El pasado 11 de julio, el capitán del Seleccionado Argentino aterrizó en el aeropuerto de Fort Lauderdale para integrarse al equipo del Inter Miami. Apenas puso un pie en suelo norteamericano, la ciudad comenzó a vivir una verdadera “messimanía”.
El club en el que juega pasó de un millón a 11,6 millones de seguidores en Instagram y superó en fanáticos en las redes a clubes como el Corinthians, el Palmeiras y los nacionales Boca y River. En paralelo se acrecentó significativamente la demanda de entradas, la venta de productos y la llegada de nuevos sponsors.
Pero el fenómeno Messi trascendió lo futbolístico e impactó también en el real estate. En los últimos días, aumentaron las consultas para comprar propiedades en la ciudad, especialmente en Sunny Isles Beach, barrio donde decidió invertir inmobiliariamente. Gustavo Strallnikoff, es el director de ventas internacionales de Dezer Platinum Realty, el broker que estuvo a cargo de la operación inmobiliaria del departamento que Messi ocupa en la lujosa torre Porsche Design. El ejecutivo señaló que “hubo un gran incremento de consultas en el sector de Sunny Isles y otras zonas como Bal Harbour y Brickell”.
“Definitivamente, la llegada de Messi a Miami trajo una gran publicidad para toda la ciudad y potenció aún más el interés por comprar una propiedad en esta zona” añadió Strallnikoff. Este súbito interés también impactó en el precio de los inmuebles que ya venían en alza y, con la presencia del ídolo, continuaron su carrera ascendente. Aprovechando el fanatismo por el 10, y sumado a las altas subas de impuestos en grandes ciudades como Nueva York, Florida termina siendo muy atractivo para realizar relocalizaciones de empresas o hasta inversiones inmobiliarias.
“El promedio de gente que se muda a este estado es de unos 1.200 personas al día. Esto convierte a Florida en el estado con mayor migración en todo Estados Unidos” explicó el broker inmobiliario. Ante este escenario, comenzaron a surgir nuevos emprendimientos inmobiliarios para abastecer la creciente demanda de departamentos.
La “messimanía” incentivó el “boom” del real estate que viene teniendo Miami desde hace un año y medio. Es frecuente ver desarrollos inmobiliarios de departamentos de súper lujo que llevan nombres de autos de alta gama como Porsche, Bentley y Aston Martin.
Por su parte, hoteles cinco estrellas como Ritz, Aman y Four Seasons comenzaron a construir nuevas residencias. Las grandes marcas de ropa como Armani, que ya tiene una torre propia, y Cavalli, que se construirá pronto, también se sumaron a la tendencia de la ciudad. Estos proyectos ya le están dando una nueva fisonomía a la ciudad y estarán terminados en los próximos tres años.
El broker afirma: “Desde la llegada de Messi, el nivel de consultas por propiedades aumentó un 30%”. Otro golazo de “La Pulga” que, con su sola presencia, volvió a poner a Miami en el centro de la escena.