Los usuarios comenzaron a recibir este mes los consumos de gas correspondientes a la época más fría del año y, aunque no hubo incremento de las tarifas, tampoco hubo “estrategias” para diferir pagos y se abonarán facturas plenas. Como resultado, los usuarios reciben montos 22% más altos que lo que se les hubieran facturado hace un año con el mismo nivel de consumo.
El último ajuste de la tarifa del gas que se aplicó lo había autorizado la administración Macri, se dio de forma escalonada a partir de abril de 2019 y la última cuota correspondió a junio de 2019. En total sumó 24%. Desde entonces no hubo incrementos y este año tampoco se registrarán ya que el gobierno de Alberto Fernández extendió el congelamiento hasta diciembre de 2020.
Consumo en cuarentena
Los tres inviernos anteriores desde la Secretaría de Energía se habían aplicado diversas estrategias para diferir cargos que abultaban el monto final que pagaban los usuarios del servicio. Pero eso no ocurrió este año, cuando sólo se dispuso prorrogar el congelamiento tarifario.
En 2017 el 50% de la factura pasó a abonarse con las cuotas del verano; en 2018 el diferimiento fue voluntario y los usuarios pudieron pagar un 25% de los mayores consumos en los meses más cálidos; y el año pasado, el diferimiento alcanzó el 22%, con lo que se produjo un “achatamiento” de las tarifas.
Pero este año, los consumidores se encontraron con la factura plena y los cargos de invierno comenzaron a llegar con las facturas de agosto. La facturación es mensual, pero la lectura continúa siendo bimestral, por lo que cada factura representa la mitad del consumo y los cargos del período.
Según explicaron desde Ecogas, por cada $ 100 que un usuario abona, $ 44,20 corresponden exclusivamente al gas. Por transporte se abonan $ 8,20, por impuestos nacionales y provinciales se pagan $ 21,20 y para la empresa van $ 26,50. Ese cálculo se mantiene sin cambios desde el último incremento que se autorizó en 2019.
Como se explicó, el componente de mayor peso en una factura es el gas, es decir los metros cúbicos que se consumen (44,2%), y en los meses de invierno se consume el 55% del total anual, impulsado por la utilización de la calefacción.
En Mendoza, el consumo promedio es de 1.120 m³ anuales, y en los cuatro meses más fríos se consumen 616 m³ (308 m³ por bimestre), mientras que en los bimestres de verano el consumo se calcular por alrededor de 186 m³.
Cargos por bimestre
Más allá del consumo promedio, para medir el impacto en una familia tipo, de cuatro integrantes, con categoría de consumo R2-2, y una lectura bimestral de 412 m³ (un calefactor de 2500 kcal/h, otro de 3.000 kcal/h y un calefón con piloto de 14 litros/minuto más un quemador de hornalla grande), una familia pagaría $ 4.534,56 por bimestre, o $ 2.267,28 por mes, de acuerdo a la calculadora del Enargas.
Ese importe se compone de un cargo fijo correspondiente a la categoría dividido en dos (para calcular el valor mensual), de $ 168,95, y un cargo variable de $ 2.098,33, correspondiente a la cantidad de metros cúbicos consumidos. A esto habrá que sumarle un 21,2% de impuestos nacionales y provinciales.
Consumo eficiente
Los niveles de consumo dependen mayormente de los factores temporales (en los días más fríos el consumo aumenta), pero también será mayor el consumo dependiendo de la superficie a calefaccionar, la pérdida de calor que tenga una vivienda según qué tan aislada esté, y los aparatos que se utilicen para tal fin. En cuanto al último factor, el Enargas, recomienda siempre elegir artículos de “Clase A”, que son los más eficientes.
El organismo nacional puso como ejemplo un calefón de 14 L/min, que se utiliza 1.5 horas al día, sin piloto, y que gasta 72.45 m³ al mes, o 869.4 m³ al año, mientras que un calefón de iguales características, pero en el que el piloto se mantiene encendido, el consumo será de 87.75 m3/mes o 1053 m3/año.
En el primer caso, la familia se ahorraría un total de 183 m³ al año, que por $ 10,18 (costo por metro cúbico para la categoría R2-2), serían $ 1.862,94 menos.
En el caso de la calefacción sucede algo similar, si se considera un calefactor que consuma 4.500 kcal/h, y para el que se mantiene encendido el piloto las 24 horas, el consumo sería de 204.19 m³ por bimestre. Teniéndolo encendido durante 6 horas al día, durante las tres horas más frías de la mañana, y las tres horas más frías de la noche, el consumo se reduce a 180 m³ por bimestre.
El ahorro en este caso será de 24.19 m³ por bimestre, y de 48,38 m³ por los cuatro meses más fríos del año (dos bimestres). Traducido en dinero, el ahorro sumaría $ 492,50 al monto anterior.
Aclaración al lector: en la nota impresa se señala que el incremento autorizado en 2019 fue del 29%, pero el incremento alcanzó el 24% en junio del año pasado, y desde entonces no se han autorizado nuevas subas.