El presidente Alberto Fernández cerrará el viernes su gira por cuatro países de Europa con el evento más importante de la agenda en la semana: una cumbre con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
Será el primer encuentro presencial entre ambos, de cara a la etapa final de la negociación con el organismo para refinanciar a diez años la deuda que ya superó los 46.838 millones de dólares (por capital e intereses) a través de un Servicio Ampliado del FMI (SAF, por sus siglas en inglés).
La reunión comenzará a las 9:00 horas de Italia (4:00 de la Argentina) en el hotel Sofitel de Roma. Si bien los equipos técnicos avanzaron en la elaboración del programa, faltan puntas de corte político que Fernández y Georgieva deberán darle mañana al futuro acuerdo.
También podría haber avances en el diálogo con Portugal, España, Francia e Italia para poder acceder a una parte de los Derechos Especiales de Giro (DGE) que emitirá e FMI en agosto y estos países podrían no usar.
Funcionarios que forman parte de la comitiva presidencial ratificaron el miércoles a este medio que no habrá anuncio de acuerdo este jueves y señalaron que si bien falta camino por recorrer, la intención oficial es poder hacerlo antes de las elecciones.
La discusión puntual entre el Presidente y la funcionaria internacional estará en torno a los sobrecargos que el FMI le cobra al país por haber tomado un crédito que supera en diez veces su cuota de participación como miembro en el organismo.
Para tener dimensión: el acceso normal a un préstamo Stand By dispone un límite equivalente al 145% de la cuota del país, que en el caso de Argentina es del 4.354 millones de dólares. O, sino, un acceso acumulado a lo largo del programa de hasta 435% de la cuota.
Eso significa que la Argentina tendría que haber accedido a un crédito máximo de 18.940 millones de dólares. Pero la gestión de Mauricio Macri acordó con la entonces directora gerente, Christine Lagarde, acceder a un monto 1.293%, porque el monto definitivo había sido de 56.300 millones de dólares.
Ese es el brete en el que está la Argentina, sumado a su histórico derrotero de país deudor con defaults recurrentes. Por ello, además de estirar el plazo de cuatro a diez años para pagar, la pelea está entornos a los sobrecargos por el tamaño colosal de la deuda, la mayor que cualquier país tuvo en la historia con el Fondo.
Argentina debía pagarle este año al Fondo 3.826 millones de dólares, de los cuales depositó 315 en febrero y 300 en abril. En septiembre y diciembre debería abonar el resto: 3.211 millones de dólares. Y eso es lo que el ministro de Economía, Martín Guzmán, está buscando aplazar, para no golpear las reservas internacionales del Banco Central.
Guzmán se reunió el miércoles con la subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack. El encuentro presencial se realizó con el objetivo de seguir avanzando en las negociaciones para delinear un nuevo programa con el organismo, informaron fuentes gubernamentales.
Georgieva llegó a Roma dado que participará del seminario “Soñando con un mejor reinicio”, organizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales del Vaticano, y en el que también participará Guzmán. Uno de los dos paneles lleva el título “Solidaridad financiera y fiscal: El alivio de la deuda para los países en vías de desarrollo y la arquitectura internacional y fiscal”.
Participará el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, mentor del ministro de Economía. También habrá un discurso del enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry. Y por videoconferencia estará la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
Otras reuniones
El jueves Fernández se reunió en Roma con su par de la República Italiana, Sergio Mattarella, y luego compartió un encuentro de trabajo con el Presidente del Consejo de Ministros, Mario Draghi, en la última etapa de su gira por Europa.
En la primera actividad oficial del jueves, Fernández mantuvo una audiencia privada con el Papa Francisco en el estudio del Aula Paulo VI del Palacio del Santo Oficio, en la Ciudad del Vaticano.