La baja en la actividad económica es una realidad a la que el enoturismo mendocino no ha podido escapar en el arranque de este 2024. Más allá del gran momento que transita la provincia en términos de reconocimientos y promoción, el mes de enero no dejó los mejores registros para la mayoría de las bodegas, con saldos negativos en varios casos o con cifras similares a las de 2023, aunque reconocen que es una realidad que se esperaba.
Para Eduardo López, CEO de Bodegas López, establecimiento centenario de la provincia que se ubica en el corazón de Maipú, la disminución del nivel de reservas en el mes de enero, en la comparativa interanual rondó un 15%. En su caso, se distinguen por ofrecer visitas sin costo, pero también tours y degustaciones de las más accesibles del mercado.
Uno de los detalles que observó López en el último mes ha sido que, más allá de la menor cantidad de personas que visitó la bodega, el nivel socio-económico de los visitantes ha sido mayor. “Esta crisis que nos pega por todos lados también llegó al turismo y en este punto, a los que más afecta es a los de menores ingresos. En definitiva creo que dada la situación general del país estamos contentos con lo que está viviendo y podría decirse que está bastante bien”, rescató.
Otras de las bodegas referentes en el enoturismo, Bodegas Los Toneles, cuyo restaurante, Abrasado, fue distinguido dos años seguidos (2022 y 2023) como el mejor restaurante para las Great Wine Capitals en los Best Of Wines Tourism, también sufrió este impacto. Desde el establecimiento ubicado en Guaymallén comentaron a Los Andes que han notado una baja en la demanda, aunque no la expresaron con cifras.
“Previendo la situación, habíamos decidido cerrar la primera quincena para realizar tareas de mantenimiento. Pero lo que vimos en la segunda quincena de Enero fue lo que esperábamos”, aseguraron desde la firma que pertenece a Familia Millán.
Pero no todo es negativo, también resaltaron que en el último mes, sobre todo desde la segunda quincena de enero, ha crecido, en proporción, la cantidad de turistas angloparlantes que llegaron al lugar. “Puede ser el inicio de la repercusión de la Guía Michelin”, comentaron. Cabe recordar que el restaurante que dirige Matías Gutiérrez fue incluido en la lista de recomendados de la primera Guía Michelin del país.
En el caso de Bodega Trapiche, también ubicada en el departamento de Maipú, las reservas de enero estuvieron “más o menos parejas” en comparación a 2023. En su caso, en el comienzo de este año recibieron aproximadamente 2.000 visitantes, un número ligado a la modalidad que emplean en el establecimiento, donde atienden a grupos de no más de 16 personas.
Pasando al Valle de Uco, Francisco Bragoni, gerente de Turismo de Salentein, planteó que el mes de enero para la bodega fue lo que esperaban: muy bajo nivel de público argentino y manteniendo los niveles de público extranjero, principalmente brasileros y norteamericanos. “Enero tuvo una ocupación y un flujo bastante bajo, lo mismo que en 2023, por lo que no teníamos muchas expectativas. Si a eso le sumamos obviamente la gran devaluación que hubo y la restricción en el gasto de los argentinos, claramente hizo que el flujo sea bastante bajo”, sostuvo.
Otra de las que puede sumarse a la lista es Trivento. Fernanda Vila, subgerente de Turismo y Hospitalidad de la bodega maipucina, contó: “El mes de enero no fue lo que esperábamos. Tras la devaluación e inflación de los últimos días del año 2023 sentimos una baja en la afluencia de turistas, en especial de los argentinos, comparada con el año anterior. La segunda quincena fue mejor, pero aún así se mantuvo por un poco por debajo de lo proyectado”.
En su caso, la llegada de extranjeros también fue lo que alimentó las cifras del primer mes del año: “Tuvimos más visitas de europeos y norteamericanos, que eligen este destino en busca de calor, naturaleza y por supuesto disfrutar del vino argentino”, describió.
“Creo que es muy importante seguir promocionado el destino, tanto en Argentina como en el exterior. Además, el incremento de rutas aéreas, y en especial los vuelos directos, son un gran atractivo a la hora de elegir Mendoza como destino”, completó Vila.
Algunas excepciones
El panorama no ha sido negativo para todas las bodegas. El bajo nivel del enoturismo en enero ha tenido sus excepciones. Una de ellas es la de Finca Bandini, que en enero de 2024 recibieron un 65% más de visitas que en el mismo mes de 2023. El saldo también es positivo para febrero, ya que en lo que va del mes igualaron las cifras del año anterior y las estimaciones es que se dupliquen.
Otra bodega con cifras positivas respecto al año anterior es Piedra Negra, ubicada en Los Chacayes, en el Valle de Uco. En su caso, la ocupación de enero estuvo cinco puntos porcentuales por encima del registro de 2023, ya que este año estuvieron a un 85%, cuando el año anterior habían tenido 80%.
Esto, sin embargo, está por debajo del promedio mensual que tiene la bodega. “Esto es un 20% menos al promedio, enero no es el mes más fuerte para nuestro enoturismo, debido a que se suelen elegir destinos de verano”, comentaron desde el establecimiento.
“Algo que se viene marcando y se ha hecho notable los últimos meses, es la poca anticipación para reservar. En 2023 se reservaba en promedio 30/45 días antes, y más aún si hablamos de fines de semanas largos. Estos últimos meses, la anticipación ha bajado a los 10/15 días. Esto habla de la alta especulación con respecto a la evolución de la economía”, sumaron.
A la espera de vendimia
Para las bodegas, las vistas están puesta en lo que queda del año, pero inicialmente en Vendimia, una de las fechas más importantes para la industria. “Para febrero y Vendimia estimamos un buen nivel de movimiento, tanto de público nacional como público extranjero, anticipando un nivel de demanda estable hacia mediados de abril”, anticiparon desde Los Toneles.
En el caso de Salentein, Bragoni comentó que “febrero viene muy bien” y que para el próximo fin de semana largo por los feriados de Carnaval, las reservas ya están al 100%, tanto para el restaurante como para las visitas a la Posada. “Después de esa fecha se mantiene una ocupación aproximadamente del 50%, principalmente turismo extranjero. También vemos como muy positivo lo que se viene en marzo, muy cargado para nosotros con muchos eventos corporativos y sociales. Creemos que vamos a tener un buen trimestre dentro, aunque tal vez no nos acompañe la macro”, añadió.
Por encima de las expectativas
Si bien no existen estadísticas oficiales donde se desagregue especialmente los niveles de ocupación que ha dejado el enoturismo, de acuerdo a las cifras aportadas por el Observatorio Turístico, dependiente del Ente Mendoza Turismo (Emetur), Mendoza logró un buen resultado en el mes de enero, con un promedio del 60% de ocupación provincial, considerando todas las formas de alojamiento.
Durante este periodo, el contexto de incertidumbre que vive el país se trasladó a la toma de la decisión del viaje, a la cual se la califica como espontánea, o sea, sin tomar reserva previa. La estadía en nuestra provincia se conservó en cinco días y el gasto promedio se ubicó en los $36.000 para turistas nacionales y U$S120 para los extranjeros.
Si se analizan los promedios de ocupación del mes de enero, respecto de los últimos años del Observatorio turístico, los valores de ocupación rondan entre el 60 y 70%, a excepción del 2021, por los efectos de la pandemia, que retrajo la demanda. Los años 22 y 23 tuvieron el efecto de expansión de esa demanda contenida en pandemia, más el incentivo del Programa subsidiado del Pre viaje, que explican las subas del indicador en cuestión.