Sociedad
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hace 36 minutos
El crecimiento de casos de contagios por coronavirus, llevó a las autoridades de la Ciudad a tomar medidas restrictivas para, reducir la circulación de personas. Así, a partir del próximo lunes, los comercios de la Capital deberán abrir a las 10 horas, y cerrar a las 20 horas. Los comercios ya habían dado su aval para esta modificación.
Con esto se busca respetar el escalonamiento en el inicio de actividades tales como escuelas, bancos, administración pública y comercios a fin de evitar las aglomeraciones, sobre todo, en el sistema de transporte público. Además, se espera que Guaymallén adopte la misma medida, y que luego se sume el resto de los departamentos.
Por ello, el intendente Municipal de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suárez, decreta: “establézcase en todo el ámbito de la Ciudad de Mendoza como horario de apertura para el comercio en general, el de las 10 horas”. Se recomienda el horario corrido para el funcionamiento del comercio, “y el cierre no más allá de las 20 horas”.
Además, se invita a “los comercios mayoristas, hipermercados, supermercados y centros comerciales a adoptar los horarios previstos en los artículos precedentes”.
“En la implementación del presente, deberá bregarse por el respeto a la extensión de la jornada de trabajo de acuerdo a la normativa laboral vigente. Ínstese a los establecimientos comerciales y clientes al cumplimiento de todos los protocolos sanitarios aprobados por la Provincia de Mendoza para evitar la propagación del Coronavirus, Covid-19.
El decreto no incluye a almacenes barriales ni comercios de cercanía porque “su funcionamiento no genera impacto en el transporte público y la dinámica de trabajo de los mismos se debe adecuar a las necesidades de cada zona”.
Consenso previo
El titular de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicio de Mendoza (Cecitys), Adrián Alin, señaló que “esto viene a reafirmar el posicionamiento del sector comercial, que bajo estas circunstancias prefería mantener el horario corrido”.
De acuerdo con el referente de la actividad, antes de que se tomara esta decisión se presentó un estudio del Instituto de Desarrollo Comercial (IDC), en el que quedaba claro que gran parte de los actores del sector comercial (78%) advertía un cambio generacional que permitía cambiar el horario cortado por el extendido.
Durante el mes de diciembre se interrumpió su implementación para realizar turnos de cuatro horas que permitieran a las empresas organizarse puertas adentro (vacaciones que se habían visto suspendidas por la pandemia, por ejemplo), y mantener las puertas de los comercios cerradas durante las horas de mayor temperatura en el verano. No obstante, para Alín, esta modalidad “ya no tiene vuelta atrás”.
“Comenzamos a hablar de horario corrido en el año 93, cuando se pidió trabajar también los sábados a la tarde, desde entonces se plantea esta oportunidad, pero es recién ahora, y en contexto de pandemia que vemos consenso, y un cambio cultural, porque Mendoza es una provincia turística, y tiene que tener sus comercios abiertos durante gran parte del día; y también por todos los beneficios que esto trae, en calidad de vida, para los empleados del sector (volver a sus casas más temprano contribuiría a su seguridad, a que puedan pasar más tiempo con sus familias, y a realizar deportes, o retomar estudios)”, agregó.
El informe al que se refirió Alín, fue realizado por el Observatorio Comercial del IDC, y contempló encuestas a todos aquellos locales comerciales cuyas vidrieras dan a la vereda y también de aquellas superficies que trabajan bajo administraciones privadas como lo es en el caso de galerías y pasajes, tomando como referencia el cuadrante conformado por calles Vicente Zapata, Colón, España, Godoy Cruz, Córdoba y San Juan. Para el mismo se recabó la información de 617 personas, entre dueños y empleados de comercio.
Del total de las encuestas realizadas a “dueños” de establecimientos comerciales, se pudo constatar que el 69,5% (164) optó por la opción de horario corrido (10 a 19), mientras que el 18,22% (43) de los encuestados dijo estar de acuerdo con volver al horario de cortado. Por último, el 12,28% (29) de los encuestados restantes, mostró interés en mantener el horario establecido por las autoridades provinciales durante el año anterior (09:00 a 21:00).
A su vez, del total de las encuestas realizadas a empleados de establecimientos comerciales, se pudo constatar que el 83% (317) optó por la opción de horario corrido (10 a 19), mientras que el 9% (35) de los encuestados dijo estar de acuerdo con volver al horario cortado. Por último, el 8% (29) de los encuestados restantes, mostró interés en mantener el horario actual establecido por las autoridades provinciales (09:00 a 21:00).
En promedio, el 78,3% del total de encuestados se inclina por mantener el horario corrido y si además se ponderan las respuestas entre propietarios de comercios y los empleados participantes en la muestra, un 76,5% de ellos optó por trabajar bajo dicha modalidad.
Pero además de este informe, Alín señaló que a fines de marzo se realizó una segunda encuesta, para conocer qué alternativas preferían adoptar comerciantes y empleados, en caso de que una segunda ola de coronavirus obligara a las autoridades a tomar medidas para restringir la circulación. En este caso, se recabó información procedente de 200 encuestas realizadas por el IDC en el microcentro.
Antes de la decisión de Suárez, se pudo conocer que ya el 62,6% de los encuestados (125 casos) se encontraba trabajando de corrido; y como otra opción ante un recrudecimiento de la enfermedad, consideró que se podrían implementar nuevas medidas 26,7% (53 casos), el resto de los consultados se negó a nuevas restricciones.
Según Alín, dentro de los encuestados que sí estaría de acuerdo con que se implementen medidas para reducir la circulación, el 58,8% cree conveniente que la mejor medida es volver a la atención por culminación de DNI, y ”poco menos del 3% aceptaría una cierre total por poco tiempo (no más de 15 días)”.
