La inflación volvió a pisar el freno en junio y por segundo mes consecutivo en lo que va del año fue a la baja, se ubicó en el 6% e igualó los niveles de enero de 2023. Para los analistas, era previsible una desaceleración en los precios pero se muestran muy cautos hacia el futuro y aseguran que todavía no hay que celebrar.
Según los datos revelados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) la inflación del 6% de junio marcó una fuerte caída con respecto a mayo que fue del 7,8% y de casi dos puntos y medio con respecto a abril que se ubicó en el 8,4%.
Los analistas independientes y también los cercanos al justicialismo consideran que es un aspecto más que positivo el dato de junio y consideran que la estabilidad en el dólar informal fue una de las principales variables que contribuyeron para detener la escalada de los precios.
Ahora bien, cuando miran hacia adelante, reina la prudencia por encima de todo y creen que el 6% fue el piso inflacionario para lo que resta del 2023.
Es tanto la mirada desde el Gobierno mendocino es un tanto escéptica y creen que el ritmo inflacionario volverá a acelerarse a partir de julio.
La mirada de los especialistas
José Vargas, de la consultora Evaluecon aseguró que la medición del Indec “era esperable, era un poco lo que veníamos estimando teniendo en cuenta lo que había ocurrido en mayo con una baja con respecto al mes de abril. Se esperaba que estuviera por debajo del 7%”.
Para el economista, el descenso está basado en que “el tipo de cambio en junio estuvo relativamente calmo” pero además “muchos de los aumentos se pospusieron como fue el impuesto de los combustibles líquidos, con lo cual desde ese punto de vista y sumado a la caída fuerte del poder adquisitivo con la caída también brusca de las ventas minoristas, se generó un combo para que el indicador del IPC diera relativamente más bajo”
Igualmente “sigue siendo alto, no es un aliciente, julio es un mes estacional y sube muy fuerte el tipo de cambio, hay más inyección de dinero en la economía, con lo cual desde ese punto de vista, en julio vamos a tener un porcentaje seguramente más alto” por eso “insisto, no es para festejar (el 6%) teniendo en cuenta los valores anualizados que tenemos”, afirmó Vargas.
El economista Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza sostuvo que “han desacelerado los precios en alimentos y sobre todo los estacionales (frutas y verduras), eso explica una menor inflación este mes”, pero más allá del freno “difícilmente baje del 6% mensual en todo lo que resta del año”.
Laza estimó que “la inflación la veo más en un 7% u 8% mensual hasta fin de año” porque “este gobierno (nacional) no está haciendo nada en serio por bajar la inflación. Por lo tanto no puede obtener resultados duraderos”, sentenció.
De acuerdo a Nicolás Aroma, director del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza y asesor del PJ opinó que con el índice de junio “se va confirmando la tendencia a la baja” aunque aclaró que para ratificar esa propensión “me gustaría esperar un mes más decreciente de la inflación”.
De acuerdo a Aroma, “está influyendo mucho lo que pasó en el mes de junio con la brecha cambiaria y fundamentalmente con lo que pasó con el dólar blue sosteniéndose, mientras todo el resto de los precios seguían avanzando. La contención de la brecha cambiaria ha sido un punto clave, porque si analizamos los puntos donde se disparó la inflación, la brecha y los saltos en el tipo de cambio no oficial, tenía mucho que ver”, destacó.
Para el asesor del PJ uno de los aspectos que permitió traer tranquilidad, al dólar y los precios, “es el reordenamiento fiscal, está dando algún resultado pero hay que tener cuidado con esto porque así como puede tener algún efecto positivo en el tema de inflación, puede tener un efecto negativo en niveles de actividad y consumo, que todavía no son importantes. Si tu única estrategia es ajustar el gasto para reducir la actividad, vas a lograr un poquito menos de inflación, pero se te puede caer la actividad económica y toda la dinámica que viene trayendo la economía Argentina y eso después en definitiva son empleos también”, remarcó.
Además “la negociación con el Fondo Monetario Internacional es un aspecto importante para lo que viene. Argentina sigue transitando un periodo de muy bajo en el nivel de reservas , las reservas netas del Banco Central son negativas” por lo que “van a ser claves en los próximos meses los desembolsos que haga (el FMI) y la reconsideración del acuerdo”, agregó Aroma.
