En el mes de septiembre del año pasado, Falabella, comenzó un proceso de achicamiento en el país, que se aceleró esta semana con el cierre de la sucursal de Mendoza, y otros puntos.
En el contexto del plan que Falabella está llevando a cabo para hacer sustentable la operación de sus filiales en Argentina, la compañía cerrará las tiendas por departamento de San Juan, de Córdoba y de Mendoza”, señaló la información oficial.
Pero además del cierre, la firma lleva adelante negociaciones para vender sus franquicias, y en especial, su cartera de 300 mil clientes activos que tiene la tarjeta de crédito CMR.
Esto último es lo que más dudas despierta en quienes tienen pendiente el pago de cuotas por compras realizadas en las tiendas del gigante chileno, es que quien adquiera CMR se convertiría en el nuevo acreedor.
La venta de la tarjeta de crédito de Falabella
El grupo chileno propietario de Falabella y Sodimac cuenta con alrededor de 300 mil clientes, y esto se vende de manera separada de las operaciones de Falabella. El principal comprador sería un grupo liderado por una de las principales familias de banqueros de la Argentina.
El Grupo Supervielle sería uno de los más interesados en quedarse con las operaciones locales, y ya habría acuerdo para cerrar el traspaso del stock de deuda, y la cartera de clientes de CMR. Pero aun no hay confirmación oficial de ninguna de las partes.
En tanto que, para las otras unidades de negocio, según informó IProfesional, el banco de inversión Columbus Merchant tiene a su cargo la tarea de colocar los activos del holding chileno entre nuevos inversores, tal como está ocurriendo con Sodimac, donde la lista de interesados es amplia y en donde parece haber sacado algo de ventaja el fondo Inverlat, dueño de la marca Havanna, entre otras.
También compite la cadena Bercomat, de acuerdo con lo que publicó hace unos días el diario La Nación, y la lista se completa con un grupo liderado por José Manuel Ortiz Masllorens, socio del fondo Cono Sur Investments y ex ejecutivo de The Exxel Group.