La escasez de billetes en los cajeros automáticos de Mendoza se ha convertido en una situación recurrente en las últimas semanas. La reciente introducción de billetes de $10.000 ha sacado a la luz un problema que, según Sergio Giménez, Secretario General de la Asociación Bancaria Mendoza, se ha agravado en el último mes.
Giménez explicó que este problema tiene raíces tanto en la demanda creciente de efectivo como en las deficiencias del sistema de suministro de billetes. Esta situación afectó al mercado en general: un supermercado restringió la cantidad de dinero a retirar por caja; mientras que, en las calles de nuestra city, los arbolitos denunciaron la falta de billetes para comprar dólares paralelos.
Durante el fin de semana largo, el dirigente de la Bancaria, señaló que los empleados “Van a recargar al menos dos días de los cuatro y si hace falta un tercero también para que tenga respuesta la operativa los cajeros automáticos”. El representante del gremio agregó que si bien se “está proveyendo billetes de alta denominación, sobre todo al Nación, esto todavía no se ve porque hay que hacer una readecuación de los cajeros automáticos”.
Más dinero menos billetes
Desde hace aproximadamente un mes, los mendocinos enfrentan dificultades para obtener efectivo de los cajeros automáticos, que a menudo se quedan sin dinero. A pesar de la llegada de los nuevos billetes de $10.000, estos aún no están disponibles en los cajeros debido a la necesidad de actualizar los sistemas de software de las máquinas, un proceso que avanza desde las zonas rurales hacia los centros urbanos.
El promedio de las transacciones en efectivo ha aumentado a $15.000, lo que incrementa la necesidad de billetes de mayor denominación. No obstante, los cajeros automáticos siguen dispensando mayormente billetes de $500, lo que resulta en una operativa ineficiente y en la necesidad de recargas frecuentes.
Giménez destacó semanas atrás que los cajeros en Mendoza han requerido hasta tres recargas diarias para satisfacer la demanda.
La situación se complica debido a la estructura del sistema de suministro de billetes. Desde 2017, el Banco Central no provee directamente los billetes a las entidades bancarias, sino que el sistema funciona a través de un clearing entre bancos de distintas localidades.
Los bancos que reciben cobros en efectivo terminan enviando billetes a aquellos que lo necesitan para pagos, con mínima intervención del Banco Central. En tiempos de incertidumbre, los bancos que reciben pagos tienden a retener sus reservas, lo que agudiza la escasez.
Una demanda en aumento
Giménez señaló que, ante la falta de intervención del Banco Central para regularizar el suministro de billetes, la situación se vuelve insostenible. “Nuestros compañeros nos han transmitido que han tenido que volver a cargar los cajeros automáticos con billetes de $500. Esto genera una respuesta operativa que es poco eficaz, porque hoy el promedio de dinero demandado por transacción supera los $15.000″, puntualizó.
El problema no es exclusivo de una semana específica de alta demanda, como los primeros días del mes cuando se pagan los salarios de la administración pública. Sin embargo, si no se soluciona, la situación podría empeorar significativamente cuando se espera un aumento en la demanda de efectivo.
Seguí leyendo