Con premios internacionales recientes y números que siguen en alza, el enoturismo de Mendoza proyecta un cierre de 2022 y comienzo de 2023 con muy buenas perspectivas. De la mano de inversiones en infraestructura y nuevas propuestas de valor para seguir atrayendo a los visitantes, desde las bodegas mendocinas esperan seguir incrementando los números que, en la mayoría de los casos, ya están por encima de los registros de 2019.
Para Nora Vicario, ministra de Turismo y Cultura de Mendoza, el crecimiento del enoturismo en Mendoza ha sido exponencial, algo que es consecuencia de la gran oferta de las bodegas, donde no solo se puede hacer una degustación de vinos o disfrutar de la gastronomía, sino una experiencia completa con actividades complementarias. Pero también, ese crecimiento lo entienden en que la provincia se ha instalado como una plaza multidestino y multiproducto durante todo el año.
Con un promedio de pernocte de cuatro noches (con un gasto solo en hotelería de $8.000 por noche en promedio), explicó la Ministra, el turista divide su tiempo en la provincia entre las visitas a algunas de las 176 bodegas abiertas al público, turismo de aventura, visita a la montaña y el turismo urbano. “Mendoza se ha convertido en un destino joven. Y no porque la gente que nos visite tenga pocos años, sino porque el turista tiene un espíritu joven. Esto es porque el descanso es proactivo, siempre en movimiento, con muchas cosas por hacer en toda la provincia”.
“El destino ha cobrado dinamismo y ha dejado de ser algo de temporada”, resaltó Vicario y remarcó que el enoturismo ha tenido un rol clave en ese cambio. Incluso, señaló que en el casco urbano, el Valle de Uco y el Sur se ha tomado el modelo de las bodegas para la oferta gastronómica y es posible encontrar con una gran cantidad de restaurantes que cuentan con interesantes cartas de vino y cavas que muestran la vitivinicultura también fuera de las bodegas.
Números en alza
De acuerdo a las proyecciones del Ministerio de Cultura y Turismo de Mendoza, la provincia va a cerrar 2022 con una llegada de 3,2 millones de visitantes durante los 12 meses del año. Este número está apenas por debajo de los 3,5 millones de 2019, antes de la pandemia de coronavirus.
La gran diferencia entre un año y otro, de acuerdo a lo señalado por Vicario, es que en este 2022 todavía no se ha visto una llegada masiva de turistas chilenos, algo que se espera recuperar en plenitud el próximo verano. En tanto, la mayoría de los que han llegado este año provienen de Brasil, principalmente atraídos por el enoturismo.
Así reflejan las estadísticas de las propias bodegas. Carolina Fuller, jefa de Turismo y Hospitalidad de la bodega Catena Zapata, contó a Los Andes que reciben entre 100 y 120 turistas por día de martes a sábados, con una espera de hasta dos meses para hacer una visita. “La mayoría de los visitantes provienen de Brasil y Perú. Para esta parte del año se espera la llegada de turistas angloparlantes, principalmente de Estados Unidos y Europa”, anticipó.
“La Pirámide” de Catena Zapata reabrió recién sus puertas en el mes de mayo. Hoy los precios desde $14.000 y hasta $25.000 por persona por una visita con degustación de las mejores líneas de la bodega. “Desde que abrimos ha sido maravillosa la respuesta del público de Catena. Le recomendamos a la gente que comience a reservar con uno o dos meses de anticipación como mínimo. También tenemos lista de espera que se va adelantando de acuerdo a alguna baja o cancelación. Se llenan muy rápido las visitas, pero recibimos a muchos turistas”, dijo Fuller.
Algo similar sucede en Bodega Lagarde. “Recibimos más de 100 turistas por día, donde predomina el visitante brasilero en un 55% de Brasil, 35% de Argentina (turista local) y 10% del resto del mundo (Norteamérica, Centroamérica y Europa)”, detalló Sofía Pescarmona, CEO de la empresa.
“Ha sido un año muy bueno de recuperación turística para la provincia. Estamos en niveles de ocupación muy buenos y muy contentos. Hemos recuperado los niveles respecto a 2019 e incluso invertido en nuevos productos que posicionan nuestra propuesta de valor y también nos potencia como uno de los referentes gastronómicos de Mendoza”, declaró la mujer, tercera generación al frente de la bodega lujanina.
Desde el punto de vista económico, el turismo también le ha dado satisfacciones a la bodega. “La unidad de negocio de Turismo ha crecido mucho, pero como dijimos ahora hemos recuperado niveles de prepandemia, la unidad de turismo de la bodega siempre se ubica entre el 10% y el 12% de las ventas”, detalló Sofía Pescarmona.
En el caso de Renacer, el promedio diario de visitas es de 50 personas, tanto para el área de hospitalidad, como en el restaurante, con picos de hasta 100 personas los fines de semana largos. “Desde que empezamos el año hasta lo que llevamos de noviembre, hemos tenido un crecimiento sostenido de entre el 30% y 40% respecto a 2021. Se ha recuperado el nivel previo a la pandemia y hasta hemos llegado a triplicar los cubiertos promedio que teníamos en 2019″, destacó María Marta Guisasola, gerente de Marketing de Renacer.
Flavia Amad Di Leo, encargada de Turismo y Hospitalidad de Susana Balbo Wines, contó que el crecimiento del enoturismo ha sido exponencial desde octubre de 2021 en adelante, con una llegada de entre 120 y 150 personas por día. “Luego de que se liberaran las restricciones de la pandemia comenzamos a tener una suba en turismo que se ha mantenido constante, al punto de superar en un 30% y 40% los niveles de 2019, cuando se había dado un récord de visitantes para la bodega”.
Invertir para seguir creciendo
Tanto para el cierre de 2022 como para el inicio de 2023, el enoturismo muestra buenas perspectivas, con las bodegas tomando reservas ya para el año próximo. Todo acompañado por inversiones que amplían su oferta. En el caso de Catena Zapata, al centenar de personas que a diario recibe “La Pirámide”, se le sumarán los comensales de “Angélica”, el restaurante que, según había contado a Los Andes Alejandro Vigil podría abrir sus puertas al público para el mes de diciembre. “La gente ya está preguntando por la apertura y hay muy buena predisposición del público que quiere venir a comer a la bodega. Lo importante es que es un nuevo espacio, independiente a La Pirámide, donde se podrá seguir haciendo las visitas y degustaciones”, aclaró Fuller.
En el caso de Lagarde, la inversión se dio en un nuevo espacio gastronómico. “Hemos invertido en un nuevo restaurante, llamado ‘Zonda, Cocina de Paisaje’, es una experiencia interactiva de huerta, cocina y almuerzo en un contacto muy estrecho con el equipo de chefs. Es un lugar pequeño para pocas reservas con un nivel alto y cuidado. Allí maridamos con vinos de cosechas antiguas, y de la cava familiar. En cuanto a ‘Fogón’, reinvertimos todos los años porque para mantener la calidad hay que siempre invertir y mejorar la propuesta que brindamos”, puntualizó Sofía Pescarmona.
En Renacer, el crecimiento se dio con una duplicación de la cantidad de personas que podían recibir en su restaurante. “En 2022 ampliamos la capacidad del restaurante en 50%, ahora tenemos capacidad de 75 cubiertos. Para 2023 estamos haciendo mejoras en las instalaciones”, sostuvo María Marta Guisasola.
Para Susana Balbo Wines, las inversiones pasaron por una reestructuración de la infraestructura, con la construcción de un nuevo ingreso, mejoras en la jardinería, la construcción de una nueva área de turismo, la creación de una nueva tienda, entre otras. “También nos proyectamos con inversiones para el año que viene para agrandar la línea de fuegos de ‘Osadía de Crear’ y queremos hacer reestructuraciones en ‘Espacio Crios’”, detalló Flavia Amad Di Leo.
Buenas perspectivas
En cuanto a las perspectivas para los próximos meses, la CEO de Lagarde comentó: “Esperamos un año 2022 en cuanto a materia turística excelente, y nos gustaría seguir creciendo durante el 2023. Para crecer dependemos de la cantidad de frecuencias de aviones que se incorporen. Hoy los vuelos están completos así, que, si no se incorporan nuevas rutas frecuencias, no estimamos tanto crecimiento. Pero si se logran nuevas rutas y crecimiento esto puede crecer aún más”.
Algo similar a lo que señaló la Gerente de Marketing de Renacer: “Esperamos sostener el récord de visitantes que venimos teniendo, el más elevado desde el comienzo del enoturismo de la bodega. Para 2023 esperamos que siga creciendo la cantidad de turistas que recibimos tanto en hospitalidad como en el restó. Quizás tenemos un crecimiento menos exponencial, pero sí más permanente a lo largo del tiempo”.
“Creemos que va a seguir mutando el mix de turistas, con cada vez más presencia internacional, debido a la reconección de los vuelos, sobre todo con Brasil y con Perú, y menos nacionales”, completó Guisasola.
La encargada de Turismo y Hospitalidad de Susana Balbo Wines, adelantó que se avecina un cierre de año muy satisfactorio. “No solo hemos cumplido con todos los escenarios y objetidos planteados, sino que se han superado ampliamente. La realidad es que no hemos tenido temporada baja”. Sin embargo, planteó algunas dudas respecto a lo que puede suceder en 2023. “Venimos de un año tan bueno, donde la gente volvió a salir después de dos años encerrados que me genera incertidumbre saber si este ritmo se va a mantener o si ya se sacaron el gusto de viajar y el nivel va a mermar un poco”, consideró.