En los siete primeros meses de 2023, la provincia tuvo una recaudación propia que alcanzó los $155 mil millones. Esta cifra implica, en términos reales -es decir, quitando el efecto de la inflación- un incremento del 3% con respecto a lo que había recaudado en el mismo periodo de 2022: $72 mil millones. Desde el Ejecutivo resaltan que este crecimiento se produjo por una mayor actividad, ya que se mantuvo la reducción progresiva en las alícuotas.
El impuesto que explica esta suba es Ingresos Brutos, que acumula, en los siete primeros meses de 2023, un incremento del 7% en comparación con el año pasado. El ministro de Hacienda y Finanzas de la provincia, Víctor Fayad, explicó que esto puede ser una buena o una mala noticia para los contribuyentes y la economía en general, según el motivo que explique el aumento. La recaudación, precisó, puede crecer por un crecimiento de las alícuotas o porque se eleva la base imponible, lo que significa que la actividad económica se está sosteniendo.
El funcionario detalló que en Mendoza se ha dado el segundo caso y que los rubros que explican esta mayor actividad son los servicios técnicos y profesionales, el expendio de comidas y bebidas (turismo), la construcción y algunos sectores del agro. Y que este crecimiento de la base imponible “más que compensó” la disminución efectiva de las alícuotas.
Un informe de la Fundación Ideal analiza la evolución del Índice Sintético de la Producción (ISP) en Mendoza que, durante 2022, creció en promedio un 6,4% interanual; lo que evidencia que se sostenía la recuperación de la actividad económica privada luego de la crisis que venía atravesando desde mediados de 2018. En el primer trimestre de 2023, la variación interanual fue del 0,9%; es decir, que se produjo una desaceleración.
Al analizar por sectores, de los seis que se incluyeron, dos tuvieron crecimiento en los tres primeros meses del año, Construcción (+70,6%) y Servicios personales (+4%); mientras los cuatro restantes muestran caídas: Establecimientos financieros (-16,2%), Industria (-6,2%), Comercio (-3,6%) y Minería (-2,2%). Se debe tener en cuenta, sin embargo, que este indicador refleja lo sucedido en el primer trimestre, mientras los datos de recaudación provincial abarcan hasta julio.
Baja de alícuotas
Fayad resaltó que hace siete años que no se aumentan las alícuotas, por lo que el aumento en la recaudación se debe al incremento de la base imponible. Los últimos dos años, la baja progresiva en los Ingresos Brutos, que es el componente más importante de la recaudación provincial, se ha concentrado en las pequeñas empresas y en los sectores intermedios, para reducir el “efecto cascada” de un tributo que se aplica en todos los eslabones de la cadena y por eso se lo considera de los más distorsivos.
En 2023, la ley impositiva tuvo una modificación importante, que apunta a una simplificación y a establecer tres categorías de contribuyentes -pequeñas, medianas y grandes empresas, según la facturación del año anterior- y la estrategia de reducción impositiva se ha enfocado en las pequeñas, que tuvieron una reducción efectiva de más del 6% en comparación con 2022. En cuanto a los sectores, se acentúa la disminución en los intermedios, como transporte e industria y esta última tuvo una baja en la alícuota del 15%.
Como contraparte a este incremento del 7% en la recaudación de Ingresos Brutos, se ha producido una caída en la de otros impuestos provinciales, como Sellos, Automotor e Inmobiliario, por lo que se llega al 3% de aumento en promedio en lo que el Ejecutivo ha recaudado en lo que va del 2023.
Sellos viene cayendo un 15% y el ministro de Hacienda y Finanzas subrayó que esto es positivo, porque responde a una baja en la carga impositiva y porque se trata de otro impuesto también distorsivo. Es que se aplica a tres grandes grupos: las transferencias de vehículos y de inmuebles, cuya alícuota se redujo a la mitad este año; a las operaciones financieras, que han caído porque los bancos ya no financian al sector productivo ni a los particulares, sino al Tesoro Nacional; y otros.
En cuanto a los impuestos patrimoniales, Automotor e Inmobiliario, también han tenido una caída del 10% al 12%, y responde también a una decisión de política tributaria. Fayad explicó que, en tiempos de crisis, es difícil que las familias tengan recursos suficientes para financiar los gastos que implica tener un activo como un inmueble o un vehículo. Para ilustrarlo, señaló que el precio de los autos ha subido muy por encima de los ingresos de las personas o las empresas, y sobre ese valor se aplica la alícuota.
De ahí que se optara porque el impuesto fuera “pagable”, a través del establecimiento de topes. Esto, para evitar que un contribuyente que quería pagar terminara en mora porque no podía hacerlo. De hecho, se han retomado los niveles de deuda prepandemia. En cambio, se aumentaron considerablemente las tasas de interés para los deudores -a nivel positivo, por encima de la inflación- porque resultaba injusto para quienes hacían un esfuerzo por pagar.
El funcionario sumó que, por los topes al incremento interanual en el monto de los impuestos Automotor e Inmobiliario, la caída en la recaudación de estos impuestos habría estado en el orden del 20%, pero que ha terminado siendo de la mitad porque un buen número de contribuyentes regularizó su situación.
Perspectivas
Consultado sobre si, con lo sucedido después de las PASO, anticipan que estos resultados favorables podrían sostenerse para lo que queda del año, Fayad expresó: “lamentablemente, toda esta situación arroja mucha incertidumbre, con proveedores que retienen mercadería, góndolas con precios que cambian todos los días y gente que no sabe cuánto valen las cosas”. En este sentido, indicó que son muy cautos con las proyecciones, pero que ven difícil que se mantenga la recaudación en estos niveles, aunque sí esperan, por lo menos, sostener la del año pasado.
Por otra parte, señaló que la coparticipación viene medio punto por debajo de la de los siete primeros meses de 2022 en términos reales, pese a que Nación tiene una base imponible similar en lo que se refiere al IVA, aunque sea muy distinta con Ganancias y Bienes Personales.
En cuanto a lo que ya están analizando para 2024, el ministro manifestó que siempre aplican alguna baja en las alícuotas, porque es la señal que buscan dar al contribuyente y a las empresas que analizan asentarse en la provincia. Adelantó que avanzarán en la disminución de Sellos y de Ingresos Brutos para algunas actividades que el Ministerio de Economía y Energía considere importante promover, por su aporte a la generación de empleo o a una mayor actividad.