Incrementos de expectativas de alzas en la tasa de la FED y la reducción de la hoja de balance (Finalización del Quantitative Easing e inicio del Quantitative Tightening) llevó a una fuerte suba de las tasas cortas en el mercado, aplanando la curva. Así, el índice de la volatilidad implícita de la bolsa americana (VIX) volvió a operar cerca del 25%. A esto se le suma la incertidumbre que implican los riesgos geopolíticos del conflicto Rusia-Ucrania, donde todavía no hay certeza de un eventual entendimiento.
Tanto las subas de tasas como el incremento de los costos energéticos generados por la guerra, son factores recesivos que afectan a los mercados. Nos encontramos en un contexto de desaceleración en la demanda agregada en Estados Unidos, fuertes presiones inflacionarias y caídas en los salarios reales, drivers que preocupan al mercado. El mayor miedo de los inversores aumenta la aversión al riesgo y el “fly to quality” afecta directamente a emergentes. Sin dudas, Argentina no es la excepción que, de por sí tiene un año coyunturalmente desafiante en lo macroeconómico.
El panorama nacional
Haciendo foco en lo local, en meses de mucha presión inflacionaria, el inicio de abril sorprendió al mercado con un rápido incremento del “crawling peg”. Luego de cerrar marzo con una devaluación del 3,3%, las primeras ruedas de este nuevo mes comenzaron con una devaluación mensualizada cercana al 4%. Por un lado, eso implica algo de menor atraso del tipo de cambio real, asumiendo el crecimiento del IPC de marzo, junto a una inflación afuera en torno al 1,2%.
Está claro que el Banco Central tiene que acumular reservas a esta altura del año, y más aún considerando las metas con el fondo, pero un incremento significativo de la devaluación implicaría un veloz “pass through” en un contexto donde la inflación de por sí es sumamente alta. Nos encontramos en un contexto donde el Riesgo País no logra comprimir, con ciertas dudas en el mercado de eventuales necesidades de Waivers tanto para la meta de acumulación de reservas como del déficit primario.
En este marco, la tasa de interés juega un rol fundamental (Badlar TEA 51%, Leliq TEA 55%), que viene corriendo bastante por debajo del nuevo ritmo devaluatorio del central (60/65% TEA). Esto no es consistente, dado que los exportadores pierden incentivos a liquidar y los importadores suman motivación a adelantar pagos. Por ende, apuntamos a que se avecina una nueva suba de tasas en el cortísimo plazo.
El mercado no toma respiro. El contexto actual sumamente desafiante empuja a los inversores a tomar cautela y a cubrirse ante los riesgos implícitos. Esto conlleva a que los inversores terminen optando principalmente por bonos atados a la inflación, lo que complica la desindexación de la deuda. Esto preocupa al Gobierno ya que la deuda indexada –no licuable- crece de forma significativa y ya supera el 75% de la deuda en pesos del Tesoro. Si bien actualmente no hay inconvenientes para lograr el roll over de la deuda, la situación sería mucho más complicada en un eventual escenario de menor CEPO si las expectativas/confianza no se revierten. A medida que nos acerquemos a las elecciones presidenciales de 2023, es probable que este tema incremente relevancia.
Ahora bien, analizando rendimientos y opciones de inversión, los títulos indexados pueden ser una buena alternativa, tanto para compañías que buscan cobertura como para individuos.
El índice CER correrá el próximo mes a una tasa superior al 100%, lo que genera un buen premio contra el resto de los activos, como posicionarse dentro de la curva dependerá de la aversión al riesgo de cada inversor. Para los más conservadores recomendamos bonos como el T2X2 y Lecers con Tires reales en torno al 4/6%, mientras que para aquellos dispuestos a asumir mayor riesgo y duration optamos por el TX24 con Tir del +1% o el DICP del +4,5%.
Por su parte, buscando diversificación en las carteras, el sintético de estar comprado en bonos Dólar Linked y vendido en contratos futuros de Dólar mediante Rofex, estuvo dando buenas oportunidades estas últimas semanas. En un contexto de mucha incertidumbre y volatilidad, es sumamente importante mantener una gestión activa en las carteras de inversión.