnología y los productos. La suma de experiencia es importante, porque el conglomerado reúne 16 marcas. Incluso hay planes de Stellantis en Argentina, pero son bastante inciertos en este contexto. Se evalúa la producción de nuevos modelos en el país, nuevas ofertas con unidades de las que hoy estamos limitados. Entendemos que es una fusión positiva en todos los aspectos.
-Parte del éxito de los concesionaros va de la mano de los servicios de post-venta. ¿Cómo impacta en un país de poca importación y en el que cuesta conseguir los repuestos?
-Es un talón de Aquiles para el negocio en ese sentido porque, si bien las terminales hacen el esfuerzo para atender al cliente que necesita un repuesto de forma inmediata, a veces no pueden atenderlo. Nos consta que algunas marcas hacen despachos aéreos desde Estados Unidos, otras desde Italia o Brasil y el cuello de botella está en la Aduana por las limitaciones. Ahora el foco está puesto en la calidad. En el caso de Stellantis -post fusión- los programas de calidad se han intensificado y nosotros en lo que respecta a la post venta no hemos parado de invertir.
-¿Qué inversiones están realizando?
-En breve tendremos nuestro propio taller de chapería y pintura, con barras de estiramiento, en el predio de Bandera de los Andes. Ese taller prestará servicio a todas las marcas que representamos en Lorenzo; además de un servicio de post venta Ford, que tendrá ingreso por Allayme. Vamos a centralizar la operación, tenemos una logística importante de repuestos y somos proveedores de las compañías de seguro. La post venta es un negocio importante y no lo dejamos de lado en ningún momento.
-¿Se puede conocer el monto de esa inversión?
-Se comenzó hace un año prácticamente con la compra de los equipos y demás. Hablamos de 40 millones de pesos aproximadamente. Sólo para el taller de chapería y pintura hubo que hacer una instalación especial de gas, porque las cámaras de secado de pintura lo necesitan y hubo que adecuar un galpón, además del costo del equipamiento que cotiza en dólares. Éste es un costo estimado, pero la inversión es importante. Llevará su tiempo amortizarla, pero también garantizamos un lugar adecuado; los estándares de calidad que fijan las marcas, los materiales que se utilizan y una serie de cosas que mejorará la satisfacción del cliente.
-Fiat se ha convertido en líder del marcado. ¿Por calidad o porque tiene stock de vehículos?
-Es una suma de factores. Además el producto es buenísimo. Hoy el Cronos, con sus diferentes motorizaciones, abarca diferentes sectores del mercado. Pronto se presentará el Cronos HGT, una serie deportiva con una serie de toques que lo diferencian del tope de gama. Tener un producto líder de mercado permite estas perlitas o ediciones especiales que sorprenden al público. El producto es noble, confiable y tiene una excelente relación de precio calidad pero, fundamentalmente, le gusta al público. Hay autos que son excelentes en calidad y seguridad, pero que no tienen la misma acogida. Eso sumado a que es un producto argentino y que el corazoncito de la gente empuja. En este contexto, de faltante de unidades porque el Cronos en los últimos meses se ha destinado a la exportación, al tener un stock en el concesionario nos permitió ir absorbiendo esos impactos y cumplir con el cliente.
-¿Qué esperas del mercado?
-Con suerte, 2022 será similar a 2021, que no fue malo porque, a pesar del contexto, permitió mantener un margen de rentabilidad e incluso poder amortizar las inversiones. Entiendo que tienen que operar cambios importantes para que el mercado se vaya normalizando, de todas maneras, Argentina es muy especial porque incluso cuando hay demasiada oferta -usando un término vulgar- es una carnicería y, cuando hay escasez, un abuso. Argentina es un país que tiene que encontrar equilibrio, Un ejemplo fue cuando se liberó el cepo al dólar porque -con el diario del lunes- entendemos que debió ser paulatino, progresivo para exportadores y algunos sectores, no para todo el mundo porque eso generó especulación. Creo que van a obrar cambios importantes a largo plazo, porque la gente ha aprendido mucho y entendemos que no existen recetas mágicas. Confío en que seremos actores de la democracia y tomaremos decisiones más acertadas.