Para este 2025, el informe del Conicet anticipó que el crecimiento de las ventas al exterior seguirá de la mano de los commodities (trigo, litio y petróleo) y que los bienes diferenciados podrían caer dada la apreciación cambiaria. “Las condiciones macroeconómicas pueden afectar la competitividad”, observó el análisis. Se agregó que, por un lado, la apreciación cambiaria proyectada reducirá el monto exportado en bienes diferenciados y, por el otro, los avances en la desregulación y facilitación del comercio podrían atenuar los efectos negativos de la apreciación. El impacto de esto último, sin embargo, toma tiempo para materializarse.
Los que más prometen
Aunque no es nuevo que Mendoza no está entre los principales sectores que movilizan las exportaciones, este año se presenta con desafíos diversos pese a estar frente a una economía más estable. El presidente del Consejo Empresario Mendocino (Martín Clement) expresó que el sector exportador local tiene potencial y que es preciso analizar cada industria. Aunque la minería en Mendoza es incipiente, el profesional expresó que este sector podría desarrollarse rápidamente de la mano del RIGI. De hecho, en el informe del Conicet desatacaron el crecimiento de las exportaciones de oro durante el 2024. Más allá de los sectores más duros, Clément expresó que Mendoza también tiene una posición estratégica en áreas relacionadas con la llamadabioeconomía.
“Los alimentos que provienen del agro, la excelente calidad y sanidad de esta industria coloca a Mendoza en un punto privilegiado”, apuntó Clément. Admitió que para profundizar estos desarrollos es clave resolver temas relacionados con la crisis hídrica, pero que la provincia cuenta con grandes cualidades para potenciar un sector cada vez más demandado. “Para todo esto, debemos salir al mundo y tienen que estar resueltas las cuestiones macroeconómicas”, aclaró Clément. La innovación y sobre todo, las buenas calidades de los productos mendocinos se verifican en el ajo, el vino, la fruta desecada y el aceite de oliva; por mencionar los más difundidos. Con excepción del aceite, el resto creció en sus exportaciones al año pasado y la caída mencionada tuvo que ver más con un contexto internacional (buena cosecha en España con productos altamente subsidiados) que con otro motivo.
Mario Bustos Carra, presidente de la Cámara de Exportadores de Cuyo, expresó que 2025 será un año similar al pasado en donde hubo un pequeño crecimiento de las exportaciones. Desde su punto de vista y dada la tradición local, el agroindustrial es el área que más podrá impulsar sus ventas al exterior. Sin embargo, mucho dependerá de la cosecha además del entorno económico, el tipo de cambio y la competitividad famosa. “Algunas medidas actuales son positivas con relación a la inserción de la Argentina en el mundo”, opinó Bustos Carra. Una de ellas, la flexibilización de las importaciones para productos que atañen al proceso productivo ya que es una manera de mejorar las condiciones de competencia en el exterior.
“Hay que ver cómo se desarrolla el sector combustible y, por más que sea incipiente, tal vez la minería tenga alguna posibilidad”, sumó Bustos Carra. Con relación al primer punto, en 2024 las exportaciones de combustibles crecieron en cantidad, pero no en valor dada la baja del precio internacional del petróleo. Ahora que YPF terminó de traspasar sus áreas maduras, se espera un repunte en la productividad de estos pozos aunque tal vez no se perciba este año. Por otra parte, Vaca Muerta se lleva buena parte de las exportaciones y del desarrollo que el sector de hidrocarburos posee.
Contexto macro
Los referentes de los sectores con mayores perspectivas en 2025 realizaron algunas aclaraciones con relación a las expectativas y los condicionantes que puede haber en el camino. En este marco, como declaró Bustos Carra, existe un consenso generalizado de que la inflación está controlada, baja que permite a las empresas trabajar con plazos más estables. Sin embargo, agregó que es “importante que se empareje la cancha”. “El ajuste lo pagaron los asalariados, las pymes y los jubilados mientras la casta siguió igual”, comentó el referente empresarial. Por este motivo, agregó que es importante trabajar en la presión tributaria así como en leyes laborales (“no salariales”) para mejorar las condiciones de competencia en medio de costos altos.
“Dentro de eso, habría que ver de qué manera se modifican las malas presiones para financiar un Estado gigante e ineficiente”, apuntó Bustos Carra quien sumó que el empresariado mendocino apuesta siempre por la producción y el trabajo. “No hay que olvidar que casi el 50% del precio de un alimento en góndola se debe a la carga impositiva”, recordó Bustos Carra quien expresó que debe plantearse un plan completo con relación a este punto.
En el caso del ajo, uno de los productos con alto mercado exportador de Mendoza y que en 2024 tuvo un crecimiento en peso y en cantidades exportadas, esto es clave. En este sentido, Maximiliano Di Césare, gerente de la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos de Mendoza (Asocamen), brindó su mirada: “En un mercado estable, con una inflación y un dólar sin sobresaltos, necesitamos que comience la reducción de impuestos y regulaciones”, puntualizó Di Césare.
El ajo se exporta casi en su totalidad a Brasil, pero también va a mercados como México y Estados Unidos. “Respecto de los países que compiten con nosotros en el mercado externo tenemos el 85% más de regulaciones”, ejemplificó el referente de Asocamen. Agregó que existen regulaciones en los tres niveles (municipal, provincial y nacional) y que se ponen a disposición del Ministerio que dirige Federico Sturzengger para colaborar en la reducción de cargas burocráticas y regulaciones adicionales.
Como un punto nada menor para concretar las exportaciones, Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), recordó que en la actualidad el financiamiento no es conveniente para las pymes. Hay que tener en cuenta que para enviar mercadería al exterior, las empresas deben contar con cierta espalda debido a que, luego, los pagos, se reciben a 90 días como mínimo. El dirigente vitivinícola agregó que el 2025 podría ser bueno en exportaciones siempre que el Gobierno haga los deberes con relación al tema logístico, de aranceles y tratados de libre comercio prometidos.
El boom de los alimentos saludables
El ajo, los frutos secos, el vino y el aceite de oliva son alimentos con altos beneficios para la salud. En este marco, la riqueza de la tierra de Mendoza y la calidad de los frutos así como de la vitivinicultura es uno de los principales caballitos de batalla para salir al mundo. Sin embargo, además de que las condiciones macro todavía no son las óptimas, no hay que olvidar que son productos que dependen de las cosechas. Es decir, de que haya volumen en la provincia y de que baje o abunde dicho producto en el mundo.
En este marco, si bien el vino mejoró sus exportaciones en 2024, lo cierto es que viene de un 2023 de baja y de un 2022 todavía más magro debido a la helada que mermó más del 30% de las uvas. En este contexto, un estudio del Ieral de la Fundación Mediterránea subrayó con relación a las exportaciones de vino que hay dos factores que preocupan: el menor consumo mundial (-10% en quince años) y un dólar barato que se mantendría si la economía se estabiliza. Así, mientras se espera una mejora en el mercado interno, el sector tendrá cierta “dificultad para incrementar sus exportaciones”.
Con relación a otro de los productos “estrella” que en 2024 mejoró sus exportaciones y que tiene potencial en el mundo, es preciso hacer algunas consideraciones. En general, según los datos de ProMendoza, las frutas secas o procesadas aumentaron sus ventas un 70% en cantidad y 33% en valor FOB. Parte de este incremento se debió a las ciruelas disecadas que tuvieron una excelente cosecha que pudieron “ubicar” casi en su totalidad. Francisco Araujo, coordinador del clúster de Ciruela Industria de Mendoza, explicó que el rendimiento histórico de esta fruta (2019-23) ha sido de unas 20.000 toneladas por año.
Sin embargo, el año pasado el buen clima incidió en un mayor rendimiento de las plantas por lo que se levantaron 40.000 toneladas. Es decir, el doble. “El desafío era colocar toda esa producción y la verdad es que lo pudimos hacer casi en su totalidad”, explicó Araujo. Si bien la ciruela se puede guardar de un año a otro, no era bueno contar con un sobresock grande que podría impactar en el precio. Por este motivo, el sector celebró el vínculo comercial que hay con Chile –el principal exportador mundial de ciruela industria- que compró una buena parte de la producción argentina. Este año, sin embargo, la cosecha 2025 será la estándar debido la última tormenta que afectó fuerte a productores en Real del Padre y a factores diversos como el agua disponible y las horas de frío/calor.
Por esta baja, la ciruela ha tonificado su precio tanto en pesos como en dólares por lo que los productores podrían tener mayores ganancias en los mercados en los que tradicionalmente venden. La ciruela local va a Brasil, Chile, Estados Unidos, España y Rusia y se vende a granel o en cajas de 10 kilos que tienen un procesamiento mayor ya que van sin carozo y con los mencionados empaques. De este modo, aunque este sector venderá menos que en 2024 por contar con menor producción, podría ser un buen año si logra sostener el precio.
En síntesis, para 2025 el sector exportador posee perspectivas de moderadas a buenas. Sin embargo, las tendencias que invitan y potencian el consumo de alimentos saludables como el ajo, la ciruela industria, el vino, los frutos secos y el aceite de oliva no inciden aún en mayor superficie cultivada. Para el gerente de Asocamen todavía se está a tiempo: “si se dan de baja más regulaciones o trabas, serán más los productores interesados en invertir en un producto que se exporta y que es cada vez más consumido a nivel mundial como el ajo”, sintetizó Di Césare. Su ejemplo podría traducirse a otros productos.
