En medio de una ola de calor histórica y la demanda eléctrica por las nubes, la Secretaría de Energía de la Nación procedió a ajustar los valores estacionales de la energía y para los próximos tres meses la factura podría incrementarse por arriba del 100%.
El impacto en la boleta lo sufrirán los consumidores de mayores ingresos o aquellos que renunciaron al subsidio.
Pero para los usuarios mendocinos hay un ítem más que también debe actualizarse y afectará a todas las categorías indistintamente: el Valor Agregado de distribución (VAD).
Una vez que la Resolución 7 de 2024 de la Secretaría de Energía se publicó en el boletín oficial en la jornada de ayer, en Mendoza el Ente Provincial Regulador Eléctrico le sacó punta al lápiz y comenzó a sacar cuentas para poner en vigencia lo que será el nuevo cuadro tarifario.
Según la comunicación oficial, “la Secretaría de Energía implementó un programa de acciones para mejorar la calidad del suministro eléctrico y ofrecer beneficios a los consumidores”.
Estas acciones comprenden la reprogramación de “los precios estacionales del verano” que son los meses de mayor demanda, y estarán vigentes en el período comprendido entre el 1 de febrero y el 30 de abril del 2024.
De acuerdo a la resolución nacional se establecieron modificaciones en los Precios de Referencia de la Potencia (POTREF), Precio Estabilizado de la Energía Eléctrica (PEE) y el Precio Estabilizado del Transporte (PET).
Esta determinación recae sobre los usuarios incluidos dentro de la categoría N1, el de mayores ingresos o porque se dieron de baja del subsidio.
La resolución también establece que a los fines de “evitar impactos bruscos en los costos del servicio para usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3), se van a mantener los precios estacionales subsidiados en esos segmentos”.
En el caso de los usuarios N3, de medianos ingresos, el subsidio es hasta 400kWh/h y toda la energía que se consuma por encima de ese nivel pagará tarifa plena y con el mismo aumento que rige para la categoría N1.
Además, la Secretaría de Energía nacional dispuso que las distribuidoras de energía federales y provinciales deben mostrar en las facturas el monto del subsidio que recibe cada uno por parte del Estado Nacional.
La medida de protección a los consumidores más vulnerables y también de medianos ingresos se mantendrá como estaba dispuesta desde el año pasado y se espera que a partir de abril finalmente esté confeccionada la Canasta Básica Energética, como ya lo había anticipado el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, durante las audiencias públicas convocadas en enero.
El nuevo esquema de subsidios tomará como punto de referencia la capacidad de pago de cada usuario y también la geografía.
Los aumentos que vienen
La medida dispuesta por la Nación alcanza a unos 3,3 millones de usuarios, entre los hogares de altos ingresos y pequeños comercios e industrias. A partir del 1 de febrero pasaron de pagar $21 a $46 kW/h por precio estacional, aunque los consumidores residenciales dentro de la categoría N1 serán los más afectados, porque no podrán trasladar el impacto a precios.
Según sostiene la resolución, mientras que en febrero de 2019 el precio estacional cubría el 79% del precio monómico del Mercado Eléctrico Mayorista, en noviembre de 2023 ese valor bajó a 57%.
La norma también destaca que la quita plena del subsidio para los usuarios del Nivel 1 se alcanzó en el trimestre mayo-julio de 2023, mientras que para los usuarios del Nivel 2 no hubo quita y para los del Nivel 3 sólo hubo una quita menor en febrero de 2023.
La intención del gobierno de Javier Milei, está a tono con la búsqueda del déficit fiscal cero lo que implica corregir progresivamente “los desfasajes generados por 20 años de subsidios, que llevaron al Estado Nacional a tener un déficit de U$S104.764.808.732″, indicaron oficialmente.
Ahora bien, el impacto que tendrá la disposición nacional en los medidores mendocinos aún está por verse. El EPRE tiene que ajustar los números y al mismo tiempo proceder a incluir la actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD), un ítem netamente local.
En la última audiencia pública, se dispuso que los ajustes en el VAD pasaran de ser cada seis meses a trimestrales con el objetivo de no cargar a los usuarios con aumentos tan abultados. Esta variación cada tres meses comenzó a regir en noviembre de 2023 y el nuevo periodo de ajuste es precisamente en febrero. Los próximos aumentos serán en mayo, agosto y noviembre.
En este punto, la modificación del VAD impactará sobre todos los usuarios, indistintamente la categoría en que se encuentren, pero resta definir de cuánto será en cada caso.
Desde el Ejecutivo mendocino recordaron que establecer “el Valor Agregado de Distribución es función del Gobierno a partir de la sugerencia técnica que realiza previamente el EPRE” y acto seguido aclararon que “en el caso de los incrementos que dispuso el Gobierno nacional, desde la provincia no se puede hacer nada y solo se transmiten al cuadro tarifario. Recién ayer se conocieron los números de la Nación y por lo tanto ahora es el EPRE el que tiene que evaluar y luego habrá una respuesta”, indicaron fuentes del Ministerio de Energía y Ambiente que conduce Jimena Latorre.
En tanto, fuentes del ente regulador eléctrico mendocino explicaron que aún “no hay una cifra establecida de actualización ni cómo alcanzará a los usuarios según la categoría ya que recién se hizo pública la resolución nacional y a partir de ahí se comenzó a trabajar en el nuevo cuadro tarifario”.
Para actualizar ese ítem el EPRE debe realizar un análisis de los costos de las distribuidoras que se establecen en la revisión tarifaria y aplicar la variación de índices del Indec de los últimos tres meses.
También contemplará factores como la tasa de rentabilidad (que se mantendrá fija), el costo de los activos eléctricos, costos de explotación y los costos salariales (acuerdos paritarios), entre otros.