El 2020 fue sin dudas un año en el que el software y las nuevas tecnologías ocuparon un lugar destacado con “Home office”, videollamadas y compras on-line. Tras varias idas y vueltas, en octubre el Congreso Nacional aprobó la Ley de Economía del Conocimiento y el lunes de la semana pasada se reglamentó. En este marco, Fernando Oliva, presidente de la empresa local Quoma, analiza el panorama del sector y las expectativas para 2021.
-¿Qué balance hacen del año que termina?
-Para nosotros, 2020 fue un desafío, como lo fue para todos con la pandemia. Estábamos acostumbrados al trabajo presencial y nuestro principal cambio fue adaptarnos. Si bien tenemos equipo fuera del país y en otras provincias, la necesidad de reorganizar el núcleo de Mendoza fue importante y lo ponemos como un balance muy bueno.
Las tecnologías ayudaron a la transición, el equipo se adaptó e incluso terminamos siendo más eficientes y organizados. Antes quizás no teníamos una agenda tan marcada, porque el cliente se acercaba a la oficina cuando quería ver los desarrollos y ahora, al estar más organizados, nos permitió ser más eficientes.
-El empresariado local ¿miró de otra forma a las nuevas tecnologías?
-Creo que fue un cambio para todas las compañías y llegó para quedarse. El empresario mendocino cambió con esto. Antes, a Zoom no lo conocía nadie. Decías de hacer una reunión virtual quizás por Skype o Google y eran reacios, preferían el contacto presencial. Esto ha permitido que todo el empresariado evolucione en general.
Para nosotros, esa adaptación fue muy natural; fue sencillo incorporar la nueva metodología. La ventaja nuestra es que no tenemos una necesidad presencial como una industria, que requiere de maquinaria específica para producir. Nuestro sector fue como un oasis porque en muchas industrias se sintió muy fuerte la pandemia, pero acá no.
-¿Qué desventajas tuvieron?
-Un aprendizaje fue el tema de horario, porque cuando estás en tu casa se hace difusa la línea entre cuándo estás trabando y cuándo no. Quizás un cliente te escribía a las 9 de la noche y, como estabas frente a la computadora, contestabas y seguías trabajando. Si uno se queda hasta tarde, se levanta más tarde, así que hubo que hacer algunos ajustes.
Cuando hacemos un balance, vemos que en los primeros meses era muy difícil y ahora nos organizamos mejor: arrancamos y terminamos a un horario y, si no surge nada urgente, lo finalizamos al día siguiente.
-Referido a tecnología y software, ¿qué les pedían las empresas locales?
-Hubo una demanda o necesidad de todas las empresas para reajustar y trabajar en remoto. Eso implicó que algunos procesos tuvieran que incorporar algunos canales adicionales, por ejemplo la venta online, para vender en mayor cantidad y de mejor manera.
Muchos empresarios encontraron una necesidad de evolución. Vender en línea es más difícil que “publico en mis redes sociales y empiezo a tener clientes”. Crear marca, estabilizar, lograr que llegue a potenciales clientes y que se transforme en ventas, demora tiempo y esfuerzo.
Tuvimos muchas consultas de proyectos de tipo startup, para que algunas buenas ideas encontraran un nicho de mercado. Varios se envalentonaron al ver lo que cotiza Mercado Libre y querían armar su propio sistema enfocado a E-Commerce o Marketplace (sitios web de ventas) o generar algo similar a las empresas Rapi o Uber.
-¿Tienen algún proyecto de este año que sobresalga?
-A fines de 2019, ganamos una licitación pública para trabajar con Administración Tributaria Mendoza (ATM) y durante este año trabajamos para cumplirla. Ellos nos contrataron por nuestro sistema RTS (Real Time Staff), que da estadísticas del trabajo de las personas en tiempo real, horarios de salida y de entrada. Debimos adaptar el sistema a las necesidades de esta repartición pública, las cuales en algunos puntos difiere con los de una empresa privada.
Como comentaba, hubo muchas consultas para desarrollo de Marketplace por lo que adicionamos a nuestro software de avisos clasificados MIRA, las funcionalidades necesarias para operar como un Marketplace.
Por otro lado, seguimos incluyendo nuevas funcionalidades a nuestro ERP Adaptive, que es un sistema de gestión web que se vincula con AFIP para la emisión de facturas electrónicas. Permite a nuestros clientes explotar su canal de venta online ya que se puede vincular vía API a soluciones de ventas en línea.
-¿Qué complicaciones tiene la venta on-line?
-Muchas veces el gran problema en las empresas, sean chicas o grandes, es cómo tienen organizado su esquema de productos y de ventas. Cuando uno vende un producto en línea, le asegurás al usuario que está, parece algo trivial pero en la práctica no lo es porque varias empresas tienen muchos almacenes o puntos de salida y se olvidan, no está sistematizado.
En estos meses hemos brindado consultoría a un gran número de empresas, el doble que 2019, sobre cómo poder explotar los canales de venta online, y los ayudamos a identificar los aspectos necesarios para que ese proceso fuera exitoso. Para algunos resultó simple dar ese paso y otros necesitaron ajustar algunos de sus procesos internos.
-¿Cómo ven el panorama para 2021? ¿Es auspicioso que se haya reglamentado la Ley de Economía del Conocimiento?
-Las expectativas son muy buenas. La economía empieza a abrirse y se espera que haya crecimiento. Va a ser importante todo el aprendizaje que tuvimos este año en cuanto a virtualización. Creo que logró cambiar parte de la percepción que teníamos sobre el comercio global y mundial, y ese cambio debería traducirse en un buen panorama en 2021.
Sin dudas, la Ley de Economía del Conocimiento recién reglamentada va a incentivar aún más la inversión tecnológica para el próximo año. El paquete de beneficios es muy bueno y ayudará al crecimiento sostenido que viene evidenciando nuestra industria. Todos los beneficios que se puedan hacer van a ser provechosos para dar un empuje más fuerte a toda el área.
A nivel provincial tenemos contacto fluido con empresas del medio y, cuando necesitamos recursos que nos pueden faltar o viceversa, estamos en contacto permanente para generar sinergia. También estamos en contacto permanente con el gobierno provincial para tener novedades que puedan ser provechosas para el sector.